
Se agravó el estado de salud de la princesa Mette-Marit de Noruega
La esposa del príncipe heredero sufre fibrosis pulmonar, una enfermedad que la limita para sus tareas oficiales.
La princesa heredera Mette-Marit de Noruega enfrenta un deterioro en su estado de salud debido a la fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica y degenerativa diagnosticada en 2018. Según el último comunicado de la Casa Real Noruega, la dolencia avanzó, afectando su rutina diaria y su capacidad para cumplir con compromisos oficiales.
Desde el diagnóstico, la princesa se vio obligada a reducir su agenda en varias ocasiones. En octubre del año pasado, los médicos recomendaron retomar su tratamiento, obligándola a apartarse temporalmente de sus responsabilidades. Aunque logró reincorporarse, cinco meses después se confirmó que su condición había empeorado.

"El progreso de la enfermedad ha provocado cambios rápidos en su día a día, por lo que su agenda oficial podría modificarse con poca antelación", informó la Casa Real. Como consecuencia, Mette-Marit ha disminuido su participación en actos públicos, aunque sigue comprometida con su labor.
A pesar de las dificultades, la princesa mantiene su deseo de seguir trabajando. Un día antes del comunicado oficial, visitó el hospital de Ullevål, donde conoció el trabajo de una organización dedicada a apoyar a niños y jóvenes en Noruega.
Implicaciones para el futuro de la monarquía noruega
El estado de salud de Mette-Marit genera incertidumbre sobre su futuro como reina consortecuandoel príncipe Haakon ascienda al trono. La fibrosis pulmonar es una enfermedad degenerativa, lo que plantea dudas sobre su capacidad para asumir ese papel a largo plazo.
En una entrevista en 2020, la princesa reveló cómo su diagnóstico transformó su vida. "Por primera vez desde que me casé, mi vida no despierta tanta atención. Es maravilloso", afirmó, reconociendo que la enfermedad le permitió adoptar un ritmo más pausado.
Mientras tanto, la monarquía noruega enfrenta otros desafíos. El comportamiento de Marius Borg Høiby, hijo mayor de Mette-Marit, ha provocado una crisis institucional sin precedentes, afectando la imagen pública de la familia real.
El escándalo de Marius Borg Høiby y su impacto en la familia real
Marius Borg Høiby, de 27 años, estuvo involucrado en múltiples controversias que impactaron negativamente la reputación de la Casa Real. En agosto de 2024, fue arrestado en Oslo por agredir a su pareja y causar destrozos en su vivienda. Este episodio no fue aislado, ya que varias exparejas lo denunciaron por violencia y malos tratos.

Además, se filtraron informes sobre su presunto consumo de drogas, lo que agravó aún más la situación. Poco después de su detención, una fotografía de meses anteriores se hizo viral, mostrando a Marius en una fiesta con una pistola en una mano, una botella de champagne en la otra y fajos de billetes en la cintura. La imagen generó indignación, ya que contrastaba con la discreción esperada en un miembro de la realeza.
Las repercusiones para la familia real fueron significativas. La policía realizó operativos en la residencia oficial de los príncipes herederos, un hecho considerado humillante para la monarquía.
El príncipe Haakon expresó su preocupación por la situación y afirmó que la Justicia debía encargarse del asunto. La percepción pública de la Casa Real se vio afectada, con un 45% de los noruegos manifestando una visión más negativa de la institución.
La más perjudicada fue Mette-Marit, cuya popularidad cayó drásticamente, mientras que su hija, la princesa Ingrid Alexandra, ha mantenido una imagen positiva.
En medio de esta crisis, la princesa heredera admitió que 2024 fue "un año muy duro" para su familia, sumando otro desafío a los problemas de salud que enfrenta.
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