
Desde enero, Tucker Carlson es financiado por Qatar y pasó a ser opositor de Trump
El periodista forma parte de una estrategia de influencia árabe sobre los medios norteamericanos.
Desde comienzos de este año, el periodista estadounidense Tucker Carlson, ícono del conservadurismo mediático, pasó a generar polémicas debido a un notable "cambio ideológico". Según diversas investigaciones, esto se debe a que Carlson forma parte de una estrategia de influencia de Qatar sobre los medios norteamericanos.
Documentos oficiales presentados al Departamento de Justicia de EE.UU. bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA) exponen la creciente influencia de Qatar en sectores estratégicos de Occidente, incluyendo el mundo académico, el deporte, los bienes raíces y ahora también los medios de comunicación, con especial énfasis en los sectores de derecha.
Según revelaron, hasta antes de la victoria de Trump en las elecciones, solo un 10% del lobby qatarí se dirigía a medios de comunicación conservadores. Sin embargo, tras su triunfo, el 50% de los esfuerzos de cabildeo se concentraron en canales como Fox News, el New York Post y el Daily Mail.

El objetivo esa decisión es mejorar la imagen de Qatar, un país señalado por sus vínculos con Hamás e Irán, y presentarlo como un socio estratégico confiable ante Washington.
En este contexto, Tucker Carlson resultó ser uno de los ejemplos más claros de esta estrategia. En marzo, Carlson realizó una entrevista al primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, que superó los seis millones de vistas en pocas horas.
"Existe una enorme presión sobre Estados Unidos para que participe en una nueva guerra contra Irán. El gobierno de Qatar lo considera imprudente, así que, por supuesto, está siendo calumniado sin cesar en los medios estadounidenses. El primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, lo explica", afirmó Carlson al presentar la entrevista.

Sin embargo, lo que resulta más llamativo es la aclaración que el propio perodista estadounidense escribió en el tuit: "Incluye asociaciones pagadas". Esto evidencia la estrategia de influencia árabe sobre algunos medios y periodistas.
Detrás de esa acción estuvo la consultora estadounidense Lumen8 Advisors, contratada por la embajada qatarí en Washington. El contrato, de 180.000 dólares mensuales, exige trabajo exclusivo con Doha, viajes en primera clase y una disponibilidad total. Lumen8 no puede colaborar con ningún otro país de Medio Oriente sin autorización directa de Qatar.
A esto se suma que Tucker Carlson Network (TCN), su nueva plataforma tras dejar Fox, tiene como inversor principal a un poderoso jeque qatarí conocido por su fuerte oposición a Trump.
Este financiamiento coincide con un cambio editorial de Carlson, quien ahora se pronuncia contra cualquier intervención de EE.UU. en Medio Oriente y critica las decisiones de Trump en la región.
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