El Gobierno ganó la pulseada: la UOM cerró paritarias respetando la pauta de Nación
Antes, el Sindicato de Camioneros también redujo sus pretensiones y acordó un 5,5% en tres tramos.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), uno de los gremios industriales más relevantes del país, alcanzó un acuerdo salarial dentro de los lineamientos oficiales.
El sindicato pactó un incremento del 12,3% en cinco tramos para el período noviembre-marzo, con revisión prevista para el último mes.
Los detalles del acuerdo
El convenio firmado entre la UOM y las cámaras del sector incluye aumentos escalonados:
- Noviembre: 5,5%
- Diciembre: 2%
- Enero: 1,8%
- Febrero: 1,5%
- Marzo: 1%
De esta forma, el gremio liderado por Abel Furlán se ajustó a la pauta definida por el Ministerio de Economía, que busca limitar las subas salariales al 1% mensual a partir de marzo, en sintonía con la estrategia de desaceleración inflacionaria.
Un precedente para otros sectores
La UOM no es el único sindicato que siguió los lineamientos del Gobierno. Antes, el Sindicato de Camioneros, encabezado por Hugo Moyano, también redujo sus pretensiones y acordó un 5,5% en tres tramos para que el convenio fuera homologado.
De manera similar, la Federación de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERyH), liderada por Víctor Santa María, acordó una suba del 3,3% en dos tramos (enero y febrero). En ambos casos, los acuerdos se alinearon con la estrategia oficial para contener los aumentos salariales.
Negociaciones trabadas y desafíos
A pesar del cierre del acuerdo general de la UOM, todavía no se definió la paritaria para la rama siderúrgica, cuyas discusiones continúan desde septiembre.
Además, el sindicato había reclamado inicialmente un aumento del 18,71% y un bono extraordinario de $300.000, pero ambos puntos fueron descartados tras la intervención de la Secretaría de Trabajo, que exigió ajustes dentro del tope oficial.
Desde el sector empresarial, José Luis Ammaturo, presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), señaló que el acuerdo alcanzado fue “necesario” pero “no plenamente satisfactorio”. Según Ammaturo, el incremento salarial implicará mayores costos laborales medidos en dólares, lo que genera incertidumbre sobre la competitividad futura del sector.
"Es fundamental que las variables económicas, como el tipo de cambio y la carga impositiva, se alineen para garantizar la viabilidad de las empresas y la preservación del empleo", advirtió el empresario.
Presión gubernamental y acuerdos en revisión
El Gobierno continúa ejerciendo presión sobre gremios y empresarios para que las paritarias se adapten a su esquema de control inflacionario. Una estrategia que incluye la amenaza de no homologar acuerdos que no respeten los topes establecidos.
Por ejemplo, el convenio firmado por la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), que establece un aumento del 16% en tres tramos, supera los límites oficiales. Aunque el sindicato liderado por Luis Barrionuevo ofreció postergar la revisión paritaria de marzo a mayo, el Gobierno exige una renegociación a la baja.
Una situación similar enfrenta la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), cuyo aumento del 11,4% entre octubre y diciembre aún no ha sido homologado. La Secretaría de Trabajo insiste en que la próxima revisión de febrero deberá adecuarse al 1% mensual fijado por Economía.
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