Seguinos en redes

Estados Unidos

Punto por punto, el plan de Trump para reabrir Estados Unidos

La Casa Blanca publicó una guía detallada para que los estados puedan definir su proceso de reapertura económica, en base a resultados y en 3 frases escalonadas. La difícil tarea de "abrir nuevamente los Estados Unidos".

Publicado

en

La pandemia de COVID-19 que azota al mundo no sólo debe ser analizada desde el punto de vista sanitario, sino también y, quizá más importante aún, el económico
El impacto de las prolongadas cuarentenas en cada país ha sido devastador, generando históricas caídas en las bolsas y un incremento en el desempleo sin precedentes. Particularmente, en los Estados Unidos, esta crisis ha logrado deshacer muchos de los logros de la gestión del Presidente, Donald Trump, en materia económica, incluyendo un índice de desempleo históricamente bajo y valores récord en las bolsas norteamericanas.
Para aplacar los efectos de la crisis, el gobierno de Trump propuso un plan de rescate y estímulo de 2,2 billones de dólares, que fue aprobado por el Congreso y se encuentra actualmente en ejecución. Pero no es la intención del mandatario estadounidense sostener la economía de su país en base a rescates estatales y, tanto él como su equipo económico, tienen claro que la solución comenzará a verse cuando finalicen las cuarentenas y el país vuelva a operar comercialmente.
Es por eso que, el pasado jueves 16 de abril, Trump presentó junto a su vicepresidente, Mike Pence, y a miembros de la Comisión Especial de la Casa Blanca sobre el Coronavirus, el plan para volver al trabajo, titulado "Opening Up America Again", o "Abriendo Nuevamente a los Estados Unidos", elaborado por dicha Comisión Especial en conjunto con el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. 

Ad

Este plan no solo pone sobre la mesa la prioridad de retomar las actividades normales que componen la principal economía del mundo lo antes posible, si no que resuelve una cuestión que había generado muchas discusiones en el nivel federal: la autonomía de los estados. 

Trump había considerado una estrategia unificada a nivel nacional para reabrir el país, pero había recibido críticas de gobernadores que buscaban asegurarse el legítimo derecho de tomar sus propias decisiones sobre sus propios estados, uno de los principales sostenes del federalismo estadounidense desde el fin de la Guerra Civil en 1865. 
En respuesta, Trump afirmó su autoridad para proceder unilateralmente en casos de emergencia y de crisis nacional (como, por ejemplo, en una guerra), pero finalmente decidió ceder a cada gobernador la ejecución de la reapertura económica en su propio estado.
En consecuencia, el plan presentado no es un conjunto de órdenes o medidas federales impuestas desde la presidencia hacia los gobernadores; en cambio, el plan está formulado como una guía de criterios y pasos a seguir, dispuestos a lo largo de 3 fases, que trazan un camino desde la situación actual de cada estado hasta su reapertura completa. 
El avance (o retroceso) entre fases estará basado en los resultados observados en base a ciertos "criterios de entrada" que la misma guía define.
Según la Casa Blanca, los beneficios de este diseño basado en fases incluyen: la capacidad de responder a la información actualizada diariamente sobre los casos de coronavirus, un reducido riesgo de rebrotes y un enfoque en proteger a los grupos de riesgo y aquellos determinados como "vulnerables". Entiéndase por vulnerables a las personas pertenecientes a los grupos de riesgo, es decir, aquellas de avanzada edad, o que cuenten con condiciones médicas severas pre-existentes, principalmente de índole respiratoria e inmunológica.

Ad

A continuación, el detalle punto a punto del plan de Trump para "abrir nuevamente los Estados Unidos" en el futuro inmediato:

Criterios: ¿quiénes pueden reabrir su economía?

