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Estados Unidos

Análisis: Mike Pence dominó el debate vicepresidencial y dejó en ridículo en varias oportunidades a una improvisada Kamala Harris

En el único debate entre los candidatos para la vicepresidencia, el actual vice Mike Pence impuso su estilo calmado pero firme frente a la demócrata Kamala Harris, quien recurrió a mentiras y evasiones, y evidenció su falta de preparación y su frustración a las ideas ajenas.

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El pasado miércoles 7 de octubre se llevó a cabo en Salt Lake City, Utah, el primer y único debate entre los candidatos a la Vicepresidencia de los Estados Unidos: el actual vice republicano, Mike Pence, y la Senadora por California y candidata demócrata, Kamala Harris.

En un debate organizado por el medio progre USA Today y armado a medida del Partido Demócrata, la moderadora fue la periodista y escritora Susan Page, quien actualmente se desempeña como biógrafa de la líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Page no estuvo ni cerca del evidente partidismo de Chris Wallace, moderador del primer debate presidencial, pero sí favoreció notoriamente a la Senadora Harris en la distribución del tiempo.

Un análisis posterior demuestra que el Vicepresidente Pence habló 36 minutos y 27 segundos, tan solo 3 segundos más que Harris, quien habló 36 minutos y 24 segundos. Sin embargo, esto solo fue posible porque Pence se negó a aceptar los límites de tiempo impuestos por la moderadora: si Pence hubiera respetado esos tiempos, sin dudas hubiera hablado mucho menos.

En el debate, Pence se mostró calmado y firme como de costumbre, y logró rechazar y refutar todos los ataques tanto de Harris como los que la moderadora ocultó en las preguntas. Incluso respetó los temas del debate más que la misma Page, como quedó evidenciado al hablar de la Corte Suprema.

Harris, por su lado, decidió recurrir a constantes mentiras y fake news generadas por la prensa alineada con el Partido Demócrata, que Pence tuvo que dedicar tiempo a refutar. Se la vio incómoda y exhibiendo un lenguaje corporal inmaduro y sobrador, completamente opuesto a la calma transmitida por Pence.

Y como si fuera poco, Harris evitó responder o mintió respecto a la preguntas que más interesan a los estadounidenses sobre la fórmula demócrata: si ampliarán la Corte de ser elegidos, si aumentarán los impuestos, y si el que gobernará será Biden o será Harris.

Como es usual en el Partido Demócrata actual, cada día más corrido hacia la izquierda, tras el debate los medios y el establishment político salieron a cubrir a Harris, afirmando no solo que "ganó" el debate, sino acusando a Pence de "sexista" y de llevar a cabo "mansplaining" (cuando un hombre explica condescendientemente un tema a una mujer), simplemente por estar en desacuerdo con Harris y por resaltar y corregir sus mentiras.

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La pandemia de COVID-19

Al inicio, Harris pintó la gestión de Trump-Pence sobre el virus chino como un fracaso. La moderadora luego enmarcó la pregunta en el mismo sentido, afirmando que la tasa de muertes por población de los EEUU es de las más altas del mundo, y cuestionando a Pence al respecto. 

Como aclaró el actual Vicepresidente, esto es falso: a pesar de ser el país con más casos confirmados y más muertes del mundo (excluyendo los falsos datos de China), la tasa de fallecidos por millón de habitantes en los EE.UU. es de 656. Sin mencionar a China, que oculta sus verdaderos datos, los siguientes países cuentan con una tasa mayor: San Marino (1237), Perú (997), Bélgica (871), Brasil (699), España (699), Bolivia (699), Andorra (699), Chile (687) y Ecuador (685).

Pence afirmó que el gobierno de Trump aplicó tempranamente medidas para restringir los vuelos desde China, destacando que el candidato demócrata Joe Biden se opuso a dicha medida, llamándola "xenófoba". Además, el Vicepresidente destacó el inmenso esfuerzo de testeo, que ya alcanzó más de 115 millones de tests. Pence afirmó que el plan de Biden se lee como un "plagio" de las medidas que Trump implementó.

Harris afirmó que "lo que sea que hayan hecho, no funcionó" ya que hubieron más de 200.000 fallecidos por la pandemia en el país, a lo que Pence respondió que estaba desmereciendo el esfuerzo y sacrificio que millones de ciudadanos hicieron, y que las medidas de su gobierno salvaron más de 2 millones de vidas.

La moderadora insistió sobre el tema, presionando a Pence por un evento en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, el cual los medios falsamente tildan como un epicentro de contagio para todos los funcionarios del Gobierno. Pence recordó que los asistentes de dicho evento fueron testeados antes del evento. Harris continuó presionando la mentira de que el gobierno de Trump ocultó información sobre la pandemia desde enero, a pesar de que toda esa información está disponible al público desde incluso antes.

