
Polémica: Cristina Kirchner exhibe en su biblioteca el libro '¿Quién mató a Nisman?'
La expresidente volvió a quedar en el ojo público tras la viralización de una imagen compartida por un grupo afín.
La difusión de una fotografía de la biblioteca de la expresidente condenada Cristina Fernández de Kirchner, realizada en el marco de una campaña impulsada por Fuerza Taxi —un colectivo de taxistas alineados con el kirchnerismo—, generó una nueva controversia política.
Lo que comenzó como un gesto de apoyo al enviarle una remera con la consigna de su liberación judicial derivó en un debate más amplio, tras observarse los objetos que integran el entorno personal de la exmandataria.
La imagen, que rápidamente se viralizó en redes sociales y fue replicada por diversos medios nacionales, muestra a la dirigente con la prenda obsequiada por el movimiento.

Sin embargo, el eje de la discusión no fue la vestimenta, sino los elementos visibles en su biblioteca. Allí se distinguieron bustos de tiranos como Fidel Castro y Hugo Chávez, estatuillas de la propia Kirchner en diferentes poses y, en un lugar central de la repisa, dos ítems que llamaron particularmente la atención: un ejemplar del libro “¿Quién mató a Nisman?” del periodista Pablo Duggan junto a una estatuilla suya levantando la mano, y una obra en conmemoración del dictador italiano Benito Mussolini.
El fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015, un día antes de presentar en el Congreso una denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento a funcionarios iraníes vinculados al atentado contra la AMIA. La causa judicial expuso múltiples irregularidades y pericias que descartaron la hipótesis inicial de suicidio, sosteniendo que se trató de un homicidio planificado.
Diversos analistas y sectores opositores apuntan a Cristina Kirchner como responsable política y beneficiaria directa de la muerte de Nisman. Su denuncia amenazaba con comprometer gravemente a su gobierno, y su fallecimiento eliminó al principal acusador. La presencia del libro “¿Quién mató a Nisman?” en su biblioteca junto a la polémica estatuilla reaviva sospechas sobre su rol en aquel crimen.

La ubicación del libro detrás de una estatuilla de la propia Kirchner, que aparece con una mano levantada, fue señalada por numerosos usuarios en redes sociales como una puesta en escena sugestiva. Ni la condenada ni colaboradores de su gobierno explicitaron si la ubicación de ambos ítems es a propósito.
El hecho alimentó especulaciones sobre un gesto simbólico hacia el fiscal fallecido y sobre el uso de objetos vinculados a figuras históricas de fuerte carga ideológica.
Aunque no hubo pronunciamiento oficial de parte de Cristina Kirchner ni de sus allegados sobre la disposición de la biblioteca, la fotografía consolidó la polémica en torno a su figura.
El episodio volvió a conectar su nombre con la muerte de Nisman, un caso que marcó un antes y un después en la política argentina y que aún resuena en la opinión pública. La conjunción de un libro sobre el fiscal y otro en homenaje a Mussolini en un mismo espacio terminó por alimentar las críticas.
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