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Estados Unidos

Con el apoyo de 13 diputados republicanos anti-Trump, Biden aprobó la ley de gasto público más grande de la historia

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Trece republicanos votaron con los demócratas y le dieron una victoria a la agenda del presidente Joe Biden y de la presidente de la Cámara Nancy Pelosi, que pusieron en juego todo su capital político para pasar esta ley socialista.

Después de varios meses de disputas, la Cámara Diputados finalmente aprobó la ley HR 3684, llamada Ley de Infraestructura, que poco tiene que ver con la obra pública, y que anteriormente había obtenido media sanción en el Senado.

El proyecto de ley fue originalmente presentado como una ley para impulsar la obra pública en Estados Unidos, construyendo nuevas carreteras, rutas interestatales, puertos, edificios de gobierno, entre otras cosas. Sin embargo, la ley tenía también artículos que nada tenían que ver con la infraestructura, y que impulsan la ideología de género, políticas en contra del cambio climático y nuevas regulaciones para la economía.

Luego de su aprobación en el Senado, los diputados demócratas más de izquierda se opusieron a votar a favor de la ley en la Cámara Baja, ya que no hacía lo suficiente en cuanto a las mencionadas políticas sociales. Por lo que después de muchos meses de negociaciones, Biden terminó quitando muchas inciiativas de obra pública, en favor de más políticas ecologistas, convirtiendo la ley en un auténtico "Green New Deal".

El proyecto fue finalmente aprobado por 228 votos a favor contra 206 negativos, con un apoyo demócrata abrumador y, sorprendentemente, algo de apoyo republicano.

Trece republicanos de la Cámara votaron a favor de la agenda más de izquierda de Biden, dándoles la mayoría necesaria para aprobar la legislación.

Los diputados republicanos John Katko (R-NY), Don Bacon (R-NE), Jeff Van Drew (D-NJ), Fred Upton (R-MI), Adam Kinzinger (R-IL), Don Young (R-AK) , Tom Reed (R-NY), Chris Smith (R-NJ), Andrew Garbarino (R-NY), Nicole Malliotakis (R-NY), Brian Fitzpatrick (R-PA), Anthony Gonzalez (R-OH) , y David McKinley (R-WV), votaron a favor.

Todos legisladores que son anti-Trump, que también votaron a favor del impeachment del ex presidente, aunque ese no prosperó. Los demás diputados republicanos, pidieron su inmediata expulsión del partido.

La ley que puede destruir la economía: lo peor del proyecto

El costo de este proyecto es de 1,75 billones de dólares (doce ceros) y es la ley de infraestructura más cara de la historia de Estados Unidos. Esta se suma a la Ley de Ayuda Económica que Biden pasó en marzo, que implicó un gasto de 1,9 billones de dólares y la Ley de Estímulo Fiscal que pasó en mayo, que implicó otros 3 billones de dólares.

Solamente con estos tres proyectos, Biden incrementó el gasto público en casi 7 billones de dólares, un número sin precedentes, especialmente teniendo en cuenta que el PBI del 2020 fue de 20 billones de dólares.

Estas leyes también tienen la culpa de la fuerte suba a la inflación en Estados Unidos, ya que genera expectativas de una mayor emisión.

Esta última ley, además, pide un presupuesto de 1,75 billones de dólares para los próximos 5 años, pero los especialistas que analizaron la ley aseguran que su alcance está esquematizado en el propio texto para los próximos 10 o 15 años, por lo que el proyecto necesitará de nuevos fondos en el futuro y el costo total de la ley puede llegar a ser dos o tres veces más del explicado.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que el proyecto de ley agregaría $256 mil millones al déficit anual, y el Modelo de Presupuesto de Penn-Wharton dijo que el proyecto de ley no agregaría un nivel "significativo" de crecimiento económico.

Solo el 6% del gasto está destinado a la infraestructura

Esta ley no se puede considerar bajo ningún punto de vista una Ley de Infraestructura. De los 1,75 billones de dólares, solamente 110 mil millones serán destinados a obra pública, un 6% del total.

Una decena de artículos de la ley crea regulaciones para "terminar con el racismo en las autopistas", generando cursos de "concientización racial" para las personas que quieran sacar una licencia de conducir para manejar en autopistas.

Además, engrosa significativamente el presupuesto de la Secretaría de Transporte, a cargo del socialista Pete Buttigieg, quien lleva ya 3 meses de licencia de paternidad, luego de adoptare dos hijos con su pareja gay. Este dinero es un cheque en blanco ya que no especifica en qué se debe gastar ese presupuesto.

66 mil millones de dólares irán para subsidiar los trenes de Amtrak, con el expreso objetivo de "promover el transporte por tren y no por aire, que contamina más". Este artículo fue copiado tal cual del manifiesto "Green New Deal" que presentó la diputada marxista Alexandria Ocasio-Cortez.

En otra parte de la ley, se crean nuevas regulaciones para las licitaciones de obra pública, donde ahora las autoridades gubernamentales pueden rechazar proyectos a empresas que "discriminen contra las mujeres o la comunidad LGBTIQ".

También se crea una condición para que las licitaciones estén repartidas equitativamente entre empresas dirigidas por hombres y mujeres, además de "tener una fuerte consideración por la igualdad de géneros", sea lo que eso signifique.

Uno de los tantos artículos que estipula la ayuda desleal a las empresas verdes, indica que se le otorgarán 15 mil millones de dólares en subsidios al precio de la electricidad para quienes manejen autos eléctricos.

La ley tiene 2.701 páginas, y es el documento legislativo más largo alguna vez presentado. En esta extensión bíblica, hay artículos de todo tipo, que poco o nada tienen que ver con la obra pública. Biden y los demócratas han radicalizado su agenda, y bajo la excusa de la infraestructura, un tema que históricamente ha contado con apoyo bipartidario, han logrado pasar una de las leyes más izquierdistas de la historia.

Estados Unidos

Ciudadanos de Louisiana ganan un caso judicial y logran escindirse Baton Rouge para crear su propia ciudad

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Un grupo de personas de alto poder adquisitivo del estado de Louisiana se ganaron el derecho a separarse de la localidad tras una larga contienda judicial.

Luego de una disputa judicial que data de décadas, un grupo de ciudadanos del estado de Louisiana lograron escindirse del territorio de la ciudad de Baton Rouge para poder formar su propio territorio, denominado Saint George, y se encontrará al sur-este de la ciudad con mayoría negra.

La Corte Suprema del estado falló a favor de un grupo de ciudadanos adinerados blancos luego de que revirtiera un fallo de una corte inferior por cuatro votos a favor frente a tres votos en contra (4-3) para incluir la ciudad de St. George, la cual promete un ambiente más sociable y pacífico que la cooptada por la delincuencia y el crimen organizado, Baton Rouge.

Luego de un fallido intento en el año 2015, cuando quienes apoyaban la moción para que la ciudad de St. George fuera incorporada al mapa de Louisiana no lograran juntar la suficiente cantidad de votos, el pasado mes de abril los residentes de la nueva ciudad lindante a Baton Rouge pudieron alzarse con la victoria impidiendo que la contienda judicial sea llevada a un fuero mayor que desencadenaría una batalla legal mucho más duradera y probablemente hubiera culminado en una nueva derrota.

De acuerdo a Andrew Murrell, uno de los principales impulsores de la creación de la nueva ciudad, la creación de la nueva ciudad es un hecho, por lo que el próximo paso para poder garantizar una estabilidad para la recientemente formado establecimiento es la creación de un nuevo distrito escolar que les permita incrementar sus capacidades.

Sin embargo, pese a las aspiraciones que la nueva ciudad posee de contar con un distrito escolar lo antes posible, el mismo cuenta con una estructura de presupuesto diferente y con un formato de liderazgo aparte del correspondiente a la ciudad, por lo que se deberá establecer de manera prudente y ordenada para su próspero futuro.

Grandes expectativas surgieron a raíz de la creación de un futuro distrito escolar en la ciudad de St. George por parte de padres de niños que han sido cooptados por el sistema escolar de Baton Rouge el cual se ha vuelto una fábrica de pensamientos progresistas en los últimos años, particularmente con la llegada de la administración de Joe Biden. Sin embargo, desde la administración de St. George señalan que la creación de un distrito escolar para que la preocupación de los padres sea mitigada, es una prioridad absoluta.

El gobernador del estado de Louisiana Jeff Landry se encargará de designar un consejo ciudadano para la recientemente formada ciudad de St. George ya que a pesar de aún no contar con un gobierno formal, el Comité de Transición del Distrito ha elaborado un plan para el nuevo gobierno que según los organizadores del mismo se encontrará disponible una vez que el equipo de transición en conjunto con el nuevo gobierno lo autoricen.

Otra de las preocupaciones que surgieron por parte de los residentes de St. George es la provisión de los servicios básicos, los cuales a través del pago de una baja tasa de un impuesto al consumo (IVA) sumado a lo que actualmente se paga en concepto de impuestos de propiedad por los ciudadanos de St. George, se verán cubiertos.

A su vez, el departamento de bomberos de la ciudad de St. George será la encargada de proveer los servicios contra incendios en conjunto con el "East Side Fire Department" y la Oficina del Sheriff del este de Baton Rouge se encargará de brindar servicios de seguridad a los residentes de la nueva ciudad los cuales serán sustentados con el dinero de los impuestos anteriormente mencionados además de los servicios ce recolección de residuos, manutención de las calles y cloacas entre otros.

Fuertes críticas a la creación de la nueva ciudad de St. George han surgido por parte de sectores asociados con el Partido Demócrata, sectores progresistas y asociaciones civiles de la población negra alegando que la victoria legal de los residentes de St. George promoverá el racismo y la segregación en el estado de Louisiana.

Una de las principales voces detractoras del proyecto de la ciudad es la alcalde demócrata de la ciudad de Baton Rouge, Sharon Broome, quien aseguró que trabajará con fuerte intensidad para desbaratar los esfuerzos de la nueva ciudad para progresar además de haber sido una de las personas que más colaboró para arruinar los esfuerzos de los ciudadanos de St. George.

Como era de esperar, el diario progresista "The New York Times" también se expresó de manera negativa frente a la creación de St. George, lanzando duras críticas a la comunidad alegando una base discriminatoria por parte de una "población blanca buscando distanciarse de residentes pobres negros de la ciudad de Baton Rouge".

La Asociación Nacional Para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) lanzó una de las críticas más energéticas contra la creación de la ciudad y sus residentes, asegurando que dicho acto representa un riesgo importante para con el sistema de educación de Baton Rouge y la población negra, así como también otros programas sociales pertenecientes a la comunidad negra.

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Argentina

Elon Musk recomendó invertir en Argentina después de reunirse por una hora con Javier Milei en Los Ángeles

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El presidente y el empresario coincidieron en la convención global de inversores que se realiza en Los Ángeles y hablaron sobre las perspectivas económicas de Argentina.

El presidente Javier Milei y el empresario Elon Musk mantuvieron la segunda reunión en menos de un mes este lunes en Los Ángeles. Después de visitar la Gigafactory de Tesla en Texas, esta vez coincidieron en la cumbre global de inversores del Instituto Milken.

Junto al presidente se alinearon la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein. El cónclave duró casi una hora y las dos figuras dialogaron acerca de la libertad económica y de la importancia de la batalla cultural.

Milei había definido una hoja de ruta sobre posibles inversiones en tecnología y minería que le gustaría que Musk lidere. Además, el presidente tenía intenciones de dialogar sobre el impacto cotidiano de la inteligencia artificial y su aplicación en el desarrollo económico.

“La inteligencia artificial nos hará potencia mundial”, comento Milei en Los Ángeles. Y sobre su cónclave con Musk había adelantado a su comitiva: “Quiero que invierta. Adonde quiera”.

Gran encuentro con el Presidente Milei”, posteó Musk en su propia red social X (ex Twitter), tras su encuentro con el jefe de Estado en California. En la foto que subió se lo vio muy contento, haciendo el gesto con los pulgares arriba característico del presidente argentino.

Horas después, Musk redobló la apuesta y publicó un segundo tuit en el que expresó: “Recomiendo invertir en la Argentina”, una publicación que estalló en viralidad en pocos minutos, por la potencia que tiene una recomendación así del empresario más rico del mundo.

Así como alguna vez generó un frenesí de inversión en el Bitcoin con un tweet, se espera que la recomendación de Musk sobre las perspectivas futuras sobre Argentina incentiven a empresarios de todo el mundo a poner su dinero en en país, generando empleo de calidad, nuevos productos y servicios e ingresos de dólares.

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Estados Unidos

Un informe revela que los manifestantes pro-Palestina en Estados Unidos son financiados por los donantes del Partido Demócrata

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Algunos de los grupos que más protestan contra Biden y contra Israel obtienen financiación de los nombres más importantes de los círculos de donantes demócratas.

Un informe del medio POLITICO reveló que la ola de manifestantes pro-Palestina que está azotando a los Estados Unidos en las últimas semanas, que llevó incluso a estudiantes de extrema izquierda a tomar el campus de algunas universidades y expulsar a alumnos judíos, está siendo financiada por los mismos grupos que donan recurrentemente al Partido Demócrata.

En la lista que el medio confeccionó a partir de una rigurosa investigación, aparecen algunos de los más importantes donantes de los círculos demócratas: Bill Gates, George Soros, la familia Rockefeller y la familia Pritzker, entre otros.

Insólitamente, algunos de estos donantes son de ascendencia judía, que parecen no tener problema en destinar una parte de su fortuna en financiar a las organizaciones detrás de las protestas anti-semitas que defienden el accionar del grupo terrorista Hamás, que asesinó a más de 1.500 judíos el pasado 7 de octubre en un atroz atentado genocida.

Los nombres detrás de las protestas

Dos de los organizadores de las protestas en la Universidad de Columbia son Jewish Voice for Peace y la agrupación IfNotNow. Ambos cuentan con el apoyo público de la Fundación Tides, fundada por el megadonante demócrata George Soros, así como por la Fundación Bill y Melinda Gates.

Otro donante demócrata notable cuya filantropía ha ayudado a financiar el movimiento de protesta es David Rockefeller Jr., miembro de la junta directiva del Fondo de los Hermanos Rockefeller. En 2022, el fondo donó 300.000 dólares a la Fundación Tides.

Según los formularios de impuestos de organizaciones sin fines de lucro, Tides ha donado casi 500.000 dólares en los últimos cinco años a Jewish Voice for Peace, que se describe explícitamente como una organización anti-sionista y pro-Palestina.

Este grupo, que ha tomado varias universidades en todo el país, ha declarado que los ataques del 7 de octubre fueron culpa de Estados Unidos y de Israel: “La fuente de toda esta violencia es el apartheid y las ocupaciones israelíes, además de la complicidad de Estados Unidos en esa opresión”.

Estos grupos también están respaldados por una fundación de Susan y Nick Pritzker, herederos del imperio del hotel Hyatt, y asesores de Biden. Los Pritzker han donado millones a numerosas campañas demócratas, incluidos miles de dólares para el Fondo de Victoria de Biden hace unos meses y más de US$ 300.000 dólares por mes durante la campaña 2020.

Otra de las organizaciones que reciben dinero de los Pritzker es Solidaire Action, un grupo de acción política de extrema izquierda que defiende el terrorismo palestino. Su portavoz, Barni Qaasim, también ha celebrado el ataque del 7 de octubre.

Solidaire ha recibido apoyo financiero de los Pritzker, a través de la Fundación Libra, que financia todos los meses a Solidaire Action, supuestamente por sus acciones respectivas al medio ambiente y la justicia de género.

Entre otros ejemplos, la Fundación Libra financia mensualmente a la Alianza por la Justicia Climática, que participó en marchas pro palestinas con carteles que leen la frase “Joe Genocida”. Mientras tanto, Bla Organización por el Liderazgo y la Dignidad Negra, otro grupo respaldado por la Fundación Libra, muestra en su sitio web la participación en múltiples de estas marchas.

A su vez, el Proyecto de Defensa de Inmigrantes, financiado por los Pritzker, fue parte de una protesta en Washington en la que 13 activistas fueron arrestados por la policía del Capitolio después de exigir un alto el fuego permanente en Gaza destruyendo comercios y atacando agentes de seguridad.

La Fundación Tides, financiada por los Prizkers, también ha apoyado el Proyecto de Justicia Adalah, que también ha formado parte de las protestas en la Universidad de Columbia. El grupo escribió en X, que “las universidades son fondos de cobertura, profundamente arraigados en los fabricantes de armas”.

Tides también apoya a Palestina Legal, un fondo de defensa legal que ofrece asistencia legal a “estudiantes que se movilizan contra el genocidio”.

En la propia Casa Blanca se preguntan por qué los mismos donantes demócratas están financiando a estos manifestantes, que incluso han protestado contra Biden. Jewish Voice for Peace ha liderado protestas perturbadoras contra Biden, incluido la bochornosa interrupción de su ostentoso acto de recaudación de fondos en el Radio City Music Hall de Nueva York en marzo.

"Estamos escuchando a personas que quieren asegurarse de que sus dólares no apoyen a personas que apoyan a Hamas y gritan cosas antisemitas", dijo Daniel Goldwin, director ejecutivo de asuntos públicos del Fondo Judío Unido en Chicago, que otorga subvenciones a pequeñas organizaciones sociales que cada vez se están vinculando más con los manifestantes pro-Palestina.

Entrevistado en el informe de POLITICO, Goldwin aseguró que insta a los donantes que quieran seguir donando a las causas demócratas sin que el dinero le llegue a estos grupos que defienden el terrorismo que llamen a las organizaciones y les "expresen sus inquietudes". "Algunos donantes pueden aprovechar este momento para reevaluar adónde va su dinero", completó.

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