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Padres de los niños asesinados en la escuela de Texas aseguran que la policía tardó una hora en entrar después de escuchar los disparos

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Un escándalo nacional se está gestando tras el tiroteo escolar en Uvalde, Texas. Luego de la denuncia de los padres, el gobernador Greg Abbott confirmó que los policías tardaron 77 minutos en entrar y ordenó abrir una investigación.

Al principio empezó como una "teoría conspirativa" que Twitter y otras redes sociales censuraban poniendo carteles de "desinformación", pero 48 horas después ya sabemos la verdad. Los padres de los 19 niños asesinados por un trastornado mental en Uvalde, Texas, denunciaron y publicaron videos demostrando que los policías tardaron más de una hora en entrar a la escuela luego de que empezaran los tiros.

En los videos se ve que los padres, muchos viviendo a pocas cuadras de la escuela, escucharon los tiros y salieron corriendo al establecimiento portando sus propias armas decididos a entrar y salvar a sus hijos, pero fueron frenados por la policía que ya estaba formando un perímetro.

La policía barricó las puertas y cerró todos los accesos, según ellos siguiendo el protocolo, pero haciendo eso encerró a un asesino serial decidido a matar niños indefensos en una escuela con más de 400 alumnos, una verdadera película de terror.

Los padres fueron amordazados, golpeados, y neutralizados con pistolas TASER por los policías que se negaban a dejar pasar a los padres mientras se escuchaban los tiros, pero tampoco querían entrar.

El gobernador republicano Greg Abbott había negado esta versión en la conferencia de prensa inmediatamente después de los hechos, pero esta tarde convocó una nueva reunión con los medios donde aseguró que fue "engañado" por las personas que le reportaron los hechos y ordenó una investigación del accionar policial en este caso.

El mandatario también ordenó a la policía publicar la descripción cronológica de los hechos, donde se puede ver que efectivamente las fuerzas de seguridad tardaron 77 minutos desde que entró la llamada del 911 hasta que abatieron al asesino serial. Definitivamente fuera de protocolo.

Según el recuento de los hechos, a las 11:27 a.m. del pasado martes 24 de mayo, un profesor de la escuela abrió la puerta trasera de la Robb Elementary School y vio que un auto chocaba en la playa de estacionamiento y se bajaba con un rifle AR-15.

Esta persona era Salvador Ramos, el latino travesti que terminaría asesinando a 19 niños de cuarto grado y a dos maestras. Inmediatamente, el profesor corre adentro del colegio y llama a 911. La llamada queda reportada a las 11:30 de la mañana.

Al mismo tiempo, dos padres que trabajan en una casa funeraria en la misma cuadra de la escuela salen a ver qué estaba pasando, y reciben los primeros disparos efectuados por el asesino, aunque no reciben ningún impacto.

A las 11:31, Ramos abre fuego contra el edificio, sin dispararle a nadie específicamente, impacta algunas ventanas pero mayormente las paredes exteriores. A las 11:33 entra a la escuela.

En las aulas 111 y 112, el asesino dispara sin remordimiento por la vida ajena, y en la primera, mata a casi la mitad de los alumnos de 4to grado, incluidas las dos maestras que justo estaban dando clases. Dispara más de 100 municiones y cierra la puerta desde el lado de adentro.

A las 11:35, siete oficiales de policía entran a la escuela, y son disparados por Ramos desde adentro del aula 111. A partir de ese momento, los policías se niegan a meterse en el pasillo donde está la puerta de la clase.

Desde el aula de al lado, la 112, la maestra llama de nuevo al 911, y les dice que por favor que entren al aula, que derriben la puerta si es necesario, ya que hay muchos niños heridos. La policía se niega a entrar.

A las 11:37, 11:40, y 11:44 se escuchan disparos nuevamente. Entre las 11:44 y 12:16 ocurren varias llamadas desde adentro de las aulas en las que el asesino se estaba atrincherando. En todo momento, los policías se quedan afuera del pasillo y se niegan a entrar.

A las 12:16, la maestra vuelve a llamar y les dice que hay 8 o 9 niños vivos pero con heridas, y que si entran ya los pueden salvar. La policía sigue sin entrar. Los agentes policiales ya llevan 41 minutos sin entrar a las aulas, donde Salvador Ramos sigue matando a los niños que ve que se mueven.

A las 12:36, una niña logra agarrar un teléfono dentro del aula y llama al 911, donde dice que tiene miedo y que el tirador está matando a todos. "Por favor manden a la policía ahora", dijo la niña, a lo que la operadora le contesta que deje el teléfono prendido y que haga silencio. La llamada dura hasta las 12:51.

