Trump llevó a cabo la mayor desregulación económica en la historia de Estados Unidos
Eliminando miles de regulaciones, el expresidente redujo los costos de la burocracia, beneficiando a familias y empresas
La administración del expresidente Donald Trump implementó la mayor desregulación económica de las últimas décadas, cuyo impacto fue ampliamente positivo.
Al eliminar miles de regulaciones y simplificar otras tantas, el exmandatario logró reducir los costos asociados al cumplimiento normativo, beneficiando a las familias y empresas estadounidenses, y generando un gran ahorro económico a nivel nacional.
Un impulso económico para los hogares
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump se propuso reducir la carga regulatoria sobre los sectores productivos, logrando eliminar ocho regulaciones por cada nueva que fuera implementada.
Esta estrategia fue efectiva para mejorar la eficiencia económica, ofreciendo a las familias estadounidenses un incremento promedio de 3.100 dólares adicionales anuales en ingresos disponibles.
La reducción de costos de cumplimiento normativo alcanzó los USD 50 mil millones, y se había proyectado una disminución adicional de la misma magnitud para el año 2020.
Simplificación y eficiencia a nivel federal
Uno de los logros más notables de la administración de Trump fue la eliminación de aproximadamente 25.000 páginas del Registro Federal, un récord en la historia de la política regulatoria del país.
Además, Trump impulsó la creación de la Iniciativa de los Gobernadores sobre Innovación Regulatoria, un esfuerzo para colaborar con gobiernos estatales y locales en la identificación y eliminación de regulaciones innecesarias.
Para las empresas y los trabajadores, las medidas desregulatorias de Trump ofrecieron múltiples beneficios, incluyendo la firma de una orden ejecutiva que facilitaba la oferta de planes de jubilación por parte de las empresas, y dos órdenes adicionales que aumentaron la transparencia en agencias federales, protegiendo así a los pequeños empresarios y consumidores del abuso de los políticos.
Con la modernización de la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA), los proyectos de infraestructura experimentaron tiempos de aprobación mucho menores, de 10 años o más a tan solo 2 años, permitiendo una aceleración en el desarrollo de obras claves para el crecimiento.
Beneficios en salud y vivienda para los ciudadanos
El sector de la salud también se vio favorecido con estas iniciativas, logrando una reducción de casi un 10% en el costo de los medicamentos recetados.
Esta medida representó ahorros de aproximadamente USD 6,6 mil millones para el sector médico y una reducción de 42 millones de horas en trámites administrativos hasta 2021.
Además, la reducción de la burocracia en salud ayudó a brindar mayor libertad de elección a los consumidores, beneficiando principalmente a las familias de ingresos bajos.
En el ámbito de la vivienda y el desarrollo inmobiliario, Trump eliminó la norma de Promoción Afirmativa de Vivienda Justa (AFFH) que habría obligado a construir viviendas subsidiadas en zonas residenciales, defendiendo así la zonificación tradicional.
Además, derogó la Regla de Aguas de los Estados Unidos, reemplazándola con una normativa más clara y menos costosa, lo que trajo certidumbre a agricultores y propietarios de terrenos.
La política de desregulación también abarcó el sector energético, con la derogación de normas de ahorro de combustible que encarecían la producción de vehículos. Esto no solo redujo el precio de los vehículos nuevos en aproximadamente USD 2.200, sino que también fortaleció la industria automotriz nacional.
Las medidas adoptadas por Trump buscaban generar ahorros anuales por más de 220 mil millones de dólares para consumidores y empresas, posicionando a Estados Unidos como una economía más competitiva y dinámica.
Con 16 leyes desregulatorias firmadas y un impacto positivo especialmente en la población de menores ingresos, la administración Trump buscó dejar un legado de eficiencia que beneficie a todos los estadounidenses.
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