Cómo Miller logró que la comunidad Amish le diera la victoria electoral a Donald Trump
Cansados de las restricciones impuestas por políticos demócratas, los Amish decidieron participar en las elecciones.
En estas elecciones presidenciales de Estados Unidos, la comunidad Amish del condado de Lancaster, Pensilvania, votó en masa a Donald Trump, el candidato republicano, algo que representó una participación poco común para este grupo que generalmente se mantiene lejos de la política.
Sin embargo, esta vez un conflicto en torno a la producción de leche cruda fue determinante para que los Amish optaran por apoyar a Trump y ayudarle a ganar Pensilvania, un estado decisivo.
Conflicto entre derechos religiosos y regulación estatal impulsa el voto Amish
Los Amish se registraron para votar tras una intervención del FBI en la granja de Amos Miller en Bird in Hand (Pensilvania) en enero, lo que generó un debate sobre los límites de la regulación estatal y los derechos individuales. Por lo tanto, cansados de las restricciones impuestas por políticos demócratas, los Amish decidieron actuar.
La fiscal general demócrata de Pensilvania, Michelle Henry, presentó una demanda contra Miller para detener la venta de leche cruda y otros productos no regulados, alegando infracciones a las leyes de seguridad alimentaria tras recibir supuestas "quejas" sobre la calidad de sus productos.
Luego, el 4 de enero, personal del FBI, la Policía Estatal y funcionarios del Departamento de Agricultura irrumpieron en la granja de Miller, tras informes de que "dos niños habrían enfermado" tras consumir productos lácteos crudos de su establecimiento.
Las investigaciones demostraron que los niños, uno en Nueva York y otro en Michigan, presentaban una infección por STEC (toxina Shiga, producida por E. Coli) tras consumir productos de la granja de Miller, como carne picada, leche cruda, queso y ponche de huevo. Miller argumentó que sus ventas se limitaban a una asociación privada, lo que le eximía de ciertas normas.
Su caso atrajo el apoyo de figuras conservadoras, quienes vieron la intervención estatal como un exceso. Incluso se organizó una manifestación frente al tribunal y se recaudaron más de 200.000 dólares para su defensa.
En marzo de 2024, el juez Thomas Sponaugle del Tribunal de Causas Comunes de Lancaster dictaminó que Miller podía producir leche cruda solo para su consumo familiar, prohibiéndole su venta al público hasta que obtuviera la licencia estatal correspondiente.
El equipo legal de Miller sostuvo que las regulaciones de Pensilvania no deberían limitar su capacidad para vender productos de leche cruda a clientes fuera del estado. En octubre de 2024, el Departamento de Agricultura solicitó una revisión judicial para definir si las leyes estatales pueden restringir la venta de leche cruda en otros estados.
La intervención estatal y el apoyo a Trump
Para los Amish, este conflicto reflejó un exceso de intervención del Estado, lo cual los llevó a apoyar a Donald Trump, alineado con la filosofía de menor intervención gubernamental. La comunidad se solidarizó con Miller, quien argumentó que sus creencias religiosas justificaban su decisión de no seguir las normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
La granja de Miller se transformó en un símbolo para los partidarios de Trump que defienden los derechos de los granjeros Amish. Donald Trump Jr. se expresó respecto al debate con un mensaje en redes sociales, cuestionando la persecución a agricultores en lugar de perseguir otros delitos graves.
Aunque los Amish suelen abstenerse de votar, en ocasiones encuentran motivos para participar. Algo similar ocurrió en la década de 1950, cuando las políticas de educación pública y la asistencia obligatoria a la secundaria los llevaron a involucrarse en la política.
En Pensilvania, donde residen más de 90.000 Amish, los republicanos vieron una oportunidad en el caso de Amos Miller y comenzaron a conseguir el voto Amish. En respuesta, delegaciones de la campaña de Trump se movilizaron en ferias y granjas Amish para promover su candidatura.
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