Las universidades no le quieren decir al Gobierno en qué gastan el presupuesto
La Universidad de Buenos Aires es el caso más extremo, ya que solo rindió cuentas del 0,01% de los fondos que recibió.
Una auditoría llevada a cabo por la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología reveló que un grupo de 95 universidades e instituciones educativas que reciben subsidios del Estado no han rendido cuentas sobre más de $12.000 millones en transferencias realizadas por el kirchnerismo durante la presidencia de Alberto Fernández. Esta suma representa el 70% de los fondos transferidos en ese periodo.
Los $12.080 millones, de un total de $17.123 millones transferidos, representan el saldo pendiente de rendición por los envíos hechos por el gobierno anterior a las universidades en los últimos años para ciencia y tecnología. El kirchnerismo nunca solicitó explicaciones por la demora en las rendiciones, que se están visibilizando recién ahora.
La auditoría de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología abarca a 73 universidades y 22 fundaciones y asociaciones educativas en todo el país, aunque hay un número aún mayor de beneficiarios, incluidas cooperativas, asociaciones civiles, municipalidades y otros organismos, totalizando 484. Estos, en conjunto, tienen pendiente de rendición $27.590 millones de un total de $35.271 millones transferidos, es decir, un 78% sin rendir.
Las transferencias y rendiciones a universidades
La lista de instituciones auditadas se divide en dos grupos: por un lado, las universidades y fundaciones académicas, y por otro, las asociaciones civiles y cooperativas que recibieron fondos del kirchnerismo sin rendir cuentas sobre su uso.
Entre las universidades, destaca un top 10 de las que recibieron más dinero y, en contraste, menos rindieron en concepto de Ciencia y Tecnología. La Universidad de Buenos Aires es el caso más extremo, ya que, según el informe, solo rindió el 0,01% de los fondos que recibió: $585.000 de un total de $887,4 millones transferidos a la principal casa de estudios del país.
La universidad que más fondos recibió fue la Universidad de Tres de Febrero, con $1.020 millones, de los cuales rindió el 43,8%, es decir, $446,48 millones. Le sigue la Universidad de La Plata, que recibió $919 millones y reportó solo $313 millones, un 34%. La UBA ocupa el tercer lugar con los números ya mencionados, y luego está la UTN, que rindió apenas el 6% de los $858 millones que recibió.
En el quinto lugar se encuentra la Universidad de Rafaela, que recibió $802,1 millones y ya ha rendido cuentas sobre el 91% de esos fondos, con solo $73 millones pendientes. Las universidades de José C. Paz y Hurlingham, con transferencias de $721 millones, rindieron el 74,1% y el 33,3% respectivamente, mientras que la de Hurlingham rindió el 50%.
Las primeras diez universidades de un total de 73 se completan con las de Cuyo y Misiones, que recibieron $595 millones y $581 millones respectivamente. La universidad misionera rindió cuentas sobre el 86,5% de los fondos recibidos, mientras que la de Cuyo no presentó ninguna explicación, con un 0% de rendición.
Las cooperativas y municipalidades
La lista de pagos realizados desde Ciencia y Tecnología a instituciones no se limita a las universidades e incluye también cooperativas, asociaciones civiles y municipalidades. En total, se alcanzan los 484 beneficiarios y el dinero sin rendir asciende a $27.590 millones.
Entre las mayores transferencias se encuentran la Fundación Innova-T, dependiente del Conicet, con 111 pagos acumulando $9.239 millones, de los cuales se ha rendido menos de la mitad: $4.515 millones.
Le siguen la Fundación ArgenINTA y YPF Tecnología, con transferencias de $1.982 millones y $1.961 millones, respectivamente, con rendiciones marginales: solo $50 millones en el primer caso y $700 millones en el segundo.
Resulta notable la cantidad de pagos realizados a municipalidades para el desarrollo en ciencia y tecnología, con 18 distritos beneficiados en todo el país, incluyendo General Pico, El Hoyo, San Martín de los Andes, Chascomús, Fiambalá, Cafayate, Federal, San Cristóbal, Alberti, Salta, Isla del Cerrito, Londres, Charata, Chicoana, Payogasta, General Enrique Godoy, Santa Rosa y Tecka.
Además, 76 asociaciones civiles y 54 cooperativas también recibieron fondos para ciencia y tecnología. El caso más curioso es el de la cooperativa Amanecer de los Cartoneros, vinculada a la CTEP de Juan Grabois, que recibió fondos, aunque de manera marginal comparado con otras asociaciones más cercanas al sector: $47.852.
La auditoría de Milei
La auditoría del Gobierno se enfoca en un intento por reorientar las políticas de ciencia y tecnología con el objetivo de impulsar el crecimiento del país. En este marco, la investigación reveló notables deficiencias en la rendición de cuentas por parte de muchas instituciones dentro del sistema.
"La expansión desmedida de la base de investigaciones financiadas ha provocado una reducción en los fondos destinados a investigaciones clave para el desarrollo productivo y la generación de valor en nuestro país", resume la auditoría del Gobierno.
El informe señala que "en los últimos 10 años, solo se han creado 52 empresas de base científico-tecnológica registradas en el Conicet, a pesar de que el organismo cuenta con un capital humano compuesto por más de 23.000 investigadores y becarios".
Además, se menciona que "a pesar del aumento en la inversión del Estado en Investigación y Desarrollo (I+D) y la creciente cantidad de personas dedicadas a este campo en los últimos 20 años, se ha observado un retroceso en términos de patentamientos".
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