
Hay más militares estadounidenses en Los Ángeles que en Irak y Siria
El Gobierno de Donald Trump reforzó significativamente la presencia militar en Los Ángeles tras los violentos disturbios
En un contexto de violentos disturbios por parte de la extrema izquierda y los inmigrantes ilegales mexicanos en varias ciudades de Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump reforzó significativamente la presencia militar en Los Ángeles, alcanzando un despliegue de 4.800 efectivos, una cifra que ya supera a la de tropas estadounidenses estacionadas en Irak y Siria.
La medida, adoptada por la administración del presidente Trump, busca restaurar el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos ante el avance de protestas que han derivado en episodios de violencia.

De acuerdo con un informe de ABC News, esta movilización militar constituye una de las mayores operaciones de seguridad interna en décadas, y responde a disturbios cada vez más frecuentes y coordinados en distintos puntos de la Costa Oeste, incluyendo San Francisco, Santa Ana y especialmente Seattle, donde manifestantes radicalizados quemaron banderas estadounidenses en un acto de abierta hostilidad hacia el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Lejos de ser simples expresiones pacíficas de descontento, las protestas han generado serias preocupaciones en materia de seguridad. En Austin (Texas), cuatro agentes policiales resultaron heridos durante enfrentamientos con grupos violentos. En paralelo, se reportaron disturbios y saqueos en ciudades como Chicago y Denver, aumentando el nivel de tensión y obligando a las autoridades federales a actuar con determinación.

El presidente Trump ha defendido enérgicamente el despliegue, calificándolo como una acción necesaria para proteger a los estadounidenses del caos que promueven sectores radicalizados.
Las protestas, que comenzaron el pasado viernes tras redadas federales migratorias que resultaron en más de 40 detenciones, se intensificaron durante el fin de semana. Manifestantes bloquearon autopistas, incendiaron vehículos y vandalizaron edificios, mientras que las fuerzas del orden respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras.
Aunque algunos disturbios han disminuido, persisten arrestos y confrontaciones. Decenas de personas fueron detenidas durante el fin de semana, incluyendo a individuos que lanzaron cócteles molotov o embistieron a policías con motos.
Más noticias: