
Sheinbaum reabrió la Línea 12 sabiendo que podía colapsar otra vez
Grabaciones filtradas confirman que la entonces jefa de Gobierno ignoró alertas técnicas para acelerar su agenda política
Claudia Sheinbaum reabrió la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México sin sustituir trenes ni completar una reparación estructural, pese a múltiples advertencias de su propio equipo técnico. Grabaciones obtenidas por Latinus revelan al menos trece reuniones de especialistas que alertaron sobre los riesgos de reabrir la línea sin cambios de fondo.
La prioridad de Sheinbaum no fue la seguridad de los usuarios, sino reabrir antes de concluir su mandato y presumir la obra como “logro de gobierno”.
“Lo que no me deja dormir es que a mí me quedan tres años en el gobierno… yo tengo que dejar una línea operando”. Sus palabras revelan un enfoque político, no técnico, frente a una tragedia que dejó 26 muertos y decenas de heridos. Aun con recomendaciones para cambiar los trenes, reforzar estructuras y ajustar el diseño, se optó por una reparación superficial.
El desastre no frenó su ambición
La Línea 12 fue mal diseñada: se construyó para neumáticos, pero usaron ruedas metálicas. El error provocó un desgaste acelerado que derivó en el colapso de 2021. Sheinbaum no lo corrigió.
El tramo subterráneo reabrió en enero de 2023; el elevado, en julio; y el resto, en enero de 2024. Todo a contrarreloj, sin importar que los mismos técnicos de la administración advirtieran de nuevos riesgos estructurales. Una simulación disfrazada de gestión pública.
Metro colapsado, gobierno blindado
Mientras los capitalinos viajaban sobre rieles deformados y estructuras parchadas, Sheinbaum ya alistaba su salto a la presidencia. La seguridad de millones de personas quedó subordinada a la propaganda y a la necesidad de limpiar su imagen tras la tragedia. Hoy, las grabaciones revelan que nunca se trató de cuidar a la ciudadanía.
Fue un gobierno fallido, que prefirió esconder debajo de la alfombra la evidencia de su negligencia. Y así, con una línea remendada y sin justicia para las víctimas, Claudia Sheinbaum llegó a la silla presidencial.
Imitó a su maestro, el mitómano López Obrador. Decisión política, línea rota, país que olvida.
El dolor de las víctimas quedó atrás. La propaganda avanzó sin freno. La historia no absolvió a nadie. Solo borró los escombros con pintura.
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