Un mes sin homicidios en Rosario: el Plan Bandera en primera persona
Federico Angelini es uno de los responsables de que el Plan Bandera haya reducido abruptamente los homicidios en Rosario
Federico Angelini es el subsecretario de Intervención Federal de la Nación Argentina y uno de los cerebros detrás del éxito del Plan Bandera. Elegido personalmente por Patricia Bullrich para coordinar las fuerzas y el plan de acción en una localidad que vivía aterrada por el narco, Angelini sabe que si bien hay resultados más que positivos, aún queda mucho trabajo por hacer.
En esta entrevista exclusiva para La Derecha Diario, Angelini nos cuenta los motivos detrás del éxito del Plan Bandera, los cambios de abordaje a la hora de combatir el narcotráfico y los desafíos a futuro de esta actual gestión.
La entrevista completa a Federico Angelini, subsecretario de Intervención Federal de la Nación Argentina
AA: ¿Cuál considera que ha sido el principal factor detrás del éxito del Plan Bandera en reducir los homicidios en Rosario a niveles históricos?
FA: La decisión política, tanto del presidente Milei como de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, de no abandonar a Rosario como hizo el gobierno anterior. El compromiso que tenemos es con los santafesinos que se levantan todos los días a estudiar, a trabajar, a abrir un negocio, y eso se ve traducido en que cada uno de los que estamos involucrados, estamos poniendo todo en esta lucha por recuperar el orden en Rosario y la provincia.
Las fuerzas comprendieron la importancia del deber desde el primer momento y se abocaron a cumplir con lo que hizo falta. Hoy tenemos un presidente y una ministra de Seguridad muy involucrados en la situación de Rosario, quienes me piden avances constantes sobre la implementación del Plan Bandera.
La otra parte importante que se está logrando es que el fenómeno se pudo encapsular. Es decir, que lo que estamos avanzando contra los narcos, no se están desplazando a otros territorios aledaños. Y eso era muy importante para contenerlo.
Nosotros sabíamos que si no frenábamos lo que sucedía en Rosario, se podía extender hacia todo el territorio de la provincia o de las provincias limítrofes. Frente a este buen resultado, no permitimos el movimiento de las organizaciones delictivas.
AA: ¿Qué medidas están tomando para garantizar que esta tendencia a la baja en homicidios se mantenga a largo plazo?
FA: Las fuerzas federales abarcaron las zonas más calientes de Rosario, esas que históricamente tuvieron los peores índices de violencia para lograr que las leyes y la constitución rijan por sobre la ley narco como venía sucediendo antes. Rosario no se merecía eso.
Estamos realizando operativos de saturación sorpresa también fuera de esas zonas, en los horarios de mayores incidencias, para prevenir el delito. Pero eso es solo una parte. En este tiempo se tomaron decisiones estratégicas que van a permitir que se siga avanzando en la lucha contra el crimen organizado y que esas bandas se desarticulen definitivamente.
Hay que atacar todo el sistema criminal, en todos sus eslabones para lograr que la ley y el orden se instalen como la realidad de los rosarinos. Para eso tenemos un sistema judicial donde se implementó el sistema acusatorio, para darle más celeridad a la justicia y a los procesos judiciales.
Trabajamos fuertemente con la UIF y la Procelac para ir contra la plata sucia y los que financian a estas organizaciones. Si les quitamos la plata, esa banda no volverá a atacar. También hubo cambios clave en el Servicio Penitenciario. Hoy los delincuentes presos dejaron de manejar sus organizaciones desde la cárcel. Se terminó el home office narco penitenciario. Cada oficial que cumple con su deber honestamente cuenta con un respaldo inquebrantable del Ministerio de Seguridad.
Federico Angelini: "Se terminó el home office narco penitenciario"
AA: ¿Cómo ha recibido la población de Rosario esta disminución en los índices de criminalidad y cómo se está trabajando para fortalecer la confianza en las instituciones?
FA: Los rosarinos reconocen el trabajo que están haciendo las fuerzas federales. Hoy los rosarinos celebran que hubo un presidente que, junto con la ministra, están cumpliendo lo que prometieron. Saben que estamos trabajando todos los días para que Rosario recupere la normalidad. ¿Qué falta mucho? Seguramente. Pero hoy el narco, el delincuente, sabe que no puede cruzar toda la ciudad con un arma o droga y que nada le va a suceder.
