
Degenerados fiscales: Legislatura de Córdoba rechaza el orden de las cuentas públicas
En el medio de escándalos por cargos fantasmas y privilegios sin revisar, cuestionaron cambios en el INTI del gobierno nacional
La Legislatura de Córdoba aprobó un proyecto para rechazar los cambios implementados por el Gobierno nacional en el INTI. Lo hizo en bloque, con apoyo de sectores peronistas, socialistas, radicales y de izquierda. Una rareza política que, sin embargo, revela mucho más de lo que aparenta.
Lo curioso no es solo la unanimidad, sino el objetivo de la queja: una medida administrativa nacional. El Gobierno decidió reorganizar el INTI para hacerlo más eficiente y dependiente de la Secretaría de Industria. Pero desde Córdoba, los legisladores acusan “avasallamiento” y “centralismo”.
Lo llamativo es una Legislatura que no ha reducido un solo gasto superfluo y critica al Ejecutivo por intentar ordenar la estructura del Estado nacional. Sobran asesores, cargos políticos y estructuras duplicadas en el organigrama provincial. Pero eso no parece generar ninguna resolución de repudio.

INTI: basta de relato
El Decreto 462/2025 busca incorporar al INTI a una lógica más eficiente y alineada con los objetivos del Ministerio de Economía. Lejos de cerrarlo, se propone reorganizarlo, integrarlo a políticas industriales concretas y optimizar recursos. Nada indica una desinversión.
Durante años, el INTI funcionó con autonomía financiera, pero eso no siempre se tradujo en eficiencia. Según fuentes oficiales, más del 35% de sus ingresos provenían de actividades propias, sin rendición clara de sus excedentes. Hoy se busca mayor control, transparencia y dirección estratégica.
Si el organismo es clave para la industria, como afirman los legisladores cordobeses, entonces debería funcionar con reglas claras, sin privilegios ni zonas grises. No se trata de destruir la técnica, sino de ordenarla. Y en eso el gobierno nacional tiene razón.

Autonomía sí, pero con responsabilidad
En nombre del “federalismo” se ha naturalizado una serie de organismos que operan sin coordinación con los lineamientos nacionales. No se trata de anular lo federal, sino de evitar que esa bandera justifique ineficiencias y gasto innecesario.
La autonomía no es inmunidad. El INTI, como cualquier institución pública, debe rendir cuentas, responder a objetivos y trabajar alineado a un plan de gobierno. Lo demás es romanticismo tecnocrático que no se sostiene con los impuestos de los ciudadanos.
Mientras tanto, en Córdoba, las estructuras provinciales se reproducen. La Legislatura sigue ampliando reparticiones, oficinas, direcciones y subsecretarías. Todo en nombre del “consenso”, pero lejos de la austeridad que reclaman a Nación.
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