El inicio del plan determina, ante todo, los "criterios de entrada" que los estados deben utilizar para determinar si pueden comenzar su reapertura. 
Estos criterios están agrupados en 3 grandes grupos: síntomas, casos y hospitales. Aunque cada estado tiene la potestad de ajustar las mediciones según su circunstancia local, la guía presentada por Trump y Pence propone que sólo los estados que cumplan los criterios a continuación comiencen a reabrir sus economías:
  • Sobre los síntomas, la guía recomienda que un estado que se disponga a reabrir debe presentar una trayectoria descendiente de enfermedades similares a gripe ("influenza-like illnesses") y de cualquier otro diagnóstico similar al COVID-19 en los últimos 14 días.
  • Similarmente y en ese mismo período de tiempo, debe presentar una trayectoria descendiente de casos confirmados de coronavirus, así como también del porcentaje de tests realizados que resultan positivos, más allá de que la cantidad de tests aumente o se mantenga estable.
  • Finalmente, sobre los hospitales, la guía indica que sólo pueden comenzar a reabrir los estados cuya capacidad hospitalaria permita que todos los pacientes sean tratados mediante la infraestructura tradicional, sin "cuidados de crisis" como puedan ser carpas ambulatorias u hospitales temporales. Y sobre el testeo de casos, la guía exige un "robusto programa de testeo" para los especialistas de salud en mayor riesgo.

Ad

Preparación: ¿Qué se necesita para reabrir la economía?

El segundo punto del plan para reabrir los Estados Unidos plantea los requisitos logísticos y de infraestructura que los estados deben asegurarse de tener a disposición antes de decidir emprender una reapertura de sus economías. Estos requisitos también están agrupados en 3 secciones: testeo y seguimiento de contactos, capacidad del sistema de salud, y planificación.
  • Respecto al testeo de casos y el seguimiento del contacto de las personas afectadas, la guía federal establece que un estado dispuesto a reabrir debe contar con la habilidad de organizar de forma segura y eficiente sitios dedicados al testeo para casos sintomáticos, incluyendo un seguimiento de los contactos de dichos individuos. De la misma forma, sobre los casos asintomáticos, deben contar con la capacidad de detectarlos de manera temprana, particularmente en la población vulnerable.
  • En lo que corresponde a la capacidad del sistema de salud de cada estado dispuesto a reabrir, se recomienda que cuenten con suficiente equipamiento protector (máscaras, barbijos, batas médicas, guantes, etc.) y el equipamiento médico necesario para el tratamiento de los pacientes, incluyendo camas y respiradores. Asimismo, deben contar con la capacidad de aumentar su oferta de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) si la circunstancia lo requiriese.
  • Y finalmente, en lo que corresponde a planificación, se requiere que los estados candidatos a la reapertura comprendan y prevean la necesidad de proteger a los trabajadores de las industrias clave, las primeras que buscarán reabrir. Asimismo, deben velar por la salud de los trabajadores de mayor riesgo, incluyendo los de salud y los de cuidado de ancianos. Otros grupos a tener en cuenta son los empleados y usuarios de los sistemas de transporte masivo (buses, trenes, subterráneos.) Para todos estos grupos, y para todos los demás trabajadores, deben preverse lineamientos de distanciamiento social y de cobertura facial mediante barbijos o máscaras.
Los planes de cada estado ante una reapertura de su economía deben también prever la posibilidad no solo de avanzar de una fase a otra, sino de retroceder de una fase hacia otra, si la situación así lo requiriese. 

Ad

Fases: ¿Cómo reabrir la economía?

