
El Gobierno pide no viajar a Venezuela tras la captura arbitraria de otro argentino
El Ejecutivo nacional confirmaron que están trabajando para establecer su identidad y las condiciones de su captura.
La Casa Rosada lanzó una advertencia directa a los argentinos: “Dejen de viajar a Venezuela, es un peligro”. La declaración responde a la detención de otro ciudadano argentino en ese país, esta vez un ejecutivo de una empresa de ciberseguridad que había ingresado con pasaporte italiano y fue retenido sin orden judicial por fuerzas del régimen dictatorial de Nicolás Maduro.
Altas fuentes del Ejecutivo nacional confirmaron que están trabajando para establecer su identidad y las condiciones de su captura, aunque reconocieron que la situación es muy delicada: “Las relaciones diplomáticas y consulares están absolutamente cortadas”, explicaron.
“Los toman de rehenes para negociar”
La noticia trascendió luego de que Diosdado Cabello, número dos del chavismo, informara en televisión sobre la detención de tres extranjeros —un argentino, un español y un búlgaro— a quienes acusó de participar en una presunta conspiración electoral. Sin embargo, desde el Gobierno argentino desestimaron esas versiones: “Nos tienen acostumbrados a decir mentiras. No se les puede creer. Lo único cierto es que tratan de tomar rehenes para negociar”, señalaron fuentes oficiales a Infobae.
Según la información preliminar, los tres detenidos integraban una empresa de ciberseguridad contratada para realizar un servicio privado, sin vínculos políticos ni partidarios.
Este nuevo caso resuena con fuerza por las similitudes con el del gendarme Nahuel Gallo, desaparecido desde el 8 de diciembre. Gallo fue secuestrado por la policía política venezolana cuando intentaba ingresar por un paso fronterizo autorizado para visitar a su esposa e hijo.
Sin garantías ni asistencia consular

Desde el momento de su detención, Gallo no ha podido comunicarse con su familia y se desconoce su paradero. No se le ha garantizado el acceso a un abogado defensor ni a asistencia consular, incumpliendo los tratados internacionales sobre derechos humanos.
Maduro acusó a Gallo de haber participado en un supuesto plan de magnicidio contra la vicepresidente Delcy Rodríguez, aunque nunca se presentaron pruebas. “Todavía estamos esperando que muestren las pruebas de esa locura”, dijeron voceros del Gobierno argentino.
La tensión con Caracas se había intensificado tras el escape de opositores venezolanos desde la residencia del embajador argentino, lo que habría motivado represalias encubiertas contra ciudadanos argentinos.
Ante este panorama, el Gobierno argentino redobló su advertencia a la ciudadanía: viajar a Venezuela representa un alto riesgo y carece de garantías mínimas de seguridad y legalidad.
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