El método Milei: o Aerolíneas Argentinas pierde sus privilegios o cierra
Aerolíneas Argentinas ha presentado un déficit anual superior a los 600 millones de dólares. O cambia o cierra.
La reciente protesta de los sindicatos aeronáuticos marcó un nuevo desafío para el presidente Javier Milei, quien asumió la causa como una misión personal. El conflicto surgió cuando cientos de pasajeros quedaron atrapados por un paro, lo que generó indignación pública y motivó al mandatario a intervenir.
Según fuentes oficiales, Milei exigió a los sindicatos un plan de ajustes que incluye la revisión de convenios colectivos y la eliminación de ciertos beneficios que considera excesivos. De no cumplir con estas expectativas, Milei advirtió que avanzará hacia el cierre o privatización de la aerolínea estatal.
Entre los privilegios en la mira se encuentran los remises para las tripulaciones, pasajes gratuitos de por vida para empleados y sus familias, el régimen de horas de vuelo, premios y otros beneficios.
Para Milei, estos costos adicionales son inaceptables en el contexto de déficit cero y austeridad que promueve su gobierno. Las negociaciones se plantearon a modo de ultimátum, esperando que los sindicatos eliminen o modifiquen estas condiciones para ajustar los gastos a los estándares del mercado laboral argentino.
Un déficit insostenible y el plan para privatizar Aerolíneas Argentinas
Aerolíneas Argentinas ha presentado un déficit anual superior a los 600 millones de dólares, lo cual, en opinión de Milei, es insostenible en un país con altos niveles de pobreza. La opción del presidente, representada por las declaraciones del vocero Manuel Adorni, es que la empresa estatal debe optar entre una privatización, un cierre total o una transferencia a sus empleados para que puedan gestionarla sin depender de fondos estatales.
Esta perspectiva choca de frente con la postura de los sindicatos, quienes defienden estos privilegios como "derechos adquiridos" y muestran resistencia a las modificaciones propuestas.
El equipo de Milei plantea que, sin una profunda reestructuración, Aerolíneas Argentinas no podrá sostenerse financieramente. Según voceros oficiales, la empresa debe reducir sus gastos para ser atractiva para inversores privados, ya que sin capitales externos y gestión eficiente, los déficits actuales no permitirán su viabilidad en el largo plazo.
Esta estrategia se vincula a la filosofía económica de Milei, basada en una reducción significativa de la intervención estatal en áreas donde considera que el mercado podría operar de forma más eficiente.
El "método Milei": una estrategia recurrente de confrontación
Este enfrentamiento con los gremios no es el primero en el gobierno de Milei. Desde su asunción, el presidente ha aplicado su “método implacable” en otras áreas. Al inicio de su mandato, tuvo un choque con los piqueteros, recortando su financiamiento, endureciendo la política de cortes de tránsito y retirándoles el manejo de fondos y planes sociales.
Asimismo, en un reciente conflicto con el sector universitario, Milei vetó una ley que aumentaba el presupuesto educativo y defendió esta medida en el Congreso, enfatizando la necesidad de reducir el gasto público.
En el caso de Aerolíneas Argentinas, el presidente volvió a aplicar su estrategia de mano dura. Aunque actualmente existe una tregua frágil, las reuniones entre el gobierno y los sindicatos continúan.
Los gremios aeronáuticos han sugerido su disposición a negociar ciertos puntos del convenio colectivo, pero Milei exige una revisión completa y sin concesiones de los beneficios que están por encima del estándar del mercado argentino. Para el presidente, esta es la única vía para asegurar la sostenibilidad de la aerolínea o facilitar su transición hacia el sector privado.
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