
Masacraron a siete personas y dejaron seis heridos en un panteón de Apaseo el Grande
Un comando armado irrumpió en el panteón de la comunidad de San José Agua Azul en Apaseo el Grande, Guanajuato
Un ataque brutal en pleno panteón
Un grupo de personas trabajaba en la construcción de una tumba en el panteón de San José Agua Azul, cuando fueron atacados por sujetos armados sin previo aviso.
El comando llegó con armas largas y disparó a quemarropa.

Entre las víctimas se encontró una mujer y un niño de 10 años, quien resultó herido y fue trasladado de emergencia a un hospital.
Las autoridades tardaron en llegar, como es costumbre, permitiendo que los sicarios huyeran sin mayor problema.

El ataque ocurrió alrededor de las 17:00 horas del 6 de marzo, mientras las víctimas descansaban tras trabajar en la construcción de la tumba.
Los atacantes huyeron sin dejar rastro
Los testigos afirmaron que al menos seis hombres armados llegaron en una camioneta gris.
Los agresores dispararon en repetidas ocasiones y después huyeron en el mismo vehículo, sin que ninguna patrulla se cruzara en su camino.
Las autoridades encontraron una camioneta abandonada cerca del lugar de los hechos, con equipo táctico, estrellas ponchallantas y cargadores de rifle AK-47, pero ningún detenido.
A pesar del despliegue de la policía y la Guardia Nacional, los atacantes lograron escapar, demostrando que en Guanajuato los operativos llegan tarde.
Los familiares de las víctimas se quedaron en shock, sin entender cómo es que ni en un panteón pueden estar a salvo.
La violencia en Guanajuato no cede y las autoridades siguen de adorno
Las investigaciones apuntaron a que la tumba construida estaba destinada al padre de un generador de violencia ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Guanajuato se ha convertido en uno de los estados más violentos, con enfrentamientos constantes entre el CJNG y el Cártel Santa Rosa de Lima.
Los homicidios, secuestros y extorsiones siguen en aumento, mientras el gobierno se limita a reaccionar cuando la masacre ya ocurrió.
La estrategia de seguridad brilla por su ausencia, y la única constante es que los criminales siguen ganando la guerra sin que nadie los detenga.
Los habitantes de Apaseo el Grande viven con miedo, sabiendo que en cualquier momento puede haber otra masacre.
Las autoridades investigaron sin resultados y la impunidad se mantiene
A pesar de la magnitud del ataque, las autoridades no informaron sobre detenidos ni avances en la investigación, como si estuvieran acostumbrados a que estos hechos sean parte de la "normalidad".
La policía estatal y la Guardia Nacional reforzaron la presencia en la zona, como si con patrullajes tardíos fueran a detener a los cárteles que llevan años controlando el estado.
Las familias de las víctimas exigieron justicia, pero el caso se sumó a la larga lista de masacres sin resolver en el país.
Mientras tanto, la comunidad de San José Agua Azul sigue viviendo con miedo, sabiendo que en Guanajuato las balas mandan.
Más noticias: