
Ucrania y Rusia acordaron en Estambul el mayor intercambio de prisioneros de guerra
Ambos países alcanzaron un acuerdo para realizar un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra por lado.
Vladimir Medinsky, quien encabeza la delegación rusa en las conversaciones de paz sobre Ucrania celebradas en Estambul, aseguró este viernes, tras el encuentro, que Moscú quedó conforme con los avances logrados y mantiene su disposición a continuar el diálogo con Kiev.
Según explicó Medinsky, Rusia y Ucrania alcanzaron un acuerdo para realizar un intercambio de 1.000 prisioneros de guerra por lado en los próximos días, lo que representa uno de los mayores intercambios desde que comenzó la guerra.
Los representantes de ambos países se reunieron en Estambul este viernes en el marco de su primer cara a cara por la paz en más de tres años, en un contexto de creciente presión por parte del presidente estadounidense Donald Trump para alcanzar una solución al conflicto más sangriento que ha vivido Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

“La parte ucraniana solicitó conversaciones directas entre los líderes de ambos estados. Hemos tomado nota de esta solicitud”, expresó Medinsky.
Las condiciones rusas para la paz
Durante la reunión, los representantes rusos reiteraron condiciones previamente establecidas, entre ellas el retiro de las fuerzas ucranianas de las cuatro regiones parcialmente ocupadas por Moscú —Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia—, así como el reconocimiento definitivo de la soberanía rusa sobre Crimea, territorio bajo control del Kremlin desde 2014. Estas exigencias, que Kiev ha rechazado de forma constante, siguen siendo uno de los principales obstáculos para avanzar en el diálogo.
El gobierno ruso, encabezado por el presidente Vladimir Putin, también insiste en que cualquier solución al conflicto debe abordar lo que considera las “causas profundas”, en particular la intención de Ucrania de incorporarse a la OTAN, percibida por Moscú como una amenaza estratégica en su frontera.

Según ha expresado Putin, es “imperativo” que tanto Crimea como las regiones ocupadas sean reconocidas internacionalmente como parte del territorio ruso, algo que Ucrania y la mayoría de la comunidad internacional se niegan a aceptar.
Las demandas ucranianas
Por otro lado, la posición de Ucrania sigue siendo inflexible. El presidente Volodímir Zelensky reiteró que no aceptarán ninguna cesión territorial y que cualquier acuerdo de paz debe contemplar la retirada completa de las fuerzas rusas de todo el territorio ucraniano, incluida Crimea.
En este marco, Kiev considera clave obtener “garantías de seguridad” de parte de sus aliados occidentales para prevenir futuras agresiones, siendo su meta principal integrarse plenamente a la OTAN, una aspiración que Moscú rechaza de forma categórica.
Además, Zelensky ha abordado con líderes europeos la posibilidad de conformar una fuerza militar occidental que, con respaldo de la OTAN, pueda desplegarse en Ucrania como parte de un eventual esquema de pacificación. Esta iniciativa también ha sido desestimada por Rusia, que la califica como una amenaza directa a su seguridad.
Más noticias: