Estados Unidos
De película: Un empresario israelí dijo que tiene información que podría llevar al arresto de Biden y ahora está corriendo por su vida
El testigo que iba a declarar contra Biden en el Congreso desapareció días antes de comparecer ante el Comité de Supervisión. Ahora, apareció con un video donde asegura estar prófugo de la policía de Biden.

Desde hace varias semanas que el Comité de Supervisión de la Cámara de Diputados, en manos del Partido Republicano, lanzó una investigación de corrupción contra el presidente Joe Biden, basándose en una serie de testigos que aceptaron declarar en contra del mandatario demócrata.
Quizás el más importante de todos era un testigo que, cuando debía comparecer ante el Congreso, no apareció. La sesión se pospuso para otro día a la espera de que aparezca, pero nuevamente, su ubicación no pudo ser determinada.
Esta semana, sin embargo, el misterio finalmente fue resuelto. Se trata del profesor israelí Dr. Gal Luft, fundador y director ejecutivo del Instituto para el Análisis de la Seguridad Global (IAGS), con sede en Washington D.C., quien ha presentado evidencia de un masivo esquema de sobornos que dirigía la familia Biden cuando Joe era vicepresidente.
En un video de 14 minutos, obtenido exclusivamente por The New York Post, el “testigo faltante” salió a la luz, y reveló que fue arrestado en Chipre el martes pasado para evitar que testificara ante el Comité de Supervisión.
Desde una locación no revelada, y asegurando que está prófugo actualmente luego de pagar una fianza en Chipre y escaparse antes de que Estados Unidos complete los trámites para extraditarlo, dijo que tiene evidencia que podría llevar al arresto de Biden.
Sentado en un sillón en lo que parece ser un cuarto de un hotel, Luft asegura que Biden y su familia recibieron pagos de personas vinculadas con la inteligencia militar china durante su vicepresidencia (2008-2016), para compartir secretos de Estado con el Partido Comunista Chino.
Esto lo sabe ya que trabajó entre 2015 y 2018 como asesor senior de la empresa CEFC-USA, la filial norteamericana del conglomerado energético chino CEFC China, donde vio en primera persona cómo la familia Biden recibía dinero a cambio de entregar información en reuniones supuestamente de negocios.
Además, reveló que tiene evidencia de un topo infiltrado en los altos mandos del FBI que también compartía información clasificada con empleados chinos de la CEFC. Cabe aclarar que todos los altos ejecutivos de esta empresa son a su vez miembros de alto rango del Partido Comunista Chino.
“En circunstancias normales, yo podría testificar libremente ante el Congreso y la Justicia sobre mi experiencia como empleado de la CEFC. Lamentablemente, cometí la decisión fatal en marzo del 2019, de compartir con funcionarios del gobierno lo que yo sabía de Biden y la CEFC“, contó en un video que será presentado como evidencia por sus abogados en la causa.
Pensando que como estaba Donald Trump en la Casa Blanca en ese momento, los tiempos habían cambiado, y accedió a reunirse en Bruselas con cuatro funcionarios del FBI y dos fiscales del Departamento de Justicia en la Embajada norteamericana.
Sin embargo, los agentes a los que les compartió la información eran corruptos y todavía leales a la familia Biden, por lo que ocultaron su declaración y lanzaron una campaña para destruir su vida.
“Yo, que me ofrecí como voluntario para informar al gobierno de EE.UU. sobre una posible violación de la seguridad y sobre información comprometedora sobre un hombre que en ese momento competía para ser el próximo presidente, ahora estoy siendo perseguido por las mismas personas a las que informé, y es posible que tenga que vivir huyendo por el resto de mi vida…”
“No soy republicano. No soy demócrata. No tengo ningún motivo o agenda política… Lo hice por la profunda preocupación de que si los Biden llegaban al poder, el país enfrentaría el mismo escándalo traumático de colusión con Rusia, solo que esta vez con China. Lamentablemente, debido al encubrimiento del Departamento de Justicia, esto es exactamente lo que sucedió…”.
Luft reveló durante la entrevista en Bruselas que la CEFC estaba pagando US$ 100.000 dólares por mes a Hunter Biden, el hijo de Joe Biden, y US$ 65.000 dólares a Jim Biden, hermano de Joe Biden, a cambio de información confidencial y el uso del apellido Biden para promover la iniciativa Belt and Road de China en todo el mundo.
Según el israelí, toda la evidencia la tiene de una minuta de una reunión a la que asistió en en el Hotel Four Seasons en Washington D.C. junto a una comitiva de funcionarios chinos de la CEFC, donde se reunieron personalmente con Hunter y Jim Biden, y donde hablaron abiertamente sobre todo esto.
Esto lo convierte a Luft en un testigo en primera persona de tal vez el caso de corrupción más grande de la historia de los Estados Unidos.
El relato de Luft de esa reunión está corroborado por otro testimonio que sí llegó al recinto del Congreso, dado por el ex testaferro de la familia Biden, Rob Walker, quien contó, de manera independiente, tener conocimiento de que Hunter Biden había asistido a una reunión con empresarios chinos en dicho hotel en la misma fecha.
El topo del FBI: La corrupción va más allá de los Biden
“Le dije al Departamento de Justicia que Hunter estaba asociado con un funcionario retirado del FBI de muy alto nivel que le compartía a la CEFC todo tipo de secretos a cambio de dinero“, siguió relatando Luft.
“Encima les dije que tenía una característica física muy distintiva: tenía un solo ojo”, dijo Luft. “Me dijeron que sería extremadamente sencillo encontrarlo si le faltaba un ojo, ya que no muchos agentes o ex agentes del FBI tienen esa característica”, continuó. “Sin embargo, me estaban mintiendo, ya que incluso ellos trabajaban para él“.
Se cree ampliamente que ese funcionario del FBI es nada más y nada menos que el ex director del FBI Louis Freeh, jerarca de la policía federal durante todo el gobierno del demócrata Bill Clinton, entre 1993 y el año 2001.
Freeh tiene además una relación personal muy cercana con los Biden, e incluso figura en registros públicos por haber donado US$ 100.000 dólares, supuestamente de su propio bolsillo, a un fideicomiso a nombre de los nietos del entonces vicepresidente Joe Biden en 2016, como un regalo.
Tras dejar la dirección del FBI en 2001, Freeh se dedicó a los negocios, y trabajó como consultor privado para empresas de todo el mundo, entre las cuales figura, obviamente, la china CEFC.

Luft está siendo investigado por el FBI por tráfico de armas, en cargos que asegura que fueron fabricados en su contra para silenciarlo después de haber alertado a la agencia de que sabía de los esquemas de corrupción de los Biden.
“Durante los últimos cuatro años, me siguieron a mí, a mi familia, a mis amigos, a mis socios. Todos fuimos acosados, intimidados y, finalmente, fui procesado”, relata Luft en el video que le envió al medio neoyorquino The New York Post a través de su abogado, Robert Henoch.
El israelí contó que, a pesar del acoso, envió a su abogado a reunirse con el entonces fiscal general adjunto interino Richard Donoghue en vísperas de las elecciones de 2020 “para asegurarme de que el FBI estuviera investigando la información que le había dado al Departamento de Justicia en Bruselas diecinueve meses antes, y también para advertirle que todavía podría haber un topo dentro del FBI”.
Según los informes, Donoghue se reunió con Henoch en un Starbucks cerca de la sede del Departamento de Justicia en Washington D.C. y mantuvo correspondencia con él en su correo electrónico privado, sin embargo, no hizo nada al respecto.
Cabe recordar que Donoghue era la mano derecha del fiscal general de Trump, Bill Barr, quien traicionó al ex presidente en medio de la elección del año 2020, cuando boicoteó sus denuncias de fraude y complotó con el entonces vicepresidente Mike Pence para invocar la Sección 4 de la 25ava Enmienda y remover a Trump de la presidencia. Por lo que se puede concluir que, una vez más, sus denunicas cayeron ante oídos cómplices.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, el republicano James Comer, que se estaba preparando para entrevistar a Luft antes de que Luft desapareciera, dijo que el israelí sigue siendo un “testigo fundamental” en la investigación contra la familia Biden, a pesar de su condición de fugitivo.
Actualmente, el fiscal ultra-demócrata de Nueva York, Daniel Richenthal, está tramitando su extradición a los Estados Unidos, donde se lo quiere juzgar por tráfico de armas, con una condena que podría llegar hasta los 100 años de prisión.
Sin embargo, Luft está prófugo y primero tendrán que encontrarlo. Queda por ver si este ciudadano israelí será el hombre que derribará a los Biden, pero lo que es claro es que no tiene intenciones de callarse.
Hay muchas especulaciones sobre cómo un simple profesor y consultor puede burlar a Interpol, el FBI y la policía de Chipre, y algunos periodistas norteamericanos han sugerido que podría estar siendo protegido por el Mossad, la agencia de inteligencia de Israel.
El gobierno de Israel actualmente está bajo control del derechista Benjamin Netanyahu, un íntimo amigo de Donald Trump, y quien tiene un gran enojo contra la Casa Blanca de Biden por haber desarmado los Acuerdos de Abraham y haber reabierto los canales de comunicación de Estados Unidos con la República Islámica de Irán, incluso negociando con ellos distintas cuestiones regionales.
Video de Gal Luft desde el exilio
Estados Unidos
Gran triunfo para Trump en Texas: Se cayó la persecución contra el fiscal general Ken Paxton y fue absuelto de todos sus cargos
Tras un largo proceso judicial, el fiscal general de Texas, la mano derecha de Trump en el estado, fue absuelto de cargos por corrupción y recibimiento de dádivas que inventaron los punteros demócratas.

El pasado sabado 16 de septiembre, el procurador general de Texas, Ken Paxton, el mayor aliado que tiene Trump en el estado, fue absuelto de una larga lista de cargos que fueron presentados por un grupo de legisladores del Partido Republicano afín a los intereses demócratas, que querían verlo removido de su cargo por haber “colaborado” con el ex presidente durante las denuncias de fraude electoral en las elecciones del año 2020.
Como resultado del proceso, el Senado estatal resolvió que los cargos por soborno, abuso de las funciones públicas, corrupción e incapacidad para ejercer funciones públicas (entre otros) no tenían lugar y fueron totalmente desestimados, en una votación que duró alrededor de cuatro horas.
Los 12 senadores demócratas, además de dos senadores republicanos, Robert Nichols y Kelly Hancock, votaron a favor de su destitución, pero fueron opacados por 16 senadores republicanos trumpistas que cerraron filas y evitaron que la izquierda se lleve una victoria.
La esposa de Ken Paxton, Angela Paxton, quien también es senadora de la Cámara Alta de la Legislatura de Texas, no participó en la votación debido a un claro conflicto de intereses, pero afortunadamente su voto no fue necesario, ya que los demás republicanos frenaron la persecución política.
En Texas, el Fiscal General, que vendría a cumplir simultáneamente los cargos de Procurador General y Ministro de Justicia, es un cargo que no designa el gobernador si no que se elige mediante voto popular en una elección separada.
En noviembre del año pasado, Paxton fue reelecto por un tercer mandato consecutivo, demostrando que su gestión tiene un amplio apoyo de la ciudadanía, aunque los demócratas, que son una minoría en Texas, quieran verlo desaparecer.
Paxton ha sido implacable contra la izquierda. En sus ya 8 años al frente de la fiscalía, ha impulsado juicios contra grupos demócratas que buscan socavar las leyes del estado, ha logrado litigar en contra de la Casa Blanca para asegurar las fronteras, logró derrumbar el voto por correo en los tribunales de Texas y ha echado a decenas de ONGs del estado por vías legales tras descubrirse que recibían dinero extranjero.
Paxton fue atacado con 48 denuncias que resultaron en 16 cargos presentados en su contra. El grueso de la denuncia correspondía a haber trabajado con Trump para derribar el fraude electoral en Texas, algo que los demócratas acusaron irónicamente de ser “antidemócratico”, pero incluyeron denuncias de todo tipo.
Por ejemplo, se lo acusó de que había incurrido en el intercambio de beneficios ilegales con el desarrollador inmobiliario Nate Paul cuando lo contrató para que realice una modernización de su casa. Paxton, a través de una entrevista brindada a Tucker Carlson en su programa en Twitter, dio detalles de cómo el Partido Demócrata logra hacer estas presentaciones ridículas a pesar de tener minoría en la Legislatura.
En primer lugar, a pesar de ser una clara minoría, ya que los demócratas mantienen tan solo 65 representantes frente a 150 republicanos, cuando votan en bloque deben elegir a un representante republicano que arrastre 10 votos con las intenciones de que dicho miembro del partido opositor sea designado presidente de la cámara.
Otro claro ejemplo del dominio que el Partido Demócrata ejerce dentro de la cámara baja es la relación de dependencia de 2 de los 4 abogados que investigaron a Paxton para con un Departamento de Justicia controlado por Biden.
El proceso judicial fue extremadamente pobre y estuvo teñido de poca transparencia. Por ejemplo, ni siquiera notificaron al propio Paxton de que estaba siendo investigado, quien se enteró cuando asistió a una reunión del Congreso para conmemorar a los veteranos en el mes de mayo, cuando la investigación había comenzado el primero de marzo.
Tras 3 meses de investigación encubierta, cuando finalmente se le dió aviso de su impeachment, no se le otorgó la posibilidad de presentar un caso, presentar testigos ni dar testimonio bajo juramento, lo cual es un requisito legal.
Luego de que se hiciera pública la existencia del proceso, se lo suspendió sin goce de sueldo por decisión del contralor del estado Glenn Hegar, y se le negó la posibilidad de defender su caso, incluso, se le puso una orden mordaza para que no pueda hablar del tema.

No solo los esfuerzos por perseguir a Paxton provinieron de la administración Biden, sino que otros grupos como el ”Texans For Lawsuit Reform”, o (TLR), han comprado influencias dentro de ambas cámaras para establecer a su propia candidata, Eva Guzman, quien previamente compitió en contra de Paxton, pero perdió, aunque busca la revancha en 2027.
A su vez, la responde directamente al antiguo consejero principal del presidente George W. Bush, Karl Rove, quien a pesar de pertenecer al Partido Republicano es afín al gobierno de Biden y mediante sus artículos de opinión en el diario ”Wall Street Journal” ha difamado y realizado esfuerzos para dañar la reputación del fiscal general.
Rove, a través de la TLR, apoyó primero a George P. Bush, hijo de Jeb Bush y sobrino del ex-empleador de Rove, George W. Bush, en las primarias contra Paxton, y luego de perder las internas, giró su apoyo a Eva Guzman.
Otro de los grandes ideólogos de este intento de destitución contra Paxton fue el actual presidente republicano de la Cámara de Representantes texana, Dade Pheelan, quien había sido denunciado por Paxton un tiempo atrás por haber asistido y brindado un discurso en la cámara en estado de ebriedad.
Estados Unidos
El alcalde demócrata de Dallas Eric Johnson anuncia su paso al Partido Republicano y apoya a Trump
Por primera vez en la historia moderna, un alcalde demócrata se pasa al Partido Republicano, y por primera vez en décadas, los republicanos pasarán a gobernar una de las ciudades más importantes de Texas.

A pesar de controlar Texas por una amplia mayoría, el Partido Republicano no gobierna ninguna de las ciudades más importantes del estado; Dallas, Austin, Houston o San Antonio. Al menos, hasta ahora.
El alcalde de Dallas, el afroamericano Eric Johnson, un demócrata de toda la vida, anunció que se pasaba al Partido Republicano, algo completamente inusual en la actual política norteamericana, y lo que convierte a Dallas en la ciudad más grande del país con un alcalde republicano.
“Hoy voy a cambiar mi afiliación partidaria“, escribió Johnson en un artículo de opinión publicado el viernes en The Wall Street Journal. “La próxima primavera votaré en las primarias republicanas. Cuando mi carrera en un cargo electo termine en 2027, con la toma de posesión de mi sucesor como alcalde, dejaré el cargo como republicano”.
Johnson fue diputado en la Legislatura de Texas durante nueve años como miembro del Partido Demócrata, incluso siendo líder del bloque demócrata antes de ser elegido alcalde de Dallas por primera vez en 2019, por el Partido Demócrata. Unos meses atrás, Johnson fue reelegido, nuevamente, como un demócrata, presentándose sin opositor.
De todos modos, el cambio de Johnson no sorprendió a los constituyentes de Dallas. Desde la campaña del 2019, Johnson había evitado insultar al entonces presidente Trump como hacían sus colegas, y ya como alcalde desde hace algún tiempo que era notoria su inclinación hacia el Partido Republicano.
De esta manera, Johnson se une al alcalde de Fort Worth, Mattie Parker, como uno de los dos alcaldes republicanos que encabezan una de las grandes ciudades de Texas. Si bien los republicanos gobiernan prácticamente la totalidad de los pueblos del interior del estado, hasta el momento solamente Parker había logrado ser electo en el último ciclo electoral.
En su artículo de opinión donde blanqueó el cambio, Johnson defendió cómo su visión de Dallas se alinea hoy más con la del Partido Republicano que con el demócrata, destacando su apoyo a la ley y el orden, a los bajos impuestos y el fomento de un entorno favorable a las empresas.
Durante su mandato como alcalde, Johnson respaldó con entusiasmo iniciativas contra el crimen y desarrolló un fuerte vínculo con el jefe de policía de Dallas, Eddie García, un proponente de la mano dura.
“Los alcaldes y otros funcionarios electos locales no han logrado hacer de la seguridad pública una prioridad ni han ejercido moderación fiscal”, escribió Johnson en el artículo de opinión. “La mayoría de estos líderes locales son demócratas orgullosos que ven las ciudades como laboratorios para el progresismo en lugar de paraísos para las oportunidades y la libre empresa“.
Ya había dado de qué hablar cuando, tras su reelección este año, Johnson invitó a dos senadores republicanos de Texas, John Cornyn y Ted Cruz , a asistir a su toma de posesión, lo que, según algunos observadores, dio el primer indicio de que algo estaba pasando.
A principios de esta semana, Johnson, junto con otros cuatro miembros del consejo de Dallas, votaron en contra del presupuesto de la ciudad de US$ 5 mil millones de dólares, presentado por el Partido Demócrata, porque no reducía suficientemente la tasa del impuesto a la propiedad de la ciudad. Recortar los impuestos a la propiedad es una prioridad de los republicanos en la ciudad texana.
“Con demasiada frecuencia, el dinero de los impuestos locales se gasta en políticas que exacerban la falta de vivienda, miman a los delincuentes y dificultan que la gente común se gane la vida”, escribió Johnson en el artículo de opinión.
“Y demasiados demócratas locales insisten en señalar virtudes (proponiendo programas gubernamentales a medias que apuntan a resolver todos los males de la sociedad) y en encontrar nuevas formas de burlarse de los republicanos a nivel estatal o federal. Suficiente. Esto genera buenos titulares, pero no ciudades más seguras, más fuertes y más vibrantes”.
El cambio de partido de Eric Johnson lo convierte inmediatamente en el afroamericano más poderoso dentro del Partido Republicano, a la par del senador y candidato presidencial de Carolina del Sur, Tim Scott, y al fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron.
Dallas, a diferencia de otras ciudades texanas, tiene una población negra extremadamente importante, y al votar en bloque todos por el Partido Demócrata, han evitado por años que el Partido Republicano gane la ciudad, a pesar de que ha estado creciendo su influencia desde la irrupción de Donald Trump.
El pase de Johnson es polémico, ya que Dallas es sólidamente demócrata, y si bien su figura mantiene niveles de popularidad altísimos, el condado de Dallas optó fuertemente por Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020, poniendo a los demócratas más de 30 puntos arriba que los republicanos.
Además, la modificación de su afiliación partidaria pone a Dallas por primera vez en décadas en una situación en la que el alcalde no tiene mayoría propia en el Consejo de la ciudad, por lo que muchos especulan que tendrá dificultades en pasar sus propuestas de derecha.
Cal Jillson, profesor de ciencias políticas en la Universidad Metodista del Sur, Eric Johnson dio el cambio de bando para poder presentarse como candidato a diputado o senador federal en 2024. “Mientras es cierto que hay que ser demócrata para ganar en Dallas, hay que ser republicano para ganar una elección en el resto de Texas“, sentenció.
El pasado vierns, hablando para el medio Texas Tribune, Johnson destacó que quiere ver un enfoque más conservador sobre cómo Dallas gasta su dinero, argumentando que actualmente es ineficiente y que la ciudad podría recortar muchos programas de asistencia social que, en su opinión, sólo utiliza una cantidad minúscula de personas. Las encuestas muestran que la mayoría de los residentes de Dallas quieren impuestos más bajos, dijo.
Los republicanos de Texas se apresuraron a aceptar a Johnson como uno de los suyos. “Texas se está volviendo más rojo cada día“, escribió el gobernador Greg Abbott en Twitter. “Él está a favor de hacer cumplir la ley y no tolerará agendas izquierdistas“.
“A mi amigo y ex colega, ¡bienvenido al Partido Republicano!”, escribió el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, un republicano de Beaumont, y con quien compartieron actividad legislativa en el pasado. “El alcalde Johnson tiene toda la razón. Las políticas conservadoras son la clave para ciudades seguras, prósperas y exitosas. Su liderazgo es un brillante ejemplo de ello. Una gran noticia“.
