
Trump confirmó que asistirá al funeral del Papa Francisco mientras presiona por Burke
El presidente de los Estados Unidos confirmó su asistencia al funeral del sumo pontífice mientras aguarda la posibilidad de que el neoyorquino pueda ser nombrado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes que él y la primera dama, Melania Trump, asistirán al funeral del papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, previsto para finales de esta semana. “Melania y yo iremos al funeral del Papa Francisco, en Roma. ¡Esperamos estar allí!”, escribió Trump, de 78 años, en su red social Truth Social.
La confirmación llegó horas después de que el mandatario ordenara que todas las banderas estadounidenses ondearan a media asta en edificios gubernamentales, instalaciones militares, buques de guerra y embajadas, en señal de luto hasta la puesta de sol del día del entierro del pontífice.
Francisco falleció la mañana del lunes a los 88 años en su residencia del Vaticano. Su muerte ha generado una ola de reacciones alrededor del mundo, desde líderes políticos hasta figuras religiosas y sociales, quienes elogiaron su legado como símbolo de humildad, diálogo y compromiso con los más desfavorecidos.

Aunque la fecha exacta del funeral aún no ha sido anunciada oficialmente, se espera que, siguiendo la tradición vaticana, tenga lugar entre cuatro y seis días después del fallecimiento.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, informó que la Congregación General de Cardenales se reunirá este martes para definir los detalles logísticos de la ceremonia fúnebre.
En declaraciones a la prensa poco después del anuncio del fallecimiento, Trump dijo inicialmente no estar seguro de si asistiría: “Vamos a ser informados ahora mismo… solo tengo que ver el calendario”.
Sin embargo, unas horas después confirmó su presencia, destacando la figura del pontífice: “Fue un hombre muy bueno que amaba al mundo, y especialmente a quienes estaban pasando momentos difíciles. Eso es algo que valoro”.

Trump conoció a Francisco durante su primer mandato presidencial, en mayo de 2017, durante una audiencia privada en el Vaticano en la que también participaron Melania Trump e Ivanka Trump. A pesar de ese encuentro, la relación entre ambos líderes estuvo marcada por tensiones ideológicas.
En 2016, durante la campaña presidencial de Trump, el papa Francisco criticó duramente su propuesta de construir un muro en la frontera con México, calificándola de “no cristiana”. “Una persona que piensa solo en construir muros y no puentes no es cristiana”, dijo el pontífice durante una rueda de prensa en pleno vuelo.
Trump respondió con dureza, calificando de “vergonzoso” que un líder religioso cuestionara la fe de otra persona. En un comunicado, afirmó: “Si el Vaticano fuera atacado por ISIS el trofeo máximo de ese grupo el Papa habría deseado y rezado para que Donald Trump fuera presidente”.

Las diferencias entre ambos también se extendieron a temas como el nacionalismo, el medioambiente y la inmigración. Mientras Francisco condenaba el nacionalismo creciente en el mundo una crítica implícita al lema “America First” de Trump, el mandatario retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático en ambas campañas presidenciales.
Aunque Trump se identifica como cristiano, no es católico. En contraste, el expresidente demócrata Joe Biden, católico practicante, mantuvo una relación más cercana con el papa Francisco y lo visitó en varias ocasiones durante su mandato.
El vicepresidente actual de Trump, JD Vance, también católico, fue una de las últimas personas en ver con vida al Papa, en una visita el Domingo de Pascua, un día antes del fallecimiento. Durante ese encuentro, Vance expresó que rezaba por él a diario, y Francisco le obsequió varios rosarios, una corbata y huevos de Pascua para sus hijos.
La delegación completa de Estados Unidos al funeral aún no ha sido anunciada oficialmente, pero se espera que incluya a altos funcionarios y representantes diplomáticos.

En funerales papales anteriores, como el de Juan Pablo II en 2005, Estados Unidos estuvo representado por el entonces presidente George W. Bush, la primera dama Laura Bush, el expresidente Bill Clinton, el expresidente George H.W. Bush y la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice.
La asistencia de Trump marca un gesto de respeto institucional hacia la figura del líder de la Iglesia católica, más allá de las discrepancias pasadas, en un momento de duelo global por el fallecimiento del papa argentino que lideró la Iglesia con un mensaje centrado en la inclusión, la paz y el compromiso social.
Luego de que se conozca la noticia del fallecimiento del sumo pontífice, el presidente estadounidense comenzó a impulsar la elección del cardenal Burke. El cardenal oriundo de Nueva York ha sido un fiel defensor de las políticas apoyadas por Trump.

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