Israel y Siria están cerca de acordar un corredor humanitario gracias a Trump

Israel y Siria, con la mediación del gobierno de Trump, están en conversaciones avanzadas para establecer un corredor humanitario que permita la entrega de ayuda a la comunidad drusa en la ciudad siria de As-Suwayda, según revelaron un funcionario estadounidense y dos israelíes.

Este posible acuerdo marcaría un giro inesperado en las relaciones entre ambos países, que han estado prácticamente congeladas durante 25 años, y podría representar un avance hacia una posible normalización en el futuro.

La iniciativa se produce tras los bombardeos realizados por Israel en territorio sirio el mes pasado para proteger a la población drusa de As-Suwayda, que estaba siendo asediada por milicias islámicas beduinas. Los enfrentamientos entre estos dos grupos han dejado cientos de muertos y decenas de miles de desplazados. 

Autoridades israelíes, estadounidenses y sirias se reunirán la próxima semana. 

Dicha ciudad, considerada un bastión de la minoría drusa en Siria, se ha convertido en un punto caliente de tensión durante el complejo proceso de transición posguerra en el país. A pesar de una marcada tregua, la zona sigue siendo inestable.

Tom Barrack, enviado especial de Estados Unidos para Siria, se reunirá la próxima semana en París con el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el ministro sirio de Asuntos Exteriores,  Asaad al-Shaibani, en un intento por alcanzar un acuerdo sobre el corredor humanitario. Esta será la segunda reunión de este tipo en tres semanas, algo inédito tras décadas de nulo contacto diplomático.

El encuentro estaba inicialmente programado para este miércoles, pero fue postergado para afinar los detalles y la agenda. La participación activa de Estados Unidos busca también impulsar su propia estrategia de estabilización regional y retomar el diálogo diplomático.

Un avance histórico está en tratativas. 

Aunque la propuesta ha generado expectativas positivas, también enfrenta desafíos. El gobierno sirio expresó a Estados Unidos su preocupación de que las milicias drusas podrían utilizar el corredor para traficar armas. Esta sospecha se suma al contexto de desconfianza mutua y a los temores de que la apertura del corredor podría ser explotada con fines militares o políticos. 

Israel, por su parte, ha manifestado su compromiso total con la protección de la comunidad drusa en Siria. Hace unas semanas, el país judío intentó enviar ayuda a Suwayda a través de Jordania, pero el gobierno jordano se negó. Ante esto, el ejército israelí optó por lanzar ayuda humanitaria desde el aire.

El martes, Barrack se reunió con los ministros de Jordania y Siria para explorar fórmulas que permitan estabilizar la situación y crear condiciones para el acceso humanitario. De concretarse un corredor humanitario entre Israel y Siria, este representaría un avance histórico, no solo por el alivio que podría proporcionar a la población drusa en crisis, sino también por el potencial político que conlleva.