
Un senador demócrata visitó a un peligroso salvadoreño deportado
El senador demócrata Chris Van Hollen visitó a Kilmar Abregó García, quien posee vínculos con peligrosas asociaciones criminales.
El senador demócrata Chris Van Hollen (Maryland) viajó esta semana a El Salvador con el objetivo de visitar a Kilmar Abrego Garcia, un migrante salvadoreño de 29 años, deportado recientemente al país centroamericano.
La deportación se llevó a cabo bajo la administración Trump, siendo identificado como miembro de la pandilla MS-13, aunque sus abogados niegan cualquier vínculo con organizaciones criminales.
Abrego fue supuestamente trasladado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel conocida por albergar a presuntos miembros de pandillas, de acuerdo a testimonios realizados por varios demócratas.

Van Hollen denunció que Abrego Garcia fue deportado por error administrativo y sin el debido proceso legal, lo que ha sido confirmado por tribunales federales y recientemente por la Corte Suprema de Estados Unidos, que ordenó a la administración facilitar su regreso al país. Sin embargo, el gobierno salvadoreño ha negado la repatriación.
Inicialmente, Van Hollen fue rechazado en sus intentos de visitar a Abrego Garcia. A su llegada a El Salvador, se reunió con el vicepresidente Félix Ulloa, ya que el presidente Nayib Bukele estaba fuera del país.
Ulloa le informó que no se podía concretar la visita sin planificación previa y tampoco pudo prometer acceso en el futuro o siquiera una llamada telefónica con la familia del detenido.
A pesar de los obstáculos, Van Hollen insistió en que seguiría presionando. Finalmente, la noche del jueves, logró reunirse con Abrego Garcia, cumpliendo así el objetivo principal de su viaje. Publicó fotos del encuentro y comunicó a la esposa de Abrego el estado de salud de su esposo.

La visita de Van Hollen generó fuerte controversia en Estados Unidos, especialmente por coincidir con el caso de Rachel Morin, una mujer asesinada en Maryland por Víctor Antonio Martínez-Hernández, un inmigrante ilegal salvadoreño.
El caso ha sido remarcado por sectores conservadores como símbolo de los peligros de una política migratoria laxa. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó la visita del senador como "deplorable y triste", acusándolo de ignorar a las víctimas estadounidenses mientras aboga por migrantes acusados de crímenes.
Patty Morin, madre de Rachel, también se manifestó contra el senador, criticándolo por utilizar fondos públicos para viajar a El Salvador en lugar de solidarizarse con su familia.
Relató los detalles del crimen de su hija, visiblemente afectada, y cuestionó por qué un presunto delincuente como Abrego Garcia merecía más atención que una ciudadana estadounidense asesinada.

A pesar de las decisiones judiciales a su favor, el caso de Abrego Garcia se ha tornado más polémico debido a nuevas revelaciones. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la administración Trump han divulgado documentación que prueba su pertenencia a la pandilla MS-13.
Además, Fox News obtuvo una denuncia de violencia doméstica presentada por la esposa de Abrego en 2021. En la declaración manuscrita, Jennifer Vasquez afirma haber sido víctima de repetidas golpizas, acompañadas de fotos y videos como evidencia. Según el texto: “Tengo miedo de estar cerca de él. Tengo múltiples fotos/videos de cómo puede ser de violento y todos los moretones que me ha dejado.”
Frente a estas acusaciones, la fiscal general designado por Trump, Pam Bondi, reiteró que Abrego no podrá regresar a Estados Unidos a menos que El Salvador lo permita, enfatizando: “Él no volverá a nuestro país.”
El mismo jueves, una corte de apelaciones federal rechazó la solicitud de la administración Trump de suspender la orden judicial que exige facilitar el regreso de Abrego Garcia.

Más noticias: