En FutuRock, el medio de Mengolini, hablaron sin filtro sobre cómo 'lavar guita'

Un episodio ocurrido recientemente al aire en la radio digital FutuRock FMgeneró polémica y volvió a poner bajo la lupa la relación entre esta emisora y el Estado.

Durante la emisión del programa, uno de los conductores deslizó sin filtro: “No es muy complejo tampoco, eh. Están todos los streamings lavando guita, chicos”. La frase provocó una inmediata reacción de sus compañeros en la mesa, visiblemente sorprendidos.

Uno de ellos preguntó:  “¿Querés contar cuáles son los streamings que lavan plata?”, a lo que el primero respondió sin retractarse: “Lavar guita hoy en día es una pelotudez, chicos, dale”. Luego agregó: “Para tener que lavarla tenés que tener muchísima, y claramente no es del rubro en el que estás y la lavás”.

La tensión en el estudio creció hasta que Julia Mengolini, fundadora de FutuRock y conductora principal del ciclo, tomó la palabra para intentar desactivar el tema. “Nosotros estamos hace 10 años acá, nos sostenemos, mucha gente labura, mucha gente nos ve, nos sostenemos ahí", afirmó. La aclaración no hizo más que evidenciar la incomodidad del momento.

Otro integrante del programa intervino diciendo “Creo que siento a dónde querés ir y…”, pero la frase quedó inconclusa. Inmediatamente después, decidieron cambiar de tema:  “¿No quieren que hablemos de ciencia?", propusieron, y comenzaron a hablar de investigaciones marítimas del CONICET.

Las declaraciones, hechas en tono informal, pero sin ninguna desmentida posterior, se producen en un contexto donde FutuRock ha sido cuestionada en reiteradas ocasiones por su presunta independencia editorial, mientras percibe importantes sumas de pauta oficial.

Según registros públicos, la productora  FutuRock SRL recibió más de 117 millones de pesos en 2024 por parte del gobierno de Axel Kicillof, a través de contrataciones directas, convenios con municipios y órdenes de publicidad institucional.

En abril de 2023, la emisora fue beneficiada con más de 6 millones de pesos, apenas días antes de que Mengolini realizara ataques mediáticos contra Javier Milei, lo que no generó más que fuertes sospechas sobre un posible  vínculo entre el contenido editorial y los fondos estatales.

Si bien el medio se presenta como una plataforma sustentada por los aportes de su comunidad de oyentes, la magnitud de los recursos públicos recibidos desmienten ese relato.