Seguinos en redes

Estados Unidos

Asumió Biden y en su primer día como Presidente firmó 17 decretos para deshacer los 4 años de Trump

En el primer día al frente del gobierno de Estados Unidos, Biden firmó una serie de ordenes ejecutivas para dar marcha atrás la gran mayoría de los logros de la administración Trump.

Publicado

en

En una inauguración atípica, sin el Presidente saliente, sin multitudes, pocos espectadores invitados y una Washington D.C. militarizada, asumió Joe Biden como el 46avo Presidente de una Estados Unidos que está atravesando uno de los peores momentos de su historia.

Biden, después de un corto discurso en el que llamó a la unidad y un desfile sin gente, se dirigió a la Casa Blanca para firmar 17 ordenes ejecutivas en las que deshizo la gran mayoría de los logros de la administración del ex presidente Trump.

1) Frenar la construcción del muro

En el primer decreto Joe Biden ordenó que se frenen inmediatamente las construcciones del muro fronterizo con México que Trump estuvo construyendo con fondos del Pentágono desde 2018. Hasta la fecha, se construyeron más de 450 millas del muro y se refaccionaron otras 200.

2) Levantar el "Terrorist Ban"

Erróneamente llamado como "Muslim ban" por los medios demócratas porque afectaba a países con mayoría musulmana, el ex presidente Trump había prohibido la entrada al país de personas de Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, por ser parte de la lista de países promotores del terrorismo y donde más células terroristas hay en el mundo. 

Gracias a esta medida, la cantidad de ataques terroristas islámicos en Estados Unidos se redujo a cero e ISIS perdió fuerza rápidamente.

3) Reingresar al Acuerdo Climático de París

Trump había salido del Acuerdo de París en 2017, tan solo un año después de que Obama pusiera su firma en el tratado que buscaba regular las emisiones de gases de invernadero a nivel mundial. Sin estar en el Acuerdo, Trump publicó una serie de regulaciones internas que permitirían controlar las emisiones sin la necesidad de adherir a un acuerdo ideado en Europa que ponía un límite físico a la actividad industrial del país.

A pesar de haber salido del acuerdo, Estados Unidos no aumentó sus emisiones en 2017, mientras que otros países como China, India o Rusia, a pesar de ser parte, sí aumentaron.

Ad

4) Frenar la construcción del oleoducto Keystone XL

La masiva red de cañerías para el transporte de petróleo desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Canadá era un histórico proyecto de la TC Energy Corporation para reducir significativamente el costo de transporte de los hidrocarburos en Norteamérica.

A pesar de que tanto el Congreso Nacional como las legislaturas locales de cada Estado donde pasaba el oleoducto votó a favor de la construcción de este proyecto, Obama lo había vetado en 2015. Trump, en su primer día como Presidente el 20 de enero de 2015, había eliminado el veto y ordenado que se resuma la ocnstrucción.

Esta decisión de Biden de dar marcha atrás dejará a 28 mil estadounidenses sin trabajo de un día para el otro y un masivo proyecto de 900 millones de dólares cancelado a medio hacer.

Para más detalles: https://derechadiario.com.ar/norteamerica_estados-unidos/biden-frenara-la-construccion-del-oleoducto-keystone-xl-el-primer-dia-de-su-mandato-dejando-a-miles-de-personas-sin-trabajo-y-un-proyecto-de-us-900-m-cancelado

5) Contar como ciudadanos a los no-ciudadanos en el Censo Nacional

Uno de los cambios más radicales de Trump en el Censo que debía hacer en 2020 fue no contar a los inmigrantes indocumentados como residentes de Estados Unidos, si no que éstos irían en una categoría nueva de "no-ciudadanos".

La Corte Suprema había fallado en favor de Trump (6-3) para permitirle agregar esta categoría al Censo, pero con este decreto de Biden, la iniciativa quedó en la nada y no se separarán los números. Esto hace imposible saber a ciencia cierta cuántos inmigrantes ilegales habitan Estados Unidos y el gobierno deberá seguir manejándose con estimaciones de organismos privados.

6) Reingresar a la OMS

Luego de que la Organización Mundial de la Salud mintiera sobre la verdadera magnitud del SARS-CoV-2 para proteger a China a mediados del 2020, Trump suspendió su participación en el organismo supranacional.

Meses más tarde, cuando trascendió la noticia de que la OMS había ignorado los avisos de Taiwán sobre el verdadero riesgo de que el coronavirus se convierta en una pandemia en diciembre de 2019, Trump decidió salir finalmente de la organización y suspender los pagos de Estados Unidos a la ONU para financiarlo.

7) Uso del barbijo obligatorio por 100 días

En un decreto de dudosa constitucionalidad, Joe Biden ordenó que todos los Estados impongan el uso obligatorio del barbijo por los próximos 100 días. La justificación viene que de su equipo de científicos le dijeron que con el barbijo obligatorio se salvarán ppor lo menos 50.000 vidas este año.

De todos modos, según la OMS y varios expertos, el uso del barbijo obligatorio no es una buena herramienta para frenar el contagio del virus. Primero porque genera una falsa seguridad en la gente que se olvida de lavarse las manos o no tocarse la cara; y segundo que las personas se olvidan de lavar el barbijo entre cada uso y éste termina siendo un foco de virus y bacterias.

Ad

8) Extender hasta septiembre la prohibición de desalojos y 9) Extender hasta septiembre la prórroga del pago de préstamos estudiantiles. 

Estas dos medidas fueron instauradas por Trump en el pico de la pandemia y el ex presidente había expresado que dado que la economía estaba reactivándose no iba a extender estos plazos. Sin embargo, Joe Biden, quien seguro piensa en promover nuevas cuarentenas en los Estados, prevé que la recesión continuará hasta por lo menos septiembre de este año.

10) Volver a instalar el programa DACA para otorgar ciudadanía a los hijos de inmigrantes ilegales. 

Una de las primeras medidas de Trump había sido eliminar una orden interna de la Casa Blanca que otorgaba amnistía para los hijos de los inmigrantes ilegales, facilitándoles los trámites de su ciudadanía a pesar de haber cometido el delito de cruzar la frontera ilegalmente.

La Corte Suprema había fallado en contra de Trump en este aspecto pero el ex presidente se había negado a reinstaurar esta política pro-inmigración.

11) Terminar con las ordenes de arrestos fronterizos de la administración Trump para ICE.

Sin necesidad de pasar nuevas leyes, Trump había aumentado la seguridad fronteriza con una serie de ordenes que había bajado a la división de Immigration & Customs Enforcement (ICE) de la Policía Federal. Estas ordenes habían sido escritas junto a los expertos en esta área y antiguos directores de ICE, quines le detallaron al ex presidente todas las necesidades de la policía fronteriza y todas las fallas que habían tenido durante la administración Obama.

De esta manera, Biden busca volver a las políticas de fronteras abiertas de la era Obama, con un ICE desvestida de poderes y con las manos cruzadas.

12) Otorgar protecciones a la comunidad de liberianos en Estados Unidos.

En la década de 1840 hubo una serie de revueltas de esclavos afroamericanos en Estados Unidos que llevaron que el entonces presidente James K. Polk liberara a un grupo de esclavos y les ofreciera viajar a África para fundar su propio país.

Así nació la República de Liberia en 1847, pero ésta, a pesar de tener una Constitución y un gobierno basado en el de Estados Unidos, rápidamente cayó en la extrema pobreza, dictaduras y guerras internas. En la década de 1980, cientos de miles de liberianos quisieron volver a Estados Unidos como ciudadanos, y hasta el día de hoy, la comunidad liberiana en Estados Unidos es de las más importantes del país.

Biden, en una medida poco usual, busca otorgarles protecciones legales y sociales a estos grupos de inmigrantes legales.

13) Reestructuración del presupuesto nacional del COVID-19. 

Biden lanzará un nuevo plan de contención del coronavirus, con más subsidios a los hospitales que traten a pacientes de COVID-19 (lo que puede impulsar el fraude estadístico de los hospitales para justificar más subsidios). 

Para estos cambios en el presupuesto sanitario, Biden designó a la vicepresidente Kamala Harris para que se encargue del programa, algo que había criticado en campaña de Trump, cuando el ex presidente había designado a Mike Pence en ese mismo cargo.

Kamala Harris, actual Vicepresidente de Estados Unidos.

Ad

14) Eliminar la "Comisión 1776″ de Trump que coordinaba las acciones del gobierno federal en educación. 

Con el objetivo de contrarrestar por lo menos 30 años de adoctrinamiento educativo en las escuelas públicas, el ex presidente Trump había lanzado la "Comisión 1776″, un consejo de asesoría federal cuyo objetivo era trabajar con las secretarías de educación de cada Estado para implementar una "educación patriótica", que dejara de hablar de feminismo, teoría crítica racial o marxismo, y se enfocara en la historia objetiva de Estados Unidos y en los valores fundacionales del país.

Obama había implementado una serie de políticas educativas que fueron resumidas en 2019 como el "Proyecto 1619″, que se enfocaban en enseñar historia desde un punto de vista reformista, "replanteando la historia del país colocando las consecuencias de la esclavitud y las contribuciones de los estadounidenses negros en el centro mismo de la narrativa nacional de los Estados Unidos".

15) Protección a los ciudadanos en el área laboral contra la discriminación por sexualidad. 

En Estados Unidos la Ley de Derechos Civiles firmada en 1964 protege a las personas de ser discriminadas en el área laboral (y en todas las áreas de su vida) por su nacionalidad, su raza, su religión, y su sexo.

La Corte Suprema en 2020 decidió en el histórico caso Bostock v. Clayton County que la categoría "sexo" en la Ley incluye cualquier orientación sexual y de género, no solamente hombre y mujer heterosexual. 

Sin embargo, no contentos con eso, el ala más radical del Partido Demócrata presionó toda la campaña a Biden para que implementara una serie de políticas de Estado para penar la discriminación en el área laboral por el género de la persona en caso de que llegara a la presidencia. Este decreto no es más que una claudicación a un pedido de Bernie Sanders, Ocasio-Cortez y otros dirigentes radicales.

16) Eliminar todos los decretos de la última semana de Trump en la Casa Blanca. 

Como es costumbre, antes de abandonar la Casa Blanca el presidente saliente emite una serie de decretos de último momento para hacer cambios que no llegó a hacer por ley en su gestión. Sin embargo, esta vez Biden no aceptará ninguna de las últimas ordenes ejecutivas y empezará con una hoja en blanco.

17) Crear una comisión para formular una "nueva ética" a seguir por el Poder Ejecutivo.

Hay pocos detalles de esta comisión, pero se cree que buscará lavarle la imagen a Biden en cuanto a sus relaciones con China, Ucrania y Rusia, en donde él y su familia han hecho decenas de negocios ilegales en el pasado, que salieron a la luz con el escándalo de los emails de Hunter Biden.

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Estados Unidos

El Pentágono de Biden anunció el envío a Ucrania de un nuevo paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones

Publicado

en

El jefe del Pentágono afirmó que esta es la asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”, superando toda la ayuda que dio Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció este viernes que se enviará otro paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones para Ucrania, aumentando el acceso del gobierno de Kiev a misiles Patriot y drones que permitan responder a los avances rusos en el frente oriental.

Austin hizo este anuncio en una rueda de prensa al cierre de una reunión del grupo de Ramstein, en el que Estados Unidos confirmó que los primeros US$ 1.000 millones de nueva ayuda militar a Ucrania están en camino.

El jefe del Pentágono confirmó que Estados Unidos enviará con carácter de urgencia a Ucrania munición para baterías HIMARS, que permite atacar posiciones rusas lejos del frente, munición de artillería avanzada de 155 milímetros y sistemas de defensa aérea en vehículos blindados.

Estoy encantado de poder anunciar un compromiso adicional de USD 6.000 millones para la iniciativa de asistencia de seguridad de Ucrania. Eso nos va a permitir procurar nuevas capacidades para Ucrania por parte de la industria estadounidense”, dijo Austin, y aseguró que este es el paquete de asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”.

Esa nueva ayuda militar incluirá baterías de misiles Patriot y defensas tierra-aire, más sistema de defensa contra drones y “un monto significante de munición de artillería, municiones aire-tierra y apoyo de mantenimiento”, indicó Austin.

Según el jefe del Pentágono, la ayuda de los miembros del grupo de Ramstein “ha salvado incontables vidas ucranianas” con compromisos que rondan ya los US$ 95.000 millones y la coalición de estos 50 países se mantiene “fuerte” en su apoyo a Kiev.

Austin también dijo que el grupo trabaja en crear un Ejército ucraniano “autosuficiente” y capaz de contener a Rusia en el largo plazo.

El resultado en Ucrania determinará la trayectoria de nuestros días. Si (Vladimir) Putin permanece y gana en Ucrania las consecuencias serán graves y globales”, aseguró Austin.

Los anuncios hoy de nueva ayuda militar a Ucrania llegan después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, firmara esta semana un ley para dar progresivamente a Ucrania US$ 61.000 millones en asistencia militar y préstamos durante el año.

Estados Unidos ya proporcionó decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar a Kiev desde que Rusia anunció el inicio de su invasión a territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

La Justicia de Arizona, controlada por los demócratas, imputó y busca arrestar a todo el equipo de asesores de Trump

Publicado

en

Los demócratas hacen otro ataque contra la oposición y ahora buscan poner tras las rejas a todo el equipo que trabaja asesorando al expresidente republicano en su campaña presidencial.

La Justicia de Arizona imputó este jueves a varios aliados importantes del expresidente Donald Trump, incluido el exabogado de Trump y exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, la expresidente del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, y el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, por denunciar que las elecciones del año 2020 fueron fraudulentas.

Junto con Ward, Meadows y Giuliani, la ex abogada de Trump Jenna Ellis y el ex asesor de campaña de Trump Boris Epshteyn, junto con varios miembros del Partido Republicano de Arizona, fueron imputados también, según publicó esta mañana el Washington Post .

Meadows, Giuliani, Ellis y Epshteyn fueron imputados por supuestamente intentar ayudar a Trump a recuperar los votos electorales de Arizona en las elecciones presidenciales de 2020, luego de que se comprobara que los demócratas habían robado votos por correo y la Legislatura votara que le darían los votos electorales a Trump si así la Justicia lo decidía.

Por su parte, Ward y los senadores del estado de Arizona, Jake Hoffman y Anthony Kern, también fueron acusados ​​de cargos por haber firmado documentos el 14 de diciembre de 2020, certificando que Trump era el ganador de las elecciones.

La acusación de varios aliados de Trump y miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada entre el 8 y el 15 de abril encontró que el presidente Joe Biden está detrás de Trump en varios estados clave como Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte por seis o más puntos.

En Arizona, Trump lideró por siete puntos, recibiendo el 49 por ciento del apoyo de los votantes que indicaron que votarían por él, mientras que Biden recibió el 42 por ciento.

Los once republicanos de Arizona son:

  • Kelli Ward, ex presidenta del Partido Republicano en Arizona, y su esposo, Michael Ward.
  • Senador del estado de Arizona Jake Hoffman
  • Senador del estado de Arizona Anthony Kern
  • Tyler Bowyer, director de operaciones de Turning Point USA
  • Nancy Cottle
  • James Lamon
  • Roberto Montgomery
  • Samuel Moorhead
  • Lorena Pellegrino
  • Gregorio Safsten

Los aliados de Trump que supuestamente fueron acusados ​​incluyen a Mark Meadows, Jenna Ellis, Rudy Giuliani, John Eastman, Christina Bobb, ex abogada de Trump, Boris Epshteyn y Mike Roman, ex asistente de campaña de Trump, según el Washington Post .

La decisión judicial fue en respuesta a un pedido directo del Fiscal General de Arizona, el ultra-demócrata Kris Mayes, y es la última de una serie de esfuerzos por utilizar el sistema legal para perseguir a los conservadores y republicanos aliados de Trump.

En julio de 2023, la fiscal general de Michigan, Dana Nesselacusó a 16 “falsos electores” de ocho delitos graves, entre ellos conspiración y falsificación de leyes electorales, por su presunto papel en el intento de disputar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Meses después, en diciembre de 2023, la Justicia de Nevada imputó a varios miembros importantes del Partido Republicano del estado, acusados ​​de falsificar y presentar documentos falsos en relación con el complot de los “falsos electores”.

La acusación de varios de los principales aliados del expresidente y varios miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras Trump se encuentra actualmente en juicio y enfrenta 34 cargos de presunta falsificación de registros comerciales en primer grado en relación con los pagos realizados a la estrella porno Stormy Daniels durante las elecciones presidenciales de 2016.

Seguir Leyendo

Economía

Crisis fiscal en Estados Unidos: Las “Bidenomics” desataron un déficit por casi 2 billones de dólares al término de marzo

Publicado

en

Pese a que la economía estadounidense sigue creciendo, el Gobierno federal incurrió en un déficit histórico. y se está endeudando a un ritmo únicamente visto durante las grandes recesiones y en las guerras mundiales del siglo pasado. La trayectoria fiscal trazada por Biden es abiertamente insostenible.

Las políticas del Presidente Joe Biden provocaron el agujero fiscal más grande de la historia de los Estados Unidos en tiempos de paz. La visión económica del Gobierno cayó bajo la influencia del Caucus Progresista dentro del Partido Demócrata, la facción más radicalizada hacia la izquierda dentro del Congreso estadounidense.

La actividad económica del país logró recuperarse de la pandemia y continuó con su sendero de crecimiento, pero a pesar de esta muy esperable normalización, el Gobierno federal incurrió en un desequilibrio fiscal histórico que ascendió a los US$ 1,66 billones de dólares al término de marzo.

De hecho, el déficit financiero había llegado incluso a los US$ 8,36 billones en julio del año pasado, como resultado del amplio programa de rescates para préstamos estudiantiles que impulsó el Presidente Biden.

El Partido Demócrata que alguna vez había patrocinado los superávits presupuestarios de la era Clinton, ahora respalda a capa y espada los déficits más irresponsables que nunca se hayan visto en Estados Unidos.

La economía se normalizó una vez superada la pandemia, pero la posición fiscal del Estado jamás lo hizo. El resultado financiero del Gobierno federal representaba el 4,8% del PBI en febrero de 2020, mientras que hoy en día esa cifra se acerca a los 6 puntos del producto. Este brutal incremento se explica principalmente por el mayor peso de los intereses de deuda, que ya son los más altos desde mediados de la década del 90.

Para compensar esta brecha sin precedentes, el Gobierno federal se está endeudando a un ritmo similar al que cabría esperar durante la salida de una recesión o la ejecución de una guerra de grandes proporciones, pero como es bien sabido ninguno de estos escenarios es precisamente el caso. En caso de que la economía entrase en recesión en un futuro cercano, el Gobierno carece de mayor margen fiscal para actuar en consecuencia.

El total de la recaudación por impuestos federales (y otros ingresos por rentas) sólo alcanza a cubrir hasta el 73% de los gastos federales incurridos. El 27% restante se está compensando por la vía del endeudamiento, principalmente con instituciones locales o en el exterior.

Hasta ahora la Reserva Federal se mantuvo al margen de expandir su financiamiento al Tesoro por la vía de la compra de títulos públicos (como lo hizo durante la pandemia en 2020), pero eventualmente el Gobierno federal no puede quebrar, y cualquier tipo de incumplimiento vendría asociado a un latente inflacionario.

La proporción de crédito doméstico absorbido por el Gobierno federal se incrementa, y lo que es lo mismo, se reduce la cantidad de recursos disponibles para prestar a las empresas privadas o a las familias (por ejemplo el crédito hipotecario). Esto se ve reflejado por un piso de tasas de interés cada vez más elevado.

Seguir Leyendo

Tendencias