El líder checheno Ramzan Kadyrov amenazó de muerte a tres diputados de Vladimir Putin
Los analistas políticos cercanos al Kremlin aseguran que Moscú ya no tiene la capacidad de controlar este conflicto.
Ramzan Kadyrov, el poderoso líder de Chechenia, amenazó de muerte a tres diputados del presidente ruso y su aliado más cercano, Vladimir Putin, en la conflictiva región del Cáucaso Norte, lo que generó temores de un posible enfrentamiento interétnico.
El líder checheno acusa a los 3 políticos de haber organizado un intento de asesinato en su contra y declaró que, si no prueban su inocencia, él será quien los mate a ellos.
Esta región, de mayoría musulmana, es un mosaico étnico que incluye repúblicas como Chechenia, Daguestán e Ingushetia. Las tensiones históricas entre Chechenia y Daguestán, principalmente por disputas territoriales, están en riesgo de desencadenar un conflicto abierto.
Kadyrov, conocido por su régimen implacable, intensificó la rivalidad entre las repúblicas vecinas al anunciar una venganza contra dos políticos de Daguestán y uno de Ingushetia.
En una reunión televisada con altos mandos, Kadyrov declaró: "Anuncio oficialmente una venganza de sangre contra Bekhan Barakhoyev, Suleiman Kerimov y Rizvan Kurbanov", según reportó el Express. La "venganza de sangre", en la región chechena, se traduce como un "te voy a matar".
Kerimov y Kurbanov son oriundos de Daguestán, mientras que Barakhoyev proviene de Ingushetia. Kadyrov los acusó de conspirar para asesinarlo y de intentar apropiarse de Wildberries, la mayor tienda online de Rusia, que pertenece a la ex esposa de Vladislav Bakalchuk.
El líder checheno se había comprometido a apoyar a Bakalchuk para que recupere a su ex esposa y evitar la fusión de su empresa de comercio electrónico con el conglomerado publicitario Russ. Anton Gerashchenko, ex asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, afirmó que el conflicto entre Kerimov y Kadyrov es el más grave en una década.
"En Rusia se discute seriamente que esto podría derivar en una guerra entre chechenos y daguestaníes", escribió en su cuenta de X. "Un informe del Ministerio del Interior de Daguestán señala que el conflicto sangriento descrito por Kadyrov y las acusaciones de un complot para asesinarlo están desestabilizando profundamente la situación en el Cáucaso Norte".
Los analistas políticos cercanos al Kremlin aseguran que Moscú ya no tiene la capacidad de controlar o sofocar este conflicto. Se especula que la Guardia Nacional de Rusia y las fuerzas del Ministerio del Interior podrían ser enviadas a la región, y también existe la posibilidad de reforzar las tropas militares.
Gerashchenko añadió que Kadyrov podría verse obligado a movilizar nuevamente a las unidades Akhmat desde Ucrania, dado el aumento de las tensiones. El desacuerdo entre Chechenia y Daguestán se centra en una disputa territorial de larga data.
Kadyrov y los chechenos étnicos en Daguestán, que suman aproximadamente 16.000 personas, intensificaron sus exigencias para que Majachkalá, la capital de Daguestán, cumpla con su promesa de devolver un distrito checheno en Daguestán para finales de 2024.
Sin embargo, cumplir con esta demanda implicaría desplazar a los ávaros y laks, quienes se asentaron ahí tras la deportación de los chechenos por Stalin en 1944. Los funcionarios de Daguestán temen que una decisión de este tipo desestabilice la región, provoque que Chechenia reclame nuevamente el territorio y reavive viejas disputas fronterizas.
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