El plan para volver a abrir la economía de los EE.UU. prevé 3 fases principales de evolución en el proceso de devolverle la normalidad a las distintas industrias y actividades sociales afectadas. La guía propone lineamientos generales que deben ser respetados a lo largo de las 3 fases, pero también plantea lineamientos específicos para cada fase, orientados a 3 grupos: individuos, empleadores en general, y empleadores de actividades específicas.
Los lineamientos generales que deben ser respetados a lo largo de todo el proceso de reapertura tienen como base principal la importancia de las indicaciones a nivel nacional (via el CDC), estatal y local respecto a salud pública en esta pandemia, "particularmente respecto a coberturas faciales." 
Además, para los individuos, el plan de reapertura diseñado por los expertos médicos de la Casa Blanca y el CDC recalca la importancia de la buena higiene, incluyendo el lavado de manos con agua y jabón, o en su defecto alcohol desinfectante. 
También recomienda "desinfectar frecuentemente" los objetos y las superficies más utilizadas. Otra recomendación es la de evitar tocarse la cara, y asegurarse de contener los estornudos en pañuelos, servilletas o el codo propio. Y aunque no plantea la obligatoriedad del uso de máscaras o barbijos en la vía pública, sí recomienda "considerar seriamente" utilizarlas, especialmente en medios de transporte masivos. 
Otro importante punto que destaca la guía es que, sin importar la fase en la que se encuentre cada estado, todos aquellos que se sientan enfermos deben quedarse en casa, evitar ir al trabajo o a la escuela, contactar a su proveedor médico de confianza y seguir sus instrucciones.
La guía insta a los empleadores a implementar políticas dentro de sus ambientes laborales que tengan en cuenta puntos clave como el distanciamiento social, el equipamiento protector (barbijos, máscaras, guantes), higiene adecuada, y desinfección frecuente de áreas comunes o de uso frecuente. 
También recomienda prever la toma frecuente de temperatura de los empleados y el monitoreo constante de síntomas, y emplear precaución a la hora de organizar viajes laborales de cualquier tipo. Y en el caso de la detección de un caso positivo de COVID-19, se urge a los empleadores contar con un sistema de rastreo de los contactos de la persona infectada en el ambiente laboral.

Ad

A continuación se detallan los lineamientos específicos para cada una de las 3 fases principales de la reapertura económica:

Fase 1

Aquellos estados que cumplan con los criterios de entrada detallados anteriormente, pueden implementar los lineamientos de la fase 1.
Para los individuos, esta fase prevé que aquellos determinados "vulnerables" continúen en cuarentena en sus casas o donde se encuentren, y recomienda a los familiares de dichos individuos tomar las precauciones necesarias para evitar contagiarlos. 
Para aquellos que retomen sus actividades, tanto laborales como sociales, se recomienda maximizar la distancia física entre personas, y evitar conglomeraciones de más de 10 personas donde no pueda ser practicada la distancia social mínima, excepto que se prevean precauciones específicas al respecto. Asimismo, se sugiere evitar todos los viajes no esenciales.
Para los empleadores en general, esta fase prevé continuar priorizando el "teletrabajo" o trabajo a distancia, siempre que fuera posible. Sin embargo, también se prevé la posibilidad de comenzar a regresar a los puestos de trabajo, de forma ordenada
Se recomienda cerrar todo tipo de áreas comunes y continuar implementando el distanciamiento social dentro de los espacios de trabajo, y minimizar todos los viajes no esenciales. En el caso de que un empleado pertenezca al grupo de riesgo, y el mismo se presente a trabajar, la guía sugiere disponer de espacios especiales para él o ella.
Para los empleadores de actividades específicas, esta fase incluye los siguientes lineamientos:
  • Las escuelas y otras actividades infantiles o juveniles deben permanecer cerradas.
  • Los hogares de ancianos y hospitales deben continuar prohibiendo las visitas, y aquellos que trabajen en dichos ambientes deben continuar adhiriendo a los lineamientos generales respecto a la prevención e higiene.
  • Los grandes establecimientos como restaurantes, cines, estadios deportivos y lugares de culto pueden comenzar a operar bajo reglas estrictas de distanciamiento social e higiene.
  • Las cirugías electivas pueden resumir para los pacientes ambulatorios según sea "clínicamente apropiado."
  • Los gimnasios pueden abrir bajo reglas estrictas de distanciamiento social e higiene.
  • Los bares deben permanecer cerrados.

Fase 2

Aquellos estados que, tras la fase 1, no vean evidencias de un rebote en los casos y que, tras un determinado período de tiempo, vuelvan a satisfacer los criterios de entrada, pueden comenzar a implementar los lineamientos de la fase 2.
Para los individuos, esta fase prevé que los considerados "vulnerables" continúen sin salir de sus casas, y recomienda las mismas precauciones que en la fase 1 para aquellos con individuos vulnerables en sus familias. Para el resto de la población, se plantea ampliar a 50 el número de personas máximas para un contexto laboral o social, respetando la mayor distancia que sea practicable de forma realista. Asimismo, esta fase plantea que puedan resumirse los viajes no esenciales.
Para los empleadores en general, se recomienda en esta fase continuar enfatizando el trabajo a distancia donde sea posible, pero continuar regresando a los lugares de trabajo en forma ordenada, respetando los lineamientos generales respecto a distancia e higiene. El resto de los lineamientos de la fase 1 continúan en pie.
Para los empleadores de actividades específicas, se sugieren los siguientes lineamientos:
  • Las escuelas y otras actividades infantiles o juveniles pueden comenzar a reabrir.
  • Los hogares de ancianos y hospitales deben continuar prohibiendo las visitas, respetando los mismos lineamientos que en la fase 1.
  • Los grandes establecimientos como restaurantes, cines, estadios deportivos y lugares de culto pueden relajar moderadamente sus reglas de distanciamiento e higiene.
  • Las cirugías electivas pueden resumir para tanto pacientes ambulatorios como internados.
  • Los gimnasios pueden relajar moderadamente sus reglas de distanciamiento e higiene.
  • Los bares pueden comenzar a operar, con capacidad reducida para clientes de a pie en los casos donde aplique.

Fase 3

Aquellos estados que tras la fase 2 no vean evidencias de un rebote y que satisfagan los criterios de entrada una tercera vez, pueden comenzar a implementar los lineamientos de la tercera y última fase.
Para los individuos, esta fase prevé que aquellos considerados vulnerables vuelvan a las actividades públicas, practicando inicialmente los lineamientos generales de distanciamiento social e higiene. El resto de la población puede retomar las actividades de forma normal, intentando minimizar las interacciones que involucren a un número elevado de personas en un espacio reducido.
Para los empleadores en general, esta frase prevé que los lugares de trabajo puedan volver a ser ocupados en su totalidad, respetando los lineamientos generales de distancia e higiene.
Para los empleadores de actividades específicas, se proponen los siguientes lineamientos en esta fase final:
  • Los hogares de ancianos y hospitales pueden volver a permitir las visitas. Se recomienda que aquellos que realicen esas visitas continúen observando estándares elevados de higiene.
  • Los grandes establecimientos como restaurantes, cines, estadios deportivos y lugares de culto pueden operar con las reglas tradicionales de distanciamiento e higiene.
  • Los gimnasios pueden operar con sus reglas tradicionales de distanciamiento e higiene.
  • Los bares pueden aumentar su capacidad para clientes de a pie en los casos donde aplique.

Ad

Tras el cumplimiento de las 3 fases, el siguiente paso es el regreso a la normalidad. A través de este enfoque escalonado y basado en resultados, el gobierno de Donald Trump plantea lograr el preciado equilibrio entre salud y economía que tanta discusión ha generado últimamente en torno a esta pandemia.
Sin embargo, como se detalló al inicio de esta nota, la puesta en escena de este plan no depende de la administración federal liderada por Trump, sino de cada estado. Restará por verse cuáles serán los estados que tomarán la iniciativa y comenzarán su proceso de reapertura. 
Sin dudas, una ejecución exitosa de este plan en los primeros estados que lo implementen generará un importante incentivo para imitar este accionar en otros estados. 
El presidente Trump dirigió múltiples mensajes en Twitter a los estados que su gobierno considera más aptos para comenzar su reapertura, Minnesota, Michigan y Virginia, bajo la consigna de su "liberación."
De la misma manera, pero a escala global, el potencial éxito de esta forma de encarar la pandemia por parte de los Estados Unidos podría generar una decisión de imitar la decisión de Trump en muchos otros países del mundo, especialmente aquellos cuya economía no puede continuar sobreviviendo bajo la premisa de "cuarentenas permanentes." En esa situación, hasta los gobiernos menos afines a Trump, entre ellos el de Nicolás Maduro en Venezuela y el de Alberto Fernández en Argentina, no tendrían otra opción que seguir los pasos del presidente norteamericano, ante su incapacidad propia para solucionar esta crisis.
Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Estados Unidos

La Justicia de Arizona, controlada por los demócratas, imputó y busca arrestar a todo el equipo de asesores de Trump

Publicado

en

Los demócratas hacen otro ataque contra la oposición y ahora buscan poner tras las rejas a todo el equipo que trabaja asesorando al expresidente republicano en su campaña presidencial.

La Justicia de Arizona imputó este jueves a varios aliados importantes del expresidente Donald Trump, incluido el exabogado de Trump y exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, la expresidente del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, y el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, por denunciar que las elecciones del año 2020 fueron fraudulentas.

Junto con Ward, Meadows y Giuliani, la ex abogada de Trump Jenna Ellis y el ex asesor de campaña de Trump Boris Epshteyn, junto con varios miembros del Partido Republicano de Arizona, fueron imputados también, según publicó esta mañana el Washington Post .

Meadows, Giuliani, Ellis y Epshteyn fueron imputados por supuestamente intentar ayudar a Trump a recuperar los votos electorales de Arizona en las elecciones presidenciales de 2020, luego de que se comprobara que los demócratas habían robado votos por correo y la Legislatura votara que le darían los votos electorales a Trump si así la Justicia lo decidía.

Por su parte, Ward y los senadores del estado de Arizona, Jake Hoffman y Anthony Kern, también fueron acusados ​​de cargos por haber firmado documentos el 14 de diciembre de 2020, certificando que Trump era el ganador de las elecciones.

La acusación de varios aliados de Trump y miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada entre el 8 y el 15 de abril encontró que el presidente Joe Biden está detrás de Trump en varios estados clave como Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte por seis o más puntos.

En Arizona, Trump lideró por siete puntos, recibiendo el 49 por ciento del apoyo de los votantes que indicaron que votarían por él, mientras que Biden recibió el 42 por ciento.

Los once republicanos de Arizona son:

  • Kelli Ward, ex presidenta del Partido Republicano en Arizona, y su esposo, Michael Ward.
  • Senador del estado de Arizona Jake Hoffman
  • Senador del estado de Arizona Anthony Kern
  • Tyler Bowyer, director de operaciones de Turning Point USA
  • Nancy Cottle
  • James Lamon
  • Roberto Montgomery
  • Samuel Moorhead
  • Lorena Pellegrino
  • Gregorio Safsten

Los aliados de Trump que supuestamente fueron acusados ​​incluyen a Mark Meadows, Jenna Ellis, Rudy Giuliani, John Eastman, Christina Bobb, ex abogada de Trump, Boris Epshteyn y Mike Roman, ex asistente de campaña de Trump, según el Washington Post .

La decisión judicial fue en respuesta a un pedido directo del Fiscal General de Arizona, el ultra-demócrata Kris Mayes, y es la última de una serie de esfuerzos por utilizar el sistema legal para perseguir a los conservadores y republicanos aliados de Trump.

En julio de 2023, la fiscal general de Michigan, Dana Nesselacusó a 16 “falsos electores” de ocho delitos graves, entre ellos conspiración y falsificación de leyes electorales, por su presunto papel en el intento de disputar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Meses después, en diciembre de 2023, la Justicia de Nevada imputó a varios miembros importantes del Partido Republicano del estado, acusados ​​de falsificar y presentar documentos falsos en relación con el complot de los “falsos electores”.

La acusación de varios de los principales aliados del expresidente y varios miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras Trump se encuentra actualmente en juicio y enfrenta 34 cargos de presunta falsificación de registros comerciales en primer grado en relación con los pagos realizados a la estrella porno Stormy Daniels durante las elecciones presidenciales de 2016.

Seguir Leyendo

Economía

Crisis fiscal en Estados Unidos: Las “Bidenomics” desataron un déficit por casi 2 billones de dólares al término de marzo

Publicado

en

Pese a que la economía estadounidense sigue creciendo, el Gobierno federal incurrió en un déficit histórico. y se está endeudando a un ritmo únicamente visto durante las grandes recesiones y en las guerras mundiales del siglo pasado. La trayectoria fiscal trazada por Biden es abiertamente insostenible.

Las políticas del Presidente Joe Biden provocaron el agujero fiscal más grande de la historia de los Estados Unidos en tiempos de paz. La visión económica del Gobierno cayó bajo la influencia del Caucus Progresista dentro del Partido Demócrata, la facción más radicalizada hacia la izquierda dentro del Congreso estadounidense.

La actividad económica del país logró recuperarse de la pandemia y continuó con su sendero de crecimiento, pero a pesar de esta muy esperable normalización, el Gobierno federal incurrió en un desequilibrio fiscal histórico que ascendió a los US$ 1,66 billones de dólares al término de marzo.

De hecho, el déficit financiero había llegado incluso a los US$ 8,36 billones en julio del año pasado, como resultado del amplio programa de rescates para préstamos estudiantiles que impulsó el Presidente Biden.

El Partido Demócrata que alguna vez había patrocinado los superávits presupuestarios de la era Clinton, ahora respalda a capa y espada los déficits más irresponsables que nunca se hayan visto en Estados Unidos.

La economía se normalizó una vez superada la pandemia, pero la posición fiscal del Estado jamás lo hizo. El resultado financiero del Gobierno federal representaba el 4,8% del PBI en febrero de 2020, mientras que hoy en día esa cifra se acerca a los 6 puntos del producto. Este brutal incremento se explica principalmente por el mayor peso de los intereses de deuda, que ya son los más altos desde mediados de la década del 90.

Para compensar esta brecha sin precedentes, el Gobierno federal se está endeudando a un ritmo similar al que cabría esperar durante la salida de una recesión o la ejecución de una guerra de grandes proporciones, pero como es bien sabido ninguno de estos escenarios es precisamente el caso. En caso de que la economía entrase en recesión en un futuro cercano, el Gobierno carece de mayor margen fiscal para actuar en consecuencia.

El total de la recaudación por impuestos federales (y otros ingresos por rentas) sólo alcanza a cubrir hasta el 73% de los gastos federales incurridos. El 27% restante se está compensando por la vía del endeudamiento, principalmente con instituciones locales o en el exterior.

Hasta ahora la Reserva Federal se mantuvo al margen de expandir su financiamiento al Tesoro por la vía de la compra de títulos públicos (como lo hizo durante la pandemia en 2020), pero eventualmente el Gobierno federal no puede quebrar, y cualquier tipo de incumplimiento vendría asociado a un latente inflacionario.

La proporción de crédito doméstico absorbido por el Gobierno federal se incrementa, y lo que es lo mismo, se reduce la cantidad de recursos disponibles para prestar a las empresas privadas o a las familias (por ejemplo el crédito hipotecario). Esto se ve reflejado por un piso de tasas de interés cada vez más elevado.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Estudiantes de extrema izquierda tomaron la Universidad de Columbia en apoyo al terrorismo palestino

Publicado

en

Los adolescentes más ricos del mundo tomaron control del campus de la prestigiosa universidad neoyorquina en apoyo al terrorismo de Hamás.

La situación social en los Estados Unidos se torna cada vez más preocupante a medida que la izquierda destruye el tejido social con manifestaciones violentas que atentan contra los valores occidentales.

En los últimos días, esta situación mostró un nuevo punto crítico luego de que un grupo de alumnos activistas de extrema izquierda de la Universidad de Columbia en Nueva York tomaran el campus de la institución en apoyo a la causa palestina con consignas en defensa del terrorismo islámico y con un marcado antisemitismo.

Docenas de alumnos y activistas de izquierda ajenos a la universidad se instalaron de manera ilegal dentro de la prestigiosa institución en carpas para expresarse en contra de la operación militar especial que lleva a cabo Israel en la Franja de Gaza, en respuesta al ataque genocida del grupo terrorista palestino Hamás, donde más de 1.500 judíos fueron asesinados a sangre fría el 7 de octubre.

La toma fue impulsada por la asociación izquierdista "Students For Justice In Palestine" y contó con el apoyo de múltiples organizaciones universitarias, que agredieron a estudiantes de religión judía y a otros que no compartieran su visión acerca del conflicto en Medio Oriente.

Lo que hace aún más insólita la situación es que los estudiantes que participaron de la manifestación, lejos están de ser árabes o palestinos; por el contrario, son blancos de clase alta. Se trata de los hijos adolescentes de las familias más adineradas del planeta jugando a disfrazaese de terroristas.

Los manifestantes que confraternizan con el terrorismo islámico bloquearon el acceso a la prensa y aseguran que solo permitirán el acceso de periodistas "afines a la causa". Entre otros, rechazaron el acceso de periodistas judíos, por su religión.

