
Trump está considerando aumentar las sanciones y aranceles a Rusia si Putin no negocia
El presidente estadounidense busca presionar para lograr un alto el fuego y un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra.
Hace unos días, se conoció la noticia de que Estados Unidos estaba diseñando un plan para posiblemente reducir las sanciones a Rusia, mientras el presidente Donald Trump busca recomponer los vínculos con Moscú y poner fin a la guerra en Ucrania, según informó a Reuters un funcionario estadounidense.
No obstante, en el día de hoy, el presidente Trump confirmó que está considerando fuertemente aumentar las sanciones y los aranceles a Rusia, con el objetivo de presionar a Vladimir Putin para sentarse en la mesa de negociación.
En su cuenta oficial de Truth Social, el mandatario estadounidense declaró: "Teniendo en cuenta que Rusia está 'machacando' a Ucrania en el campo de batalla en este momento, estoy considerando seriamente la posibilidad de aplicar sanciones bancarias, sanciones y aranceles a gran escala a Rusia hasta que se alcance un alto el fuego y un ACUERDO DEFINITIVO DE PAZ".
"Rusia y Ucrania deben sentarse a la mesa de negociaciones ahora mismo, antes de que sea demasiado tarde. ¡¡¡Gracias!!!", concluyó Trump, quien busca presionar a ambos bandos para lograr un cese al fuego y el fin de la guerra.

Días antes, se conoció que el equipo del Trump estaba trabajando en una propuesta para eliminar restricciones a ciertas entidades e individuos rusos, incluidos algunos empresarios cercanos a Putin.
Rusia es uno de los principales productores de petróleo a nivel global, y si Estados Unidos redujera las sanciones impuestas a su sector energético, podría contribuir a evitar un incremento en los precios del combustible en caso de que Trump adopte medidas estrictas contra las exportaciones de crudo del régimen iraní.
El Kremlin describió el año pasado la relación bilateral como "por debajo de cero" durante la administración demócrata de Joe Biden. Sin embargo, Trump, quien prometió un cese rápido del conflicto, modificó de inmediato la política estadounidense para abrir negociaciones con Moscú.

Este giro comenzó con una llamada telefónica al presidente ruso Vladimir Putin el 12 de febrero, seguida por encuentros entre funcionarios de ambos países en Arabia Saudita y Turquía.
Desde el inicio de la invasión en 2022, las sanciones estadounidenses contra Rusia han incluido restricciones dirigidas a reducir los ingresos de su gigantesca industria de hidrocarburos y limitar su capacidad de financiamiento para la guerra.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró en una entrevista con Bloomberg Television el 20 de febrero que Rusia podría beneficiarse de un alivio económico en función de cómo se desarrollen las negociaciones en las próximas semanas.
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