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Rusia

Murió Prigozhin en un supuesto accidente aéreo: El dueño del Grupo Wagner había intentado un golpe contra Putin

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Se estrelló el jet privado de Yevgueni Prigozhin, dueño del Grupo Wagner que recientemente intentó hacer un golpe de Estado en Rusia contra Putin. Los primeros reportes indican que Prigozhin está entre los fallecidos.

Medios rusos reportan que el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, habría muerto este miércoles en un supuesto accidente aéreo, después de que su avión privado perdiera altura y se estrellara en la región de Tver de Moscú, matando a las diez personas a bordo.

Un avión privado Embraer Legacy que viajaba de Moscú a San Petersburgo se estrelló cerca del pueblo de Kuzhenkino en la región de Tver. Había 10 personas a bordo, incluidos 3 miembros de la tripulación. Según información preliminar, todos los que iban a bordo murieron”, dijo el ministerio de situación de emergencia en Telegram, sin confirmar si el magnate ruso iba a bordo.

Sin embargo, medios occidentales como la británica BBC y la francesa AFP, informaron que Prigozhin estaba en el vuelo y se encuentra entre los fallecidos. Los medios en Rusia, por el momento, se han negado a confirmar el dato.

Prigozhin era una de las personas más de confianza de Putin, y su grupo de mercenarios se había convertido en la primera línea de ataque en el frente ucraniano. Sin embargo, por problemas de paga y diferencias irremediables con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, Prigozhin movilizó a sus soldados a sueldo y había dado un intento de golpe de Estado contra el Kremlin.

El avance hacia Moscú había sido frenado el 24 de junio, tan solo 24 horas después de que empezara el levantamiento armado, tras un llamado del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, íntimo amigo tanto de Prigozhin como de Putin.

Prigozhin entregó a sus soldados y desmovilizó al Grupo Wagner. La gran mayoría de los mercenarios fueron incorporados al Ejército de Rusia, mientras que un pequeño grupo se mudo juntó a su líder a Bielorrusia, desde donde Prigozhin anunció que el Grupo Wagner abandonaría Ucrania y se dedicaría a participar de los conflictos en África.

Recientemente, militares de Níger asesorados por Prigozhin tomaron control del país africano, y el líder del Grupo Wagner había empezado a levantar su perfil nuevamente, con un video desde Niger donde pedía reclutar mercenarios locales para afrontar diferentes tareas en el continente.

El medio norteamericano Reuters reveló el plan de vuelo del avión privado que muestra que el jefe mercenario figuraba como pasajero. Los documentos son de la autoridad de aviación de Rusia, Rosaviatsia, y por el momento no fueron desmentidos.

Se ha iniciado una investigación sobre el accidente aéreo de Embraer ocurrido esta noche en la región de Tver. Según la lista de pasajeros, entre ellos está el nombre y apellido de Yevgeny Prigozhin”, dijo Rosaviatsia.

En redes sociales, se divulgaron imagenes que muestran al avión cuando empieza su descenso, y finalmente se estrella. Según algunos usuarios en redes, hay una estela que se podría interpretar como un misil que impactó a la avioneta. Ningún pasajero sobrevivió el choque.

Hace apenas nueve días, un experto en las internas del Kremlin pronosticó que Prigozhin tenía sus días contados. Christo Grozev, un periodista de investigación de Rusia, dijo que el único final posible para el jefe de los mercenarios del Grupo Wagner era ser asesinado. “Si no lo matan, en pocos meses tendremos un nuevo motín contra Moscú“, aseguró en una entrevista dada al Financial Times.

¿Por qué no fue más duro Putin contra Prigozhin?“, se preguntó de manera retórica el periodista Grozev el pasado 14 de agosto. “Putin salió en televisión y llamó traidor a Prigozhin. Todo el mundo sabe lo que se hace con los ‘traidores’ y Putin todavía no lo ha hecho”, afirmó.

Putin quiere verlo muerto. No hay dudas. Pero aún no puede hacerlo. En seis meses Prigozhin estará muerto o habrá un segundo golpe”, dijo Grozev en aquella oportunidad.

Rusia

Rusia prohíbe las exportaciones de diésel y gasolina

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Rusia, uno de los principales proveedores de diésel a nivel global, anunció a través de un decreto que prohibirá las exportaciones de diésel y gasolina con el objetivo de estabilizar el mercado doméstico de combustible.

Rusia ha prohibido el jueves, de manera temporal y con efecto inmediato, las exportaciones de gasolina y diésel bajo el pretexto de estabilizar el mercado interior.

Cabe aclarar que la prohibición no se aplica al combustible suministrado a los miembros de la Unión Económica Euroasiática, liderada por Moscú e integrada por Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán. En este contexto, resulta pertinente aclarar que Rusia es el cuarto mayor productor de diésel del mundo, tras Estados Unidos, China e India.

Las restricciones temporales ayudarán a saturar el mercado de combustibles, lo que a su vez reducirá los precios para los consumidores”, declaró oficialmente el Gobierno de Vladímir Putin en un comunicado. Según el Ministerio de Energía ruso, la medida impedirá las exportaciones “grises” de carburantes, en referencia a las ventas en canales no autorizados por el Kremlin.

Este tipo de operaciones se han multiplicado a raíz de las sanciones occidentales sobre Moscú tras la invasión de Ucrania, lo cual ha obligado a los productores rusos a buscar nuevos compradores y a los miembros de la UE a buscar nuevos proveedores.

En los últimos meses, Rusia ha sufrido escasez de gasolina y diésel, además de que los precios internos al por mayor se han disparado. Por su parte, los precios al por menor de la gasolina y del diésel en Rusia han subido un 9,4% desde principios de año hasta el corriente mes de septiembre, frente a un aumento general de los precios de sólo el 4%, según los datos más recientes del Servicio Federal de Estadística.

En este sentido, según informó Reuters, la escasez de combustible en el país ha dado lugar a la consideración de un arancel a la exportación de productos petroleros, casi prohibitivo, de 250 dólares por tonelada. La medida está siendo evaluada y podría implementarse a partir del 1 de octubre hasta junio del 2024.

La escasez de diésel está afectando a la economía rusa

Esta nueva medida restrictiva se suma a la reducción de la producción y exportación anunciada por Rusia en conjunto con la restricción anunciada por Arabia Saudita, los mayores productores dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo plus (OPEP+), lo que ha generado un aumento del 30% de los precios del petróleo desde junio hasta la fecha.

Aunque la medida no tiene efecto directo sobre los países de la Unión Europea (UE), donde las compras de carburante ruso ya estaban prohibidas, informa El País, la salida de un volumen significativo de diésel del mercado internacional ha provocado un repunte de alrededor de un 5% en el precio mayorista en el viejo continente, superando así el umbral de los 1.000 dólares por tonelada.

Según informa Radar Internacional, si bien Rusia busca mantener un precio estable y alcista para su principal mercado de exportación, eso se contrapone a su interés de mantener precios locales estables y bajos para su población. En ese marco, prohíbe exportaciones, abastece el mercado interno y genera una mayor escasez en el externo, generando presión al alza de los precios en el mercado internacional y un aumento de la inflación, afectando principalmente a Europa.

Así, desde el Financial Times entienden que Putin está utilizando el mercado energético como arma política para dañar a los países occidentales a modo de represalia por las sanciones tras la invasión a Ucrania.

“A pesar de que se trata sólo de una prohibición temporal, el impacto es significativo ya que Rusia sigue siendo un exportador clave de diésel para los mercados globales”, expresó Alan Gelder, vicepresidente de mercados de refinación, productos químicos y petróleo de la consultora Wood Mackenzie, en conversación con Bloomberg.

Refinería de diésel en la región rusa de Irkutsk
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Rusia

Ucrania echó al periodista transgénero estadounidense que había sido designado como Portavoz del Ejército

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El trans Sarah Ashton-Cirillo, portavoz de las Fuerzas Territoriales de Ucrania, calificó a los rusos de “diablos rabiosos” y prometió que pronto “el propagandista favorito del Kremlin” pagaría con su vida.

Las Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania (TDF, por sus siglas en inglés) anunciaron este miércoles por la mañana la suspensión inmediata de su portavoz transgénero Sarah Ashton-Cirillo, luego de que amenazara públicamente con matar a los detractores de Kiev en una cadena nacional.

Sarah, cuyo nombre real es Michael John Cirillo, es un soldado norteamericano que llegó al cargo de sargento en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Sin embargo, tras un breve intento fallido de ser electo diputado en Nevada en 2020, se lanzó como periodista.

En marzo del 2022, días después de la invasión de Rusia a Ucrania, trabajando para el medio LGBTQ Nation, viajó a Jarkov a cubrir los acontecimientos como corresponsal de guerra. Rápidamente, entabló estrechas relaciones con el Ministerio de Defensa del presidente Volodomir Zelénski, y fue designado en agosto de este año como portavoz en inglés de todas las fuerzas territoriales.

Pero su escalada en las fuerzas ucranianas llegaría a un final bochornoso esta semana. Luego de lanzar fuertes declaraciones antirrusas al aire, el comando de las TDF anunció que había sido despedido, ya que las amenzas no habían sido autorizadas por Kiev.

Los dientes de los demonios rusos rechinarán cada vez más fuerte y sus bocas rabiosas espumarán en un frenesí incontrolable mientras el mundo verá a un propagandista favorito del Kremlin pagar por sus crímenes. Y este títere de Putin es sólo el primero. Todos los propagandistas de los criminales de guerra rusos serán perseguidos y se hará justicia“, dijo furioso Ashton-Cirillo.

Se cree que sus declaraciones fueron en referencia a Gonzalo Lira, un periodista chileno-estadounidense que así como él, viajó a Kiev para cubrir la guerra, pero con un punto de vista marcadamente pro-ruso.

Por su posición fue arrestado en mayo de este año y aunque fue dejado en libertad poco después, cuando retomó su labor periodística, denunció torturas y contó que estaba intentando irse del país. En agosto fue arrestado nuevamente por estas declaraciones y hasta la fecha no se sabe de su paradero.

En redes, se especuló que Ashton-Cirillo estaba confirmando en su desquiciado discurso que pronto ejecutarían a Gonzalo Lira, aunque por el momento no hay mayores detalles sobre a qué “propagandista favorito del Kremlin” se refería con sus dichos.

Los recientes comentarios de Ashton-Cirillo “no fueron aprobados por el mando del TDF ni por el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania“, expesaron en un comunicado. “Al llevar a cabo operaciones militares contra el agresor, las fuerzas de defensa de Ucrania observan estrictamente las normas del derecho internacional humanitario”, aclaró el comando territorial ucraniano.

El TDF dijo en su comunicado que el ex portavoz está ahora bajo investigación y “se tomarán las decisiones apropiadas” en represalia. Desde el 20 de septiembre que no publica en sus redes sociales y se especula también que Ashton-Cirillo fue detenido.

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Economía

En medio de la corrida contra el rublo, Putin salió a prometer que no revertirá las reformas pro-mercado de los 90s

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El mandatario negó cualquier proceso de “desprivatización” por fuera de las medidas extraordinarias vinculadas al conflicto bélico con Ucrania, en un intento por llevar calma a los inversores y atenuar la corrida cambiaria.

La economía de Rusia vuelve a flanquear, esta vez mediante una fuerte corrida cambiaria contra el rublo y un retroceso del nivel de actividad. Luego de una fuerte devaluación en los primeros meses tras la invasión a Ucrania, el Banco Central ruso lanzó un sistema de patrón oro que revalorizó la moneda rusa.

Sin embargo, el conflicto bélico se alargó por mucho más tiempo del que pretendía el mandatario ruso, y la economía no está en condiciones de seguir soportando los efectos adversos de la guerra y las sanciones, y ya no hay patrón oro que aguante.

El tipo de cambio con respecto al dólar llegó a los valores más altos registrados desde marzo de 2022, al comienzo de la guerra en Ucrania, y el rublo sufre su peor devaluación desde la caída de la Unión Soviética.

La tasa de inflación volvió a repuntar hasta el 5,2% interanual en el mes de agosto, y el proceso de capitalización del Banco Central a través de las compras de oro a precios artificialmente bajos se está agotando.

Hasta ahora, este pseudo-patrón oro probó ser una medida muy exitosa para mantener la inflación bajo control y anclar las expectativas, pero la reciente corrida contra la moneda demostró que ya no soporta más la crisis, entre otras cosas por los enormes requerimientos fiscales y las sanciones impuestas desde Occidente.

En este contexto, el presidente Putin intentó llevar tranquilidad a los mercados y aseguró que no se producirá ningún proceso de “desprivatización”, más allá de las medidas extremas que fueron adoptadas en el contexto de la guerra, como por ejemplo la nacionalización de algunas filiales de empresas multinacionales que dejaron de operar en el país a raíz de la exclusión de Rusia del sistema SWIFT internacional.

En este sentido, Putin prometió no deshacer las reformas estructurales que había llevado a cabo el presidente Boris Yeltsin, las cuales transformaron el régimen socialista en una economía de mercado, permitieron una mayor apertura comercial y privatizaron masivamente los activos que antes poseía el gigantesco Estado ruso.

También prometió no incursionar en nuevas restricciones sobre la cuenta capital del país, por fuera de las regulaciones establecidas hasta ahora. Cuanto mayores sean las restricciones para la salida de capitales, menores serán los incentivos para la incursión en el mercado ruso.

El tercer anuncio del mandatario fue la promesa tajante de no subir ningún impuesto para las empresas. Actualmente Rusia establece una tasa de sociedades en torno al 20%, similar al promedio de la OCDE, y fue rebajada en los últimos años por iniciativa del propio Putin desde aquel 43% que regía hasta 2001.

El principal problema de esta última promesa es la credibilidad. El déficit fiscal de Rusia ascendió al 2,25% del PBI en el año 2022, cuando antes de la guerra mantenía un ligero superávit del 0,7% del producto. El Fondo Monetario Internacional estima que el déficit ruso cerrará el año 2023 por lo menos en el 6,2% del PBI, prácticamente se triplicará con respecto al año pasado.

Rusia perdió el acceso a los mercados de capitales internacionales, hacer uso de la emisión monetaria para asistir al fisco condenaría el régimen cambiario establecido en marzo de 2022, y al mismo tiempo se promete que no habrá aumentos impositivos.

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