
Pakistán bombardeó nuevas posiciones en Kashmir y declaró la guerra a India
En una nueva escalada de las tensiones entre ambos países asiáticos, Pakistán volvió a bombardear la región de Kashmir controlada por India.
La tensión entre India y Pakistánha escalado drásticamente durante los últimos días, generando el peor conflicto armado entre los dos países en casi tres décadas. Las fuerzas armadas de Pakistán han declarado formalmente que el país se encuentra en guerra con India.
Desde el miércoles, se han reportado ataques aéreos, uso de drones, bombardeos transfronterizos y apagones masivos en zonas cercanas a la Línea de Control (LoC), que divide la región disputada de Kashmir. El conflicto ya ha dejado al menos 48 muertos, según estimaciones no verificadas de ambos lados.
La crisis se intensificó tras un ataque en abril en el que 26 turistas hindúes fueron asesinados en la parte india de Kashmir. En represalia, India lanzó ataques con misiles el miércoles, afirmando haber alcanzado nueve instalaciones de infraestructura terrorista en territorio pakistaní y en la zona de Kashmir bajo control de Islamabad.
Pakistán negó cualquier implicación en el atentado contra los turistas y sostuvo que los blancos atacados no eran objetivos militares ni de grupos extremistas.
Pakistán bombardeó nuevas posiciones en Kashmir y declaró la guerra a India
A partir del jueves por la noche y durante el viernes, se registraron múltiples explosiones en ciudades clave como Jammu y Srinagar (en Kashmir india), y en Amritsar, ciudad sagrada para los sijs en el estado de Punjab.
En Jammu, se observaron destellos y se escucharon explosiones en medio de apagones. Los residentes informaron haber visto drones en el cielo, mientras el ejército indio confirmaba estar interceptando y enfrentando drones enemigos.
Una decena de explosiones fueron escuchadas cerca del aeropuerto de Srinagar, mientras que en al menos una docena de otras ubicaciones en la región también se reportaron estallidos.
Las fuerzas armadas indias afirman que Pakistán utilizó drones de origen turco para atacar 36 puntos dentro de India, desde Kashmir hasta zonas costeras del mar Arábigo. En respuesta, India lanzó drones contra blancos en Pakistán y destruyó un sistema de defensa aérea, según la oficial de la Fuerza Aérea India, Vyomika Singh.

Las tensiones se han extendido más allá de la región de Kashmir. En Amritsar, las sirenas sonaron durante más de dos horas, causando pánico entre los residentes y turistas, muchos de los cuales huyeron de la ciudad por carretera debido al cierre del aeropuerto.
En el estado desértico de Rajastán, se ordenó el cierre de escuelas y centros educativos, y se instó a los residentes cerca de la frontera con Pakistán a evacuar. En Gujarat, se pusieron autobuses turísticos en alerta para evacuar personas si fuera necesario.
El impacto económico ha sido inmediato. Las bolsas indias cayeron por segundo día consecutivo, perdiendo unos 83 mil millones de dólares en valor de mercado. En contraste, el índice de referencia de la bolsa paquistaní subió un 3,5%, impulsado por una aparente reducción de la violencia en su territorio tras los enfrentamientos iniciales.

La respuesta internacional no se hizo esperar. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que Estados Unidos mantiene contacto constante con ambas naciones. La comunidad internacional ha mostrado preocupación por el riesgo de una escalada mayor, especialmente dado que ambos países poseen armamento nuclear.
Mientras tanto, autoridades de Pakistán informaron que la artillería india mató a cinco civiles, incluido un bebé, e hirió a otras 29 personas en la Kashmir pakistaní.
El portavoz militar pakistaní, Ahmed Sharif Chaudhry, advirtió que Pakistán no busca la desescalada y prometió una respuesta en el momento y forma que ellos consideren adecuados.
Acusó a India de atacar sin discriminar blancos civiles y de usar la aviación militar sabiendo que vuelos civiles sobre Karachi y Lahore podrían estar en peligro, lo que calificó de irresponsable.

India, por su parte, asegura haber mostrado ''considerable moderación'' y acusa a Pakistán de lanzar drones y misiles contra infraestructura civil, algo que Islamabad niega.
La cancillería india también presentó evidencia que demuestra el uso de aviones civiles por parte de Pakistán como escudo durante ataques, lo que generó fuertes críticas.
Omar Abdullah, ministro principal del territorio de Jammu y Kashmir, instó a la población a permanecer en sus casas y no difundir rumores, mientras sonaban sirenas y se reportaban nuevas explosiones en la ciudad de Jammu.

La situación es especialmente tensa en esa región históricamente conflictiva, escenario de tres guerras entre India y Pakistán desde su independencia en 1947, dos de ellas por la disputa territorial sobre Kashmir.
La guerra híbrida que se está desarrollando, con drones, bombardeos, ciberataques y guerra psicológica, representa una nueva fase en las hostilidades entre ambos países. La suspensión del Indian Premier League (IPL) y el traslado del resto de la Pakistan Super League (PSL) a los Emiratos Árabes Unidos simbolizan la magnitud de la crisis.
Más noticias: