
Trump quitó una exigencia clave a Arabia Saudita en las charlas sobre energía nuclear
El presidente de los Estados Unidos decidió quitar la exigencia a Arabia Saudita de normalizar las relaciones con Israel para continuar las conversaciones de seguridad nuclear.
Estados Unidos ha decidido desvincular las conversaciones sobre cooperación nuclear civil con Arabia Saudita de la condición previa de que el reino normalice relaciones diplomáticas con Israel.
Esta decisión marca un cambio significativo en la política estadounidense respecto a la administración anterior de Joe Biden, que vinculaba estos temas en un acuerdo más amplio que incluía un tratado de defensa con Washington. La nueva postura se enmarca en la próxima visita del presidente Donald Trump a Riad, prevista para la próxima semana.
Durante el mandato de Biden, las conversaciones nucleares con Arabia Sauditaestaban condicionadas a la normalización de relaciones con Israel, un aspecto que generó tensiones debido a la insistencia saudita en que dicha normalización solo ocurriría si se establecía un camino viable hacia un estado palestino.
Este enfoque se complicó aún más por la indignación en el mundo árabe por la guerra en Gaza y las preocupaciones de no proliferación nuclear de Estados Unidos.

Sin embargo, la administración Trump ha optado por separar estos temas. El secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, señaló en abril que ambos países están en una ''vía'' hacia un acuerdo nuclear civil, aunque aún no se han concretado detalles.
Un punto crítico en las negociaciones es la Sección 123 de la Ley de Energía Atómica de Estados Unidos, que establece criterios de no proliferación para la cooperación nuclear civil. Arabia Saudita ha expresado su deseo de enriquecer uranio y vender el producto, lo que entra en conflicto con las restricciones de esta sección.
Una posible solución en discusión es un arreglo de ''caja negra'', donde solo el personal estadounidense tendría acceso a las instalaciones de enriquecimiento de uranio en suelo saudita, una medida destinada a mitigar las preocupaciones de proliferación.

Arabia Saudita busca desarrollar capacidades nucleares civiles como parte de su visión 2030 para diversificar su economía y reducir la dependencia del petróleo. La energía nuclear también podría contribuir a la desalación de agua y la refrigeración.
Sin embargo, la reticencia saudita a firmar un acuerdo conforme a la sección 123 podría llevarla a considerar alternativas con otros países como China, Rusia, Corea del Sur o Francia.
A pesar de la desvinculación de las conversaciones nucleares, la normalización de relaciones con Israel sigue siendo una prioridad para Arabia Saudita. El príncipe heredero Mohammed bin Salman ha reiterado que el reino no reconocerá a Israel sin una solución viable para el establecimiento de un estado palestino.

Por su parte, Israel ha expresado su disposición a avanzar en la paz con Arabia Saudita, aunque persisten diferencias significativas sobre el estatus de Jerusalén y la creación de un estado palestino.
Durante la visita de Trump a Riad, se espera que se discutan acuerdos económicos sustanciales, incluyendo un paquete de armas por más de USD 100 mil millones y una inversión saudita en Estados Unidos que podría alcanzar hasta mil millones de dólares. Estos acuerdos podrían fortalecer los lazos entre ambos países, independientemente de los avances en la normalización con Israel.
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