Estados Unidos
Trump promete que usará una ley firmada durante la Revolución Americana para deportar a todos los inmigrantes ilegales
El candidato republicano prometió invocar una ley de tiempos de guerra para deportar a presuntos pandilleros y traficantes de drogas extranjeros que no sean ciudadanos de los Estados Unidos.

El ex presidente Donald Trump dijo este miércoles que, si es reelegido en las elecciones del año que viene, invocaría “inmediatamente” una ley federal que le otorga el poder unilateral de detener y deportar en Estados Unidos a inmigrantes indocumentados no ciudadanos mayores de 14 años.
Para esto, Trump prometió utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros, firmada junto a las Leyes de Extranjería y Sedición en 1798, durante las guerras de la Revolución Americana, con la intención originalmente de expulsar a los ingleses no ciudadanos tras la Declaración de Independencia.
“Yo invocaré inmediatamente la Ley de Enemigos Extranjeros para eliminar a todos los pandilleros conocidos o sospechosos… los traficantes de drogas, los miembros de los cárteles de Estados Unidos, poniendo fin al flagelo de la violencia de las pandillas extranjeras ilegales de una vez por todas“, dijo Trump desde un escenario de campaña aquí frente a miles de seguidores en Iowa.
Trump lanzó su propuesta en un discurso enfocado a presentar a su política de inmigración para su segundo mandato, donde promete un mayor y más duro control del flujo migratorio.
A pesar de que durante su mandato, Estados Unidos tuvo los niveles de cruces ilegales más bajo en décadas, el muro que mandó a construir fue frenado a la mitad por Biden, y proliferaron las agrupaciones de narcotraficantes y traficantes de personas.
Junto a la propuesta para deportar masivamente a todos los indocumentados, Trump también agrega que va a enviar al Congreso una legislación para extender la pena de muerte a los condenados por trata de personas, tráfico sexual de niños y jefes narcos.
También dijo a la multitud que restablecería y “ampliaría” la “prohibición de viajar” que implementó durante su primer mandato en la Casa Blanca. La prohibición, que el presidente Biden puso fin en su primer día en el cargo, prohibía a las personas de países vinculados con el terrorismo, como Irán, Somalía y Siria, de ingresar a los Estados Unidos.
La Ley de Enemigos Extranjeros, destinada a ser una medida en tiempos de guerra, se utilizó extensamente durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt quien la invocó tras el bombardeo de Pearl Harbor para ordenar la detención de miles de ciudadanos japoneses, alemanes e italianos.
La ley, que está en vigencia y nunca fue derogada, faculta al presidente a ordenar que los no ciudadanos “sean detenidos, asegurados y expulsados como enemigos extranjeros” bajo la premisa de que los indocumentados “intentan o amenazan una invasión o incursión depredadora contra el país“.
Las palabras utilizadas en dicha ley, permite que el presidente realice esta acción sin estar en guerra contra otra nación, y la amenaza de una invasión no tiene que ser de un país en particular, si no que de un grupo de personas, que pueden ser una ola de inmigrantes, como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial.
-
Economíahace 2 semanas
Massa prepara un Plan Bonex: El ministro kirchnerista propuso un “instrumento apalancado” para canjear las Leliq
-
Argentinahace 1 semana
El periodista favorito de Bullrich, Alfredo Leuco, es un ex guerrillero que se levantó en armas y tomó La Tablada en 1989
-
Perúhace 3 días
Perú le declara la guerra a la inseguridad y declara que asesinar delincuentes en legítima defensa es legal
-
Argentinahace 7 días
La dolarización de Milei es el único sistema que puede frenar la devaluación y recuperar el poder adquisitivo de los salarios
-
Argentinahace 2 semanas
Milei prepara una masiva Reforma Laboral para presentar en el Congreso en los primeros meses de gobierno
-
Economíahace 6 días
La verdad sobre la dolarización en Ecuador: El salario real creció un 106% y contrario a lo que dicen los expertos, bajó el desempleo
-
Argentinahace 1 semana
Vergüenza del Estado Argentino: La AFIP quiere cobrarle Retenciones e Ingresos Brutos a las donaciones a la mujer de Mariano
-
Argentinahace 2 semanas
Ariel Coremberg, uno de los asesores de Bullrich, admitió que Juntos por el Cambio no tiene plan económico