
La UTA no se suma al paro de la CGT y usó una consigna del Gobierno para justificarlo
“Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”, dijo el vocero de la UTA, Mario Calegari.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que el servicio de colectivos funcionará con normalidad durante el paro general convocado por la CGT para este jueves. Para argumentar su decisión, el gremio liderado por Roberto Fernández y representado por su vocero Mario Calegari, se amparó en una de las frases más repetidas por el presidente Javier Milei: “Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.
“No vamos a exponer a nuestra gente a ningún tipo de sanción ni a comprometer la personería jurídica del gremio”, explicó Calegari en declaraciones a radio La Red.
La UTA se encuentra en medio de una conciliación obligatoria, dictada por el Ministerio de Trabajo, tras un conflicto salarial no resuelto con las cámaras empresariales del sector. Esa conciliación se extiende hasta el próximo 3 de mayo, por lo que cualquier medida de fuerza dentro de ese plazo sería considerada ilegal, razón por la cual el sindicato no puede adherir formalmente a la huelga.
Tensiones con la CGT y respaldo parcial al reclamo

Desde la CGT hubo fuertes críticas hacia la postura de la UTA. El cosecretario general, Octavio Arguello, recordó que “en el paro anterior también hubo colectivos y el paro fue importante igual”. Para el dirigente, se trata de una cuestión de conciencia sindical y no solamente de aspectos legales.
A pesar de no sumarse activamente a la huelga, Calegari sostuvo que la UTA coincide con los motivos del reclamo. “Lo que plantea la CGT es muy justo. Queremos paritarias libres, estamos en una discusión con un tope del 1%”, expresó. En ese sentido, criticó el techo salarial impuesto por el Gobierno y pidió que, si no hay negociación real, “se fijen aumentos por decreto, como hacía la junta electoral”.
Contexto del conflicto

Días atrás, la UTA había anunciado un paro propio ante la falta de acuerdo con las cámaras empresariales, pero la medida fue desactivada tras la intervención del Ministerio de Trabajo, a cargo de Julio Cordero. Desde entonces, las negociaciones están bajo conciliación obligatoria, situación que impide legalmente al gremio tomar medidas de fuerza.
La decisión de la UTA marca una nueva fisura en el frente sindical, en un momento de máxima tensión entre la CGT y la gestión de Javier Milei, que enfrentará su tercer paro general desde el inicio del mandato. Aunque muchos gremios pararán en protesta por las políticas económicas del Gobierno, el transporte automotor mantendrá su funcionamiento habitual.
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