Se vio el cambio también en las vacaciones de invierno, en la reactivación de la noche, en la gente que sale los fines de semana, o en los comerciantes que ya no sufren las extorsiones de unos vivos que aprovechaban el caos que había en la ciudad.
Los rosarinos de bien saben que las fuerzas están para cuidarlos, que si hay un control y no tienen nada que ocultar, no tienen nada que temer, y los delincuentes también saben que si salen de sus guaridas, los vamos a agarrar.
Estamos cercando a la delincuencia para que la calle sea de los rosarinos de bien y no de los chorros.
AA: ¿Ha habido críticas o preocupaciones respecto al enfoque utilizado por el Plan Bandera para combatir el narcotráfico y la violencia? ¿Cómo las abordan?
FA: Existe un universo de personas con un antifaz ideológico en donde todo lo que implique a las fuerzas de seguridad, según ellos atenta contra la vida, y es todo lo contrario. Casualmente han sido los que nos dejaron a Rosario con 300 muertos por año, casi quintuplicando la tasa de homicidios nacional.
El ejemplo se ve en los últimos años, donde se menospreciaba el trabajo de quienes nos cuidan, no se los respaldaba, se les pagaban miserias, no se los cuidaba ni se les brindaba el equipamiento necesario para afrontar una crisis de seguridad como la que vivían nuestras calles, y se les limitaba el ámbito de actuación por medio de una doctrina jurídica y una ideología política que siempre tuvo como objetivo defender al criminal.
El resultado no sorprendió: años récord de homicidios en la ciudad, desarrollo potenciado de las organizaciones narco criminales y pérdida del control de la calle por parte del Estado en favor de delincuentes. Los narcocriminales que se sentían impunes para extorsionar, robar, traficar…
Para serte muy franco, abordamos la crítica de esos sectores que pareciera que están a favor del robo como de quien viene. Lo dijo el presidente Milei: vinimos a terminar con la inflación y con la inseguridad y lo estamos cumpliendo con creces, así que vamos a seguir cumpliendo el mandato de los argentinos: que los chorros tengan miedo de salir a las calles y que los ciudadanos de bien vivan tranquilos. Ley y orden.
AA: La ministra mencionó el aislamiento de presos de alto riesgo como un factor determinante para obtener estos resultados. ¿Cómo se está implementando este control en los penales y cuáles han sido los resultados concretos?
FA: Gracias a este sistema que impulsa la ministra Bullrich, se desarrolló un protocolo de monitoreo y control permanente de presos de alto perfil. Para empezar, incorporamos al Servicio Penitenciario Federal a las fuerzas federales, los capacitamos en su importante labor y hoy cuentan con mejores salarios y mayor respaldo del Estado.
Se respetan todos los derechos constitucionales. Pero entre los derechos de los delincuentes y el de los ciudadanos de bien, siempre vamos a estar con los de bien.
AA: ¿Se están contemplando nuevas iniciativas o ajustes para seguir enfrentando el narcotráfico y a las bandas criminales en Rosario y alrededores?
FA: Tenemos cientos de investigaciones en curso no solo en Rosario, sino también en la región. Cuando decimos que vamos a fondo, vamos a fondo. No solo contra los que quieren llenar las calles de drogas y muertes, sino también contra los que financian a esas bandas criminales.
AA: Por último, ¿qué significa este desafío para vos?
FA: Sé que falta mucho, pero también que estamos por el camino correcto. Me preparé mucho tiempo para este desafío. De hacer que mi ciudad vuelva a ser la que yo disfruté. Que nuestros hijos no se vayan porque los narcos habían ganado. Los narcos no ganaron como dijo Aníbal Fernández. A los narcos los dejaron ganar. Y eso es lo que vinimos a cambiar.
Hoy en Rosario volvimos a decir que la Constitución Nacional es la única ley que se impone.
Lo tomo con mucha responsabilidad. Cuando asumimos en el Ministerio sabíamos que no iba a ser una tarea fácil, pero tampoco imposible. Tengo una especial vocación por recuperar la Argentina del orden, una batalla que el presidente Milei y la ministra Bullrich afrontan sin medias tintas, y eso me representa.
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