Si bien las autoridades de la universidad habían mencionado que los protestantes serían desalojados en el transcurso de la primera noche de la ocupación, ningún tipo de acción fue llevada a cabo.

Los estudiantes judíos debieron abandonar el campus universitario y la zona quedó completamente en manos de los grupos estudiantiles de extrema izquierda, que aprovecharon la ocasión para dar discursos violentos y cargados de odio contra la comunidad judía.

Recién el jueves, la policía de Nueva York se hizo presente y en un operativo arrestó alrededor de 110 personas participantes de la protesta, incluida la hija de la representante demócrata del estado de Minnesota Ilhan Omar, Isra Hirsi.

La intervención por parte de la policía de Nueva York se dio luego de que las autoridades de la universidad encabezadas por la presidente de la institución, Minouche Shakif, dieran aviso acerca de los ilícitos que se estaban cometiendo dentro de la institución sumado a la hostil recepción de los estudiantes contra las fuerzas policiales a las cuales llamaron "asesinos de bebés".

Los incidentes con los grupos pro-Palestina se originaron luego de que Shakif hablara frente al Comité de Educación del Congreso de los Estados Unidos acerca de los crecientes casos de antisemitismo en las universidades, por lo que los mencionados grupos de estudiantes comenzaron a acampar de forma ilegal en el campus y a tomar actitudes violentas y hostiles contra estudiantes de religión judía.

Uno de los factores determinantes para la escalada en el conflicto de las agrupaciones estudiantiles con la universidad, fue la prohibición de dos agrupaciones izquierdistas a fines del año pasado, las cuales se les imputó el incumplimiento con las políticas de la Universidad de Columbia respecto al código de conducta y abuso contra otros estudiantes.

De acuerdo a la presidente de Columbia, se autorizó a la Policía de Nueva York a desalojar el campamento establecido en el ala sur del campus, lo que provocó incidentes. En concordancia con las acciones legales que la dirigencia de la universidad tomó contra los alumnos, se les informó a su vez que a cualquier alumno que participe de cualquier manera en las protestas y ocupación del territorio universitario se encuentra suspendido.

A pesar de que docenas de revoltosos protestantes hayan sido arrestados durante el desalojo, el acampe por parte de las organizaciones pro-Palestina no ha podido ser desmantelado, sino que incluso se incrementó en tamaño luego de que quienes lideran la protesta declarasen que han "tomado" la universidad y la declaren como una "universidad popular’‘.

Ataques antisemitas y apoyo al terrorismo islámico

Uno de los factores distintivos que las protestas llevadas a cabo en los últimos días en la Universidad de Columbia, es el profundo sentimiento anti-Israel que profesan, el cual ha llevado a quienes participan del acampe a ser perpetradores de violentos ataques antisemitas contra aquellos estudiantes que profesan la religión judía, e incluso a aquellos que no defiendan sus reclamos.

Uno de los casos de marcado sentimiento anti-judío que se ha llevado a cabo en los últimos días han sido las graves agresiones perpetradas contra la estudiante judía Elisha Baker, de 21 años, quien denunció que un grupo de protestantes le expresó en repetidas ocasiones que "se mate a sí misma" y le causaron heridas de moderada gravedad tras patearla en varias ocasiones en el estómago durante el acampe.

Otro incidente de extrema gravedad se dio en el momento en el cual un participante de la protesta terrorista fue enfocado sujetando un cartel que decía "El próximo objetivo de las brigadas Al-Qasam" mientras apuntaba a un grupo de estudiantes judíos.

Las brigadas Al-Qasam son el brazo armado de la organización terrorista Hamás, la cual ha gobernado al territorio ocupado de Palestina en las últimas décadas y fue el responsable de los ataques terroristas contra distintos poblados israelíes el pasado 7 de octubre de 2023 donde miles de ciudadanos judíos fueron asesinados por Hamás.

Los preocupantes incidentes que tienen por objetivo el acoso y agresiones a los estudiantes judíos despertó la preocupación de empleados de la universidad que pertenecen a la colectividad.

El rabino ortodoxo Elie Buechler, quien se desempeña como profesor tanto en la Universidad de Columbia como en la Universidad Barnard, instó mediante un mensaje abierto de Whatsapp a los estudiantes judíos a abandonar el campus universitario e irse a sus hogares mientras dure el acampe debido a los crecientes ataques antisemitas.

