Una vacuna contra el cáncer transformará todo: espera su aprobación en Estados Unidos
La vacuna mRNA-4157 no es preventiva, como las utilizadas contra el Covid-19, sino terapéutica y personalizada.
El 2025 comenzó con avances significativos en la lucha contra el cáncer. La primera vacuna de ARN mensajero (ARNm), denominada mRNA-4157 y desarrollada por Moderna en colaboración con Merck, busca aprobación en Estados Unidos tras mostrar resultados prometedores en pacientes con melanoma metastásico. Este avance representa una posible transformación en el tratamiento de enfermedades oncológicas.
La vacuna mRNA-4157 no es preventiva, como las utilizadas contra el Covid-19, sino terapéutica y personalizada. Diseñada para cada paciente, su objetivo es mejorar la respuesta inmunitaria y frenar la progresión de la enfermedad.
En combinación con pembrolizumab, un fármaco inmunoterapéutico, logró reducir el riesgo de progresión o muerte del 40% al 22%. Esto se da en pacientes con melanoma metastásico durante los primeros dos años, según el estudio KEYNOTE-942.
Estas cifras han captado la atención de agencias como la FDA y la EMA, que otorgaron designaciones especiales para acelerar su desarrollo. Sin embargo, el camino hacia su implementación enfrenta desafíos logísticos, como la necesidad de identificar los neoantígenos específicos de cada tumor, lo que encarece y complica la producción.
Expansión de la tecnología ARNm
El éxito inicial de mRNA-4157 ha inspirado a otras compañías, como BioNTech, a explorar la tecnología ARNm para combatir diferentes tipos de cáncer, incluyendo pulmón, páncreas y próstata. Un ejemplo destacado es la vacuna BNT116, diseñada para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas. En ensayos de fase I, esta vacuna busca estimular al sistema inmunológico para atacar antígenos específicos del tumor, reduciendo los efectos adversos de la quimioterapia.
En paralelo, investigaciones publicadas en Nature han demostrado que combinar vacunas de ARNm con inmunoterapia y quimioterapia mejora la actividad de las células T en pacientes con cáncer de páncreas, lo que se traduce en una mayor supervivencia.
Desafíos y expectativas
El principal obstáculo para estas vacunas es la identificación de neoantígenos adecuados para cada paciente, un proceso que requiere análisis genéticos detallados y costosos. Sin embargo, los avances en bioinformática podrían permitir la creación de vacunas genéricas basadas en mutaciones comunes, haciendo más accesible este tratamiento.
Además de las vacunas de ARNm, otras terapias innovadoras como las CAR-T están emergiendo como alternativas prometedoras, aunque aún en fases experimentales para tumores sólidos. Según el profesor Siow Ming Lee, del University College de Londres, la tecnología ARNm podría marcar una nueva era en la oncología, ofreciendo tratamientos más personalizados y eficaces.
Las vacunas de ARNm no solo representan un hito científico, sino también una esperanza tangible para millones de pacientes en todo el mundo. Con ensayos clínicos en curso y apoyo regulatorio, estas terapias podrían redefinir el futuro del tratamiento contra el cáncer.
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