A las 12:50, se escucha en la misma llamada que dos agentes abren la puerta y finalmente le disparan abatiendo al asesino. Según se supo después, estas dos personas eran agentes de la Patrulla Fronteriza, que desesperados por la tardanza en actuar, consiguieron al conserje de la escuela, quien les dio las llaves de repuesto del aula 111, lo que les permitió entrar al aula sin derribarla. Se desconoce por qué no se quiso derribar la puerta con un ariete.

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Sin mayores explicaciones de lo que pasó, parecería haber un incorrecto accionar de la policía, quienes no priorizaron la vida de los niños, y esperaron a encontrar las llaves del aula donde estaba encerrado en vez de derribar la puerta y entrar a los tiros. Se desconoce cuántos niños mató entre la primera descarga cuando ingresó al aula por primera vez, y esos 77 minutos en los que estuvo allí dentro con la policía afuera.

También es cuestionable el accionar de los policías con los padres. Si bien es claro que la Policía no puede dejar entrar a ningún civil a un establecimiento con un disparador activo, no se entiende por qué no ingresaron ellos.

El coronel Steven McCraw del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) admitió luego de la segunda conferencia de prensa de Abbott que su accionar fue incorrecto. "Desde el punto de vista retrospectivo donde estoy sentado ahora, por supuesto que no fue la decisión correcta", dijo McCraw sobre la llamada del supervisor para no confrontar al tirador. "Fue la decisión equivocada. Punto. No hay excusa para eso".

El funcionario que tomó la decisión de no entrar por la fuerza al aula de la escuela primaria de Uvalde fue el jefe de policía del distrito escolar, Pedro "Pete" Arredondo, confirmó McCraw. Arredondo no ha hablado públicamente del tiroteo desde dos brevísimas declaraciones de prensa el día de la tragedia.

Uvalde chief of police Pedro "Pete" Arredondo speaks during a news conference on May 24.
El jefe de policía de Uvalde, Pedro "Pete" Arredondo.

La respuesta tardía va en contra del protocolo de tirador activo comúnmente aplicado por la policía estadounidense, que se estableció a nivel federal después del tiroteo en la escuela Columbine de 1999. Desde entonces, el objetivo número uno es detener al tirador lo más rápido posible.

La masacre en Columbine marcó un antes y un después en la policía y los casos de tiradores escolares. Hasta ese momento, este tipo de casos se trataban como una toma de rehenes, y en aquél entonces se creó un perímetro en la escuela y los dos asesinos estuvieron 46 minutos encerrados, matando a otros estudiantes.

A partir de ese momento, se creó la táctica IARD, o "Despliegue rápido de acción inmediata", que establece que cualquier agente de las fuerzas del orden que esté en una situación de tirador activo tiene el deber de intentar abatirlo, y no esperar a la llegada de unidades especiales.

Se desconoce la razón de por qué Pete Arredondo decidió no aplicar el IARD, si fue por negligencia o hubo algún tipo de decisión consciente de no intervenir, permitiendo al asesino serial cometer la mayor cantidad de daño posible.

Estados Unidos

El hijo más chico de Trump se mete de lleno en la política y será el delegado republicano más jóven de la historia de Estados Unidos

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Barron Trump tiene un gran futuro en la política por delante, según aseguran sus allegados. Tras graduarse este mes, dará su primer paso en la política prestando su voto para que Florida elija a su padre como candidato del Partido Republicano.

El Partido Republicano de Florida seleccionó este miércoles a un hijo de Donald Trump como delegado general del estado para la Convención Nacional Republicana. No se trata de Donald Jr. o Eric, los hijos de perfil más alto; se trata de Barron Trump, el hijo menor del expresidente.

Con tan solo 18 años y todavía cursando el último año de la secundaria, Barron ha mostrado un gran interés en el proceso político de este año y, siendo fanático de las ideas de su padre, se postuló para poder involucrarse en la selección del candidato.

A pesar de su bajo perfil, quienes lo conocen aseguran que es un ávido conocedor de las redes sociales y es un "experto" en el estilo de la campaña que lo llevó a su padre a la victoria en 2016. Lo apodan de modo jocoso: "El Heredero".

Con este conocimiento, Barron quiere graduarse el próximo 17 de mayo de la escuela, y dedicarse de lleno a la política, o al menos eso han contado algunos periodistas que han podido conversar con él en los últimos meses.

El comentarista estadounidense, Patrick Bet-David, dice que Barron tiene una personalidad muy especial para su corta edad. En un video que se hizo viral en redes, Bet-David recuerda cómo Barron, a pesar de ser el hijo de un multimillonario y ex presidente, insistía en escoltarlos hasta el auto durante una grabación de un podcast, en una muestra de humildad y vocación de servicio.

En el video lo cita a Barron cuando le dijo: "No importa lo que yo haga, o lo que hagan mis hermanos, no importa cuánto dinero ganamos, nuestro éxito nunca se podrá comparar con lo que nuestro padre tuvo que hacer, porque él realmente tuvo una vida dura.. nuestra vida es muy fácil".