Otro profesor de la universidad, Shai Davidai, mencionó que los estudiantes no lo dejan entrar a la facultad por ser judío y que las protestas llevadas a cabo por las agrupaciones estudiantiles habían cruzado un límite convirtiéndose en actos terroristas llevados a cabo por grupos terroristas.

En concordancia con el sentimiento anti-Israel que las protestas mantienen, además se encuentra presente una profunda adoración por los grupos terroristas islámicos como Hamás, con el cual los estudiantes participantes de los acampes se sienten identificados al punto de que mencionan frases como "Todos somos Hamás" e incluso celebraron el ataque del 7 de octubre, conocido por los palestinos como la "Inundación de Al-Aqsa".

Extensión a otras universidades

Si bien el foco principal de las protestas que se desarrollaron con intensidad en la última semana está puesta en la Universidad de Columbia, en las últimas horas la Universidad de Yale ha visto sucesos similares en sus instalaciones, además de que varios de sus estudiantes hayan irrumpido en el campus de Columbia para mostrar su apoyo para con los protestantes locales.

La situación descrita devuelve a la memoria aquellos incidentes en estados demócratas como Oregon y Washington unos años atrás cuando protestantes tomaban partes de las ciudades con la idea de convertirlas en un "espacio independiente" y de "liberación". Esta misma situación se repite en las universidades hoy en día luego de que el suceso inicial en Columbia de pie a estudiantes en la Universidad de Yale en Connecticut para tomar una porción del campus y proclamarlo como una "zona liberada".

Así como en Columbia, ataques contra alumnos judíos fueron reportados a lo largo de la protesta, pero un caso de extrema gravedad fue reportado en las últimas horas en el cual la estudiante judía de periodismo Sahar Tartak fuera apuñalada en el ojo con el asta de una bandera por parte de un protestante en el campus quien en todo momento se cubrió el rostro con un trapo musulmán.

De manera similar que en la universidad localizada en Nueva York, la policía irrumpió y trató de desalojar la protesta desarrollada en el campus localizado en New Haven, Connecticut, pero los estudiantes pertenecientes a las organizaciones terroristas pro-Palestina se mantienen en el lugar.

En paralelo a los distintos hechos que se están desarrollando tanto en Columbia como en Yale y otras universidades en cuyos campus grupos de estudiantes subversivos, la reacción por parte de todo el arco político se hizo presente, tanto en defensa de los estudiantes comunes como también en defensa de aquellas agrupaciones estudiantiles terroristas.

Por el lado de aquellos estudiantes que decidieron tomar la propiedad de las universidades y agredir alumnos por su pensamiento, las diputadas revoltosas Ilhan Omar (cuya hija fue arrestada en la redada en Columbia) y Rashida Tlaib de Michigan y Minnesota respectivamente se alzaron en defensa de las subversivas actitudes de aquellos grupos pro-Hamás que buscan esclavizar al sistema educativo.

En cambio, desde la Casa Blanca, condenaron eufóricamente las tomas de campus en las universidades y la agresión constante que los estudiantes de religión judía han sufrido en las instalaciones, de acuerdo al vice-secretario de prensa del órgano gubernamental Andrew Bates.

Desde el ámbito del Partido Republicano, quien se expresó de manera más rotunda fue la representante de Neuva York, Elise Stefanik, quien a su vez también instó a la presidente de la Universidad de Columbia Shafik a renunciar debido a la falta de acciones tomadas por la universidad para proteger a los estudiantes de religión judía.

La representante republicana de Carolina del Norte, Virginia Foxx quien a su vez preside el Comité de Asuntos Educativos, envió una carta a la Universidad de Columbia demandando que se tomen acciones concretas frente a la situación que se está desarrollando y se pueda otorgar un ambiente seguro a los estudiantes. Dentro de la carta que la diputada envió a la universidad señaló que ante la ausencia de medidas contra los estudiantes que mantienen cautiva a la universidad, el comité educativo del Congreso no dudaría en hacerlos responsables por dichos resultados.

Seguir Leyendo

Tendencias