El gurú del dólar se refirió a la baja de la inflación y advirtió al campo

En un contexto de inflación en descenso, el economista  Salvador Di Stefano analizó el estado actual de la economía argentina y las perspectivas para los próximos meses en el agro.

"La inflación está bajando, principalmente porque se trata de un fenómeno monetario", explicó Di Stefano. Luego añadió que el descenso inflacionario está vinculado a la ausencia de emisión monetaria y al control fiscal.

Sin embargo, advirtió sobre factores que seguirán presionando la inflación, como los precios regulados, que en noviembre mostraron un incremento del 3,5%.

Este escenario de inflación controlada fue favorecido por la reducción de la tasa de interés, que actualmente ronda el 35% anual, y la baja en el valor del dólar. Para el economista, esto generó un ambiente propicio para estabilizar los precios en Argentina, con perspectivas favorables a partir del próximo 23 de diciembre, cuando se eliminará el impuesto PAÍS.

"La eliminación de este impuesto debería ayudar a bajar la inflación en Argentina", afirmó Di Stefano en dialogó con Canal Rural.  También destacó la reducción del Riesgo País y los avances en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional  (FMI).

El rol del endeudamiento externo y la austeridad

A pesar de estas mejoras, la necesidad de financiamiento externo sigue siendo una constante. Argentina solicitó recientemente un desembolso de 11.000 millones de dólares al FMI,  una medida que, según Di Stefano, es crucial para permitir la apertura del cepo cambiario sin generar volatilidad en el tipo de cambio.

"La entrada de estos fondos permitiría liberar el cepo,  lo cual sería un impulso importante para la inversión", aseguró. Sin embargo, este endeudamiento tiene sus riesgos, y en este sentido, el economista no dejó de señalar que “la devolución de esa deuda es inviable en las condiciones actuales de la economía".

Un crecimiento económico comparativo y los desafíos del sector productivo

Aunque el presidente argentino anunció el fin del proceso recesivo, Di Stefano explicó que las cifras de crecimiento deben analizarse en un contexto de comparación con un año anterior afectado por medidas de expansión fiscal.

"La economía argentina muestra crecimiento cuando se compara contra 12 meses atrás, pero en realidad se trata de una economía que venía de una etapa de expansión impulsada por el gasto público", indicó.

Para Di Stefano, el crecimiento económico sostenido requiere una participación activa del sector privado. En este sentido, aseveró que el gobierno espera que las inversiones y la inyección de capital privado  sean las que impulsen el crecimiento. "Si el gobierno realmente quiere que el sector privado invierta, debe liberar el cepo", señaló.

Reajustes en el sector agropecuario y la importancia de la planificación

Di Stefano también abordó la situación del sector productivo, especialmente en la agricultura y ganadería. En este sentido dijo que durante el año pasado muchos productores cometieron el error de almacenar soja en lugar de venderla, decisión que hoy en día se ha vuelto un lastre.

"Quienes acumularon soja cometieron un error, y ahora deben venderla", sentenció. Además, recomienda aprovechar el actual contexto de baja inflación para generar valor agregado en los productos agrícolas.

Respecto a la ganadería, aseguró que "el sector se beneficia de la baja inflación".  Según detalló,  comprar terneros y pastorearlos hoy resulta una inversión rentable, una situación muy diferente a la de hace dos años cuando la inflación impedía que esta actividad fuera redituable.

Asimismo, destacó que los precios de productos como la carne y la leche han mejorado, lo que representa un alivio para los productores de carne y lácteos.

El desafío de una economía capital intensiva

Para Di Stefano, la economía argentina se enfrenta a un proceso de transformación hacia un modelo de capital intensivo. En este contexto, las empresas deben adaptarse, dejar de lado las prácticas de rentabilidad financiera heredadas y enfocarse en una economía productiva y autosustentable.

"No podemos seguir dependiendo de tasas de interés negativas o de medidas fiscales expansivas",  aseguró.

Según el economista, la clave para una recuperación estable está en fomentar un entorno favorable para el crecimiento del sector privado  y en mantener un control de la inflación que permita a las empresas planificar su futuro.

La entrevista completa a Salvador Di Stefano