La Convención Nacional Republicana se llevará a cabo en Milwaukee en julio, donde los delegados de cada estado votarán para elegir al candidato que representará al partido en las elecciones generales de noviembre. Luego de que todos los contrincantes se bajaran por mal desempeño, Trump ya ha ganado las elecciones internas y será electo como el candidato republicano para enfrentar a Joe Biden.

La delegación de Florida, que se esperaba que esté repleta de figuras que responden al gobernador Ron DeSantis, quien fuera contrincante de Trump en las primarias, terminó teniendo múltiples figuras de la familia del expresidente.

El hijo mayor, Eric Trump, encabezará la delegación, mientras que Donald Trump Jr., Tiffany Trump, y su esposo Michael Boulos también serán delegados. Evan Power, presidente del Partido Republicano de Florida, elogió la composición que tendrá la delegación, a diferencia de otros estados donde habrá colados varios anti-trumpistas.

"Somos afortunados de tener un gran grupo de líderes de base, funcionarios electos y miembros de la familia Trump trabajando juntos como parte de la delegación de Florida a la Convención Nacional Republicana de 2024", expresó Power en un comunicado.

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Estados Unidos

Ciudadanos de Louisiana ganan un caso judicial y logran separarse de Baton Rouge, la ciudad más demócrata e insegura del país

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Un grupo de personas de alto poder adquisitivo del estado de Louisiana se ganaron el derecho a separarse de la localidad tras una larga contienda judicial.

Luego de una disputa judicial que data de décadas, un grupo de ciudadanos del estado de Louisiana lograron escindirse del territorio de la ciudad de Baton Rouge para poder formar su propia ciudad, que se llamará Saint George.

Baton Rouge es una ciudad en Louisiana de mayoría negra, y es una de las más inseguras de los Estados Unidos. La alcaldía está en manos demócratas hace varias décadas. Sin embargo, algunos barrios de mayoría blanca y republicana, sintiéndose en minoría y con su voz aplacada por la mayoría demócrata, está hace años intentando separarse del ayuntamiento.

La Corte Suprema del estado falló a favor de este grupo de ciudadanos, luego de que revirtiera un fallo de una corte inferior por cuatro votos a favor frente a tres votos en contra (4-3) para incluir la ciudad de St. George, la cual promete un ambiente más sociable y pacífico que la cooptada por la delincuencia y el crimen organizado.

Luego de un fallido intento en el año 2015, cuando quienes apoyaban la moción para que la ciudad de St. George fuera incorporada al mapa de Louisiana no lograran juntar la suficiente cantidad de votos, el pasado mes de abril los residentes de la nueva ciudad lindante a Baton Rouge pudieron alzarse con la victoria.

De acuerdo a Andrew Murrell, uno de los principales impulsores de la creación de la nueva ciudad, el próximo paso para poder garantizar una estabilidad para el recientemente formado municipio es la creación de un nuevo distrito escolar.

El ayuntamiento contará con su propio presupuesto, que será mucho mayor per cápita que el de Baton Rouge, tendrán su propia policía municipal y tendrá un nuevo alcalde elegido por quienes comprenden el nuevo distrito.

Otro de los grandes problemas que llevaron a la separación de ciudades, fue el adoctrinamiento educativo en las escuelas públicas de Baton Rouge, donde el gobierno demócrata impulsaba supremacismo negro y ponía una currícula que defenestraba a la raza blanca.

El gobernador del estado de Louisiana, el republicano Jeff Landry, defendió la decisión y prometió encargarse de designar un consejo ciudadano para la recientemente formada ciudad de St. George, ya que, a pesar de aún no contar con un gobierno formal, el Comité de Transición del Distrito ha elaborado un plan para el nuevo gobierno que según los organizadores se encontrará disponible una vez que el equipo de transición en conjunto con el nuevo gobierno lo autoricen.

Otra de las preocupaciones que surgieron por parte de los residentes de St. George es la provisión de los servicios básicos, los cuales a través del pago de una baja tasa de un impuesto al consumo (IVA) sumado a lo que actualmente se paga en concepto de impuestos de propiedad por los ciudadanos de St. George, se verán cubiertos.

A su vez, el departamento de bomberos de la ciudad de St. George será la encargada de proveer los servicios contra incendios en conjunto con el "East Side Fire Department" y la Oficina del Sheriff del este de Baton Rouge se encargará de brindar servicios de seguridad a los residentes de la nueva ciudad los cuales serán sustentados con el dinero de los impuestos además de los servicios de recolección de residuos, manutención de las calles y cloacas entre otros.

Fuertes críticas a la creación de la nueva ciudad de St. George han surgido por parte de sectores asociados con el Partido Demócrata, sectores progresistas y asociaciones civiles de la población negra alegando que la victoria legal de los residentes de St. George promoverá el racismo y la segregación en el estado de Louisiana.

