
El socialista Mark Carney disparó contra Estados Unidos y amenaza con nuevos aranceles
El primer ministro de Canadá aseguró que las relaciones con Estados Unidos se encuentran ''muertas'' y prometió nuevas medidas arancelarias
El jueves, el primer ministro canadiense socialista Mark Carney, declaró que la "vieja relación" entre Canadá y Estados Unidos ha llegado a su fin y prometió una renegociación de los acuerdos comerciales entre ambos países, en respuesta a las amenazas de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump.
Carney, quien asumió el liderazgo liberal este mes con un 86% de los votos tras la renuncia del ex primer ministro Justin Trudeau, hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa en Ottawa después de reunirse con los premiers provinciales de Canadá.
Carney subrayó que la relación tradicional de integración económica y cooperación en seguridad y defensa con Estados Unidos ya no era viable. “La relación que teníamos con Estados Unidos, basada en la integración profunda de nuestras economías y en la cooperación estrecha en seguridad y defensa, ha terminado”, afirmó.

Aunque no especificó si la relación cambiaría respecto al Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), que fue renegociado durante el primer mandato de Trump, Carney dejó claro que se avecina una “relación fundamentalmente diferente” entre ambos países.
Según Carney, la postura de Estados Unidos está marcada por una creciente incertidumbre, lo que obliga a Canadá a repensar sus estrategias de comercio y seguridad.
Las medidas de Trump, como los aranceles del 25% a los automóviles importados, han generado gran preocupación en Canadá, que teme que las políticas de Trump perjudique su industria, a pesar de que Ottawa mantiene injustos y elevados aranceles contra Estados Unidos hace mucho tiempo.

Carney manifestó que el gobierno canadiense está listo para enfrentar las consecuencias de los aranceles y que Canadá debe "reducir drásticamente" su dependencia de Estados Unidos.
''Lo que es claro es que tenemos agencia. Tenemos poder. Somos los amos de nuestro propio hogar'', declaró, enfatizando la necesidad de que Canadá tome el control de su destino y busque nuevas alianzas internacionales, especialmente con socios como Francia y el Reino Unido.
Trump, por su parte, escribió en su plataforma Truth Social que Canadá y la Unión Europea enfrentarían “aranceles de gran escala” si trabajaban juntas para causar “daños económicos” a Estados Unidos.
Ante esta advertencia, Carney resaltó que los aranceles impuestos por Washington podrían llevar a una “renegociación amplia” de las relaciones de seguridad y comerciales entre los dos países.

El primer ministro canadiense también mencionó que está trabajando en una estrategia de “acciones comerciales retaliadoras” que se dará a conocer después de que Trump haga un anuncio el 2 de abril sobre sus próximos pasos.
Carney indicó que no es prudente adelantar qué medidas tomará su gobierno, ya que el país está esperando para entender mejor las intenciones de Estados Unidos.
Además, añadió que la estrategia estadounidense de aranceles parece enfocarse en sectores clave como la industria automotriz, la madera, el acero y aluminio, los semiconductores y los productos farmacéuticos.

Carney dejó claro que el gobierno canadiense no respondería a cada medida de forma individual, sino que adoptaría una respuesta integral y coordinada. "No hay bala de plata, no hay solución rápida" en una guerra comercial, comentó, advirtiendo a los canadienses que deben estar preparados para un largo período de incertidumbre.
También rechazó cualquier intento de debilitar a Canadá o de imponerle una dependencia económica o política con Estados Unidos, diciendo que su gobierno no permitirá que Estados Unidos "nos posea".
Finalmente, Carney reiteró que su gobierno también tiene políticas internas en marcha para mitigar los efectos de los aranceles de Estados Unidos sobre los trabajadores y las empresas canadienses.

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