Los republicanos eligen nuevo presidente de la Cámara de Representantes
Esta tarde se realizará la votación para saber si Mike Johnson continúa en su puesto o es reemplazado tras ciertos altibajos
El día de apertura del 119.º Congreso, la Cámara de Representantes se reunirá para votar sobre la elección de un nuevo presidente. El actual presidente de la cámara, el republicano de Louisiana Mike Johnson, enfrenta un camino difícil para conservar su puesto el viernes, a pesar de contar con el fuerte respaldo del presidente electo Donald Trump.
Con una mayoría republicana de 219-215, Johnson solo puede permitirse perder un solo voto republicano para seguir siendo el presidente de la cámara baja.
El proceso de votación se lleva a cabo al mediodía, y se espera que la elección sea reñida y controvertida. La Enmienda 20 establece que una nueva sesión del Congreso comienza el 3 de enero, y cada sesión del recinto aprueba sus propias reglas.
Mientras no se elija un presidente, los negocios de la Cámara se verán paralizados. Además, algunos republicanos, como el representante republicano de Kentucky Thomas Massie, han expresado su oposición a Johnson, comparándolo negativamente con el ex presidente de la Cámara, Paul Ryan, debido a su manejo de algunos temas como el gasto gubernamental y el apoyo a Ucrania.
La posibilidad de que Johnson no consiga suficientes votos es real, ya que algunos republicanos están decididos a votar en contra de su reelección. Uno de los principales detractores es Massie, quien ha criticado a Johnson por su manejo de varios asuntos, especialmente su acuerdo para financiar al gobierno en colaboración con los demócratas.
Si más republicanos se suman a la postura de Massie, Johnson podría perder la elección, lo que paralizaría la Cámara y obstaculizaría otras funciones esenciales, como la juramentación de los nuevos miembros del Congreso y la certificación de la victoria electoral de Trump.
El presidente electo Trump ha respaldado públicamente a Johnson, elogiando su trabajo y su carácter. A través de un mensaje en Truth Social, Trump expresó su apoyo total a Johnson, afirmando que es un "hombre de gran capacidad" y que continuará trabajando para asegurar victorias para el Partido Republicano.
Sin embargo, este respaldo, aunque significativo, no garantiza su victoria, ya que algunos republicanos siguen siendo críticos con su liderazgo. La situación se complica aún más debido a la estrecha mayoría republicana, lo que significa que Johnson no puede permitirse perder muchos votos para conservar el puesto.
La falta de consenso en el Partido Republicano ha sido un tema recurrente en los últimos años. En octubre de 2023, la cámara estuvo sin presidente durante 21 días debido a la destitución del californiano Kevin McCarthy como líder del partido.
Este periodo de parálisis fue el más largo desde 1962. Después de varios intentos fallidos de elegir a un nuevo presidente, Johnson fue finalmente elegido en un ajustado voto de 220-209, superando a otros candidatos como Steve Scalise, de Louisiana, y Jim Jordan, de Ohio.
Sin embargo, el hecho de que Johnson esté buscando la reelección en una situación tan delicada indica que la división dentro del Partido Republicano sigue siendo un tema importante.
Si la Cámara no logra elegir un presidente el viernes, la situación podría prolongarse y causar una parálisis legislativa. Esto sería problemático no solo para el trabajo legislativo, sino también para la certificación de la victoria electoral de Trump, lo cual debe ocurrir antes del 6 de enero.
Sin un presidente, la Cámara no podría llevar a cabo una sesión conjunta para certificar los resultados de las elecciones presidenciales de 2024. Si el proceso se retrasa, Trump podría verse afectado en sus primeros días en la Casa Blanca, ya que perdería tiempo para implementar su flamante agenda.
El papel del presidente de la Cámara es clave en el funcionamiento del gobierno de Estados Unidos. Según la Constitución, el presidente de la Cámara supervisa las actividades diarias de los miembros de la Cámara, asigna las presidencias de los comités, decide qué proyectos de ley se votan y actúa como portavoz principal de la agenda del partido mayoritario. Además, ocupa un lugar destacado en la línea de sucesión presidencial, siendo el segundo en la línea después del vicepresidente.
Mientras tanto, algunos representantes, como Marjorie Taylor Greene de Georgia, han cambiado de opinión respecto a Johnson. Aunque en el pasado expresó su descontento con su liderazgo, ahora ha decidido apoyarlo fuertemente en la votación de reelección.
Greene instó a sus compañeros republicanos a dejar de lado el ego y la lucha interna para unirse y cumplir con el mandato del pueblo estadounidense.
La situación actual plantea una gran incertidumbre para el futuro inmediato de la Cámara de Representantes y del Partido Republicano. Si Johnson no logra la reelección, el proceso para encontrar un nuevo presidente podría ser largo y complicado.
Con solo un margen de voto, cualquier deserción republicana podría provocar una parálisis legislativa, lo que tiene repercusiones no solo para el futuro del liderazgo republicano, sino también para la estabilidad política y legislativa de Estados Unidos.
Por lo tanto, el futuro de Mike Johnson como presidente de la Cámara dependerá de su capacidad para mantener el apoyo republicano, a pesar de las divisiones internas.
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