Una de las principales voces detractoras del proyecto de la ciudad es la alcalde demócrata de la ciudad de Baton Rouge, Sharon Broome, quien aseguró que trabajará con fuerte intensidad para desbaratar los esfuerzos de la nueva ciudad para progresar además de haber sido una de las personas que más colaboró para arruinar los esfuerzos de los ciudadanos de St. George.

Como era de esperar, el diario progresista "The New York Times" también se expresó de manera negativa frente a la creación de St. George, lanzando duras críticas a la comunidad alegando una base discriminatoria por parte de una "población blanca buscando distanciarse de residentes pobres negros de la ciudad de Baton Rouge".

La Asociación Nacional Para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) lanzó una de las críticas más energéticas contra la creación de la ciudad y sus residentes, asegurando que dicho acto representa un riesgo importante para con el sistema de educación de Baton Rouge y la población negra, así como también otros programas sociales pertenecientes a la comunidad negra.

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Estados Unidos

Trump propone mandar "Escuadrones de la Muerte" a México para eliminar a los jefes de los narcos y sus financistas

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El candidato a presidente republicano vuelve recargado, y entre sus propuestas ahora incluye un plan para exterminar a los mayores líderes de los carteles mexicanos.

El expresidente Donald Trump, incluyó entre sus propuestas de campaña, en caso de ganar las elecciones de noviembre, enviar fuerzas especiales del Ejército de los Estados Unidos a eliminar de manera clandestina a los principales líderes de los carteles de drogas de México.

"La mejor manera de ponerle un freno a la proliferación de los narcos es eliminando a su cúpula, cortándoles los lazos con sus financistas y construir un muro donde se les haga muy difícil enviar sus productos a nuestro país", le confió el republicano a sus asesores recientemente.

En los últimos meses, Trump ha recrudecido su discurso respecto a la crisis fronteriza y de drogas en Estados Unidos, y asegura que hoy en día la respuesta amerita entrar a México, como alguna vez las fuerzas norteamericanas lo hicieron en Colombia, y exterminar a los líderes narcos.

Actualmente, Trump está haciendo campaña para la Casa Blanca con la promesa pública de “hacer un uso apropiado de las Fuerzas Especiales, la guerra cibernética y otras acciones abiertas y encubiertas para infligir el máximo daño a los líderes, la infraestructura y las operaciones de los cárteles”.

Trump ha respaldado la idea de desplegar de manera encubierta, con o sin el consentimiento del gobierno mexicano, unidades de operaciones especiales que tendrían la tarea de, entre otras misiones, asesinar a los líderes y principales ejecutores de los cárteles de la droga más poderosos y notorios de México

En algunas de estas discusiones, Trump ha insistido en que el ejército estadounidense tiene “asesinos más duros que ellos” y se ha preguntado por qué estas misiones de asesinato no se han realizado antes, argumentando que eliminar a los jefes de los cárteles contribuiría en gran medida a obstaculizar sus operaciones e infundir miedo en los corazones de “los capos”.

Trump habla desde la experiencia, y en su tesis usa de ejemplo el combate contra los grupos terroristas islámicos, donde la eliminación de sus líderes ha probado a lo largo de la historia ser uno de los mayores impedimentos para la proliferación de sus actividades delictivas.

Durante algunas de estas conversaciones, comparó su propuesta con la incursión militar que ordenó en 2019 y que resultó en la muerte del líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, lo cual desarticuló completamente al grupo y prácticamente lo dejó extinto.

Según fuentes consultadas por medios estadounidenses, Trump le pidió a sus asesores políticos que le proporcionaran un menú de opciones militares para atacar a los cárteles de la droga mexicanos, con escenarios de ataques aéreos, ataques con drones, despliegues de tropas estadounidenses y otras formas de guerra, para enfrentarse a los líderes de los principales cárteles de la droga.

La idea que parece alocada, es respaldada por los think tanks más prestigiosos del mundo, como el Center for Renewing America y el America First Policy Institute, que han publicado documentos de políticas que respaldan enérgicamente el uso de una fuerza militar significativa contra estas organizaciones criminales.

Trump no es el único que comparte que esta es la mejor política para frenar de cuajo la creciente ola narco. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien fuera el principal rival de Trump en las primarias presidenciales republicanas, prometió que si fuera elegido presidente, ordenaría a las Fuerzas Especiales que ingresaran a México “el primer día” de su gobierno.

Una lista cada vez mayor de influyentes legisladores republicanos han bendecido públicamente la medida. El año pasado, los senadores Lindsey Graham y John Kennedy anunciaron que presentarían un proyecto de ley que "le daría al presidente la autoridad para perseguir a estas organizaciones dondequiera que existan”.

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