Luly Illbele rompió el silencio tras su salida de Telefe y los rumores con Sol Pérez

La salida de Luly Illbele  del Noticiero de la Gente (Telefe) generó especulaciones y versiones cruzadas. Luego de que se confirmara que Sol Pérez ocuparía su lugar, la periodista decidió hablar públicamente y aclarar los rumores de una supuesta interna en el canal.

En diálogo con el periodista Juan Etchegoyen, de Radio Mitre, Luly envió un contundente descargo que fue leído al aire. Su intención fue frenar las versiones que circularon tras lo informado por Paula Varela en el programa Intrusos (América).

“Yo trabajo como periodista de espectáculos en el noticiero de la mañana, ‘Buen Telefe’, con Adrián Puente y Érica Fontana. Ese es mi lugar”, aseguró Illbele en su mensaje.

Un reemplazo temporal, sin conflictos ni internas

Illbele explicó que su participación en el noticiero del mediodía se debió a un reemplazo. En principio, ocupó el lugar de la China Ansa, y luego continuó hasta que  Sol Pérez  regresó de su licencia por maternidad.

“Me avisaron que iba a seguir un tiempo más hasta que Sol volviera, y así fue”, detalló, aclarando que se trató de una decisión prevista desde el inicio.

Con respecto a la supuesta tensión con su colega, fue tajante: “No hay conflicto, no hay quilombo. De hecho, a Sol la conocí trabajando en Masterchef y me llevé súper bien”.

La postura del equipo del noticiero

Ante la repercusión mediática, los conductores del noticiero también se manifestaron. Germán Paoloski  afirmó que “siempre hay cambios en el programa”, mientras que Milva Castellini consideró estos movimientos como “esperables” y remarcó que “todos tenemos un lugar asignado en el canal”.

En su mensaje final, Illbele desmintió categóricamente los rumores sobre una supuesta escena emocional por su salida: “Eso de que lloré por Sol es mentira. Te pido, por favor, que no lo digan más, porque de verdad no me gusta el conventillo”.

Con estas declaraciones, Luly cerró el capítulo de versiones y dejó claro que su salida fue parte de una reestructuración interna, sin escándalos ni enfrentamientos personales.