
La justicia izquierdista francesa proscribió a la candidata de derecha Marine Le Pen
Fuertes reacciones negativas se dieron a lo largo de todo el continente europeo al conocer esta decisión impopular de la justicia francesa.
La política francesa Marine Le Pen y otros ocho miembros de su partido de derecha, Agrupación Nacional, fueron declarados culpables en un proceso sesgado por la izquierda, de malversación de fondos públicos este lunes, lo que resultó en la prohibición de Le Pen de postularse para cargos públicos.
El tribunal francés no especificó la duración de la inhabilitación de Le Pen, quien abandonó la sala antes de que se leyera su sentencia. Se considera que es una de las principales candidatas a las elecciones presidenciales de 2027, y Le Pen ha afirmado que prohibirle participar en esos comicios sería una "muerte política".
Le Pen argumentó que tal sentencia sería una forma de privar de su candidato a los 11 millones de personas que votaron por ella, lo que afectaría gravemente a sus seguidores y al bienestar de Francia.

En las elecciones presidenciales de 2017 y 2022, Le Pen quedó en segundo lugar frente al presidente socialdemócrata Emmanuel Macron, y su partido ha ganado un apoyo significativo en los últimos años. En su defensa, dijo que no había cometido ningún acto ilegal, ni irregularidad alguna.
El caso de Le Pen se refiere al supuesto uso indebido de fondos del Parlamento Europeo para apoyar aspectos del partido Agrupación Nacional. Los fiscales argumentaron que se usaron fondos de la UE para pagar al guardaespaldas y al asistente personal de Le Pen, así como a otros miembros de su partido.
Otros acusados fueron condenados por hacer un uso similar de los fondos. Los fiscales solicitaron una sentencia de dos años de prisión y una inhabilitación política de cinco años para Le Pen.
La sentencia de Le Pen fue un fuerte golpe político, dado su ambicioso plan de volver a postularse para las presidenciales de 2027. La decisión fue tomada dentro del contexto de un creciente movimiento de derecha en Europa, impulsado por el sentimiento anti inmigración masiva.

Le Pen y otros líderes de derecha han ganado un gran apoyo en los últimos años, y su condena podría tener repercusiones significativas en la política francesa y europea.
Además de la inhabilitación para postularse a la presidencia en 2027, el tribunal sentenció a Le Pen a cuatro años de prisión, dos de los cuales serán suspendidos y los otros dos se cumplirán con una pulsera electrónica fuera de la cárcel.
También se le impuso una multa de 100.000 euros, que no se aplicará hasta que se resuelvan sus apelaciones.
El juicio de Le Pen está relacionado con un sistema de "empleos falsos" que duró de 2004 a 2016, donde supuestamente se desviaron fondos del Parlamento Europeo, destinados a asistentes parlamentarios, para pagar a trabajadores del partido en Francia.
El fraude, que habría durado más de una década, provocó, según las acusaciones, una pérdida de 4,5 millones de euros en fondos de los contribuyentes europeos. Los jueces oyeron que los asistentes pagados por el Parlamento Europeo no trabajaron en asuntos parlamentarios de Estrasburgo, como debía ser.

A pesar de la condena, Le Pen podrá mantener su puesto actual como miembro del Parlamento francés por Pas-de-Calais, pero no podrá postularse nuevamente en futuras elecciones parlamentarias durante el período de su inhabilitación.
A lo largo de su carrera, Le Pen ha postulado tres veces para la presidencia, llegando al balotaje en dos ocasiones contra Macron.
Su partido, la Agrupación Nacional, se convirtió en la primera fuerza política en las elecciones parlamentarias anticipadas de 2024, lo que aumentó las expectativas de que Le Pen podría tener su mejor oportunidad de llegar al Élysée en 2027, centrando su campaña en la oposición a la inmigración.
La sentencia también plantea la pregunta de quién tomará su lugar en la próxima carrera presidencial.

Jordan Bardella, actual presidente del partido y miembro del Parlamento Europeo, es considerado un líder emergente dentro del movimiento, pero carece de la experiencia política necesaria para competir en una elección presidencial de alto nivel.
Una gran repercusión se dio a lo largo del continente europeo al conocerse esta decisión por parte de la justicia francesa. Entre las reacciones a la condena de Le Pen, que fueron mayormente negativas, el viceprimer ministro italiano Matteo Salvini, disparó contra la impopular decisión y lo comparó con una ''declaración de guerra de Bruselas''.

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