A continuación, la moderadora preguntó a la candidata demócrata si se aplicaría una vacuna contra el COVID-19 en caso de que el gobierno de Trump la anunciara antes o después de la elección. La respuesta de Harris fue insólita: "Si Donald Trump dice que hay que recibir la vacuna, no la voy a recibir."

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El rol del Vicepresidente

Pasando al segundo tema, la moderadora cambió de tema para enfocarse en el rol del vicepresidente, realizando a Pence una pregunta que poco tiene que ver con la dupla Trump-Pence y mucho con Biden-Harris: si ha discutido con Trump la posibilidad de la incapacidad presidencial debido a su edad.

El republicano se negó a responder la pregunta, y usó su tiempo para destacar la irresponsabilidad de la respuesta de Harris sobre la futura vacuna contra el virus, afirmando que dicha vacuna llegará "pronto y en tiempo récord", y exhortando a Harris a que "deje de hacer política con la vida de la gente."

Pence también destacó el fracaso de la administración Obama-Biden para detener el virus H1N1 en 2009, recordando que ese virus no tuvo 7 millones de casos sino 60 millones, y que si el H1N1 hubiera sido tan letal como el coronavirus, hubieran muerto 2 millones de estadounidenses.

La moderadora insistió con la pregunta sobre la incapacidad presidencial, pero esta vez para Harris, cuyo compañero de fórmula tendría 78 años al asumir la presidencia. 

Muchos estadounidenses esperaban con ansias la respuesta de Harris sobre este tema, ya que Biden presenta preocupantes síntomas de demencia senil, y ha sugerido en varias ocasiones que, de ser elegido, probablemente renunciaría para dejarle la presidencia a Harris, o que incluso él se quedaría pero sería ella quien gobernara en realidad. Pero no hubo tal respuesta: la demócrata dedicó sus 2 minutos a hablar sobre su madre, sus similitudes con Biden y su carrera política en el Estado de California, pero nada relacionado en lo absoluto a la pregunta.

Ante una nueva pregunta sobre la salud de los candidatos presidenciales, Pence afirmó que Trump está siendo completamente transparente al respecto, mientras que Harris decidió cambiar de tema para hablar de las declaraciones de impuestos de Donald Trump. Harris continuó propagando la mentira de que el actual Presidente pagó solo 750 dólares de impuesto a las ganancias en 2016, ignorando la revelación posterior de que el monto real fue superior a los 5 millones de dólares. La demócrata empujó la teoría conspirativa de que el gobierno de Trump es controlado por supuestos acreedores del Presidente. Pence defendió a Trump, pero su respuesta fue acortada por la moderadora antes de tiempo, que parecía no querer que el público escuchara lo que el Vicepresidente tenía para decir.

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La Economía

Sobre el tema de la economía, la moderadora preguntó a Harris sobre el aumento de impuestos que propone el Partido Demócrata. Harris defendió esta medida afirmando que los recortes de impuestos llevados a cabo por el Presidente Trump "solo beneficiaron a los ricos", afirmación demostrablemente falsa. Con esta justificación, Harris afirmó que Biden derogaría esos recortes impositivos para usar el dinero en "infraestructura" y "energía limpia", además de educación terciaria gratuita y la condonación de millones de dólares en deuda estudiantil.

En el turno de Pence, el republicano corrigió la mentira de Harris, recordando que la familia estadounidense promedio vio sus impuestos reducidos en un promedio de 2000 dólares al año, y destacando el aumento en los salarios desde 2016 que representó otros 2000 dólares al año más para cada familia. Pence afirmó: "Lo que Kamala Harris acaba de decir es que Joe Biden va a aumentar tus impuestos en el día 1." Harris intentó refutarlo luego, pero Pence la interrumpió para recordar que eso es exactamente lo que proponen los demócratas.

Habiendo perdido ese argumento, Harris se enfocó en la cobertura de salud, afirmando que Trump y Pence buscan quitarle la cobertura a aquellos que tienen condiciones pre-existentes, algo que Trump ya había refutado en el debate presidencial y en reiteradas ocasiones, y que Pence volvió a refutar en su tiempo, diciéndole a Harris que "tiene derecho a su propia opinión, pero no a sus propios datos."


El noticiero de ultra-izquierda MSNBC publicó un sorpresivo video en el que entrevistó a residentes de Pensilvania, y la respuesta fue unánime: "dijeron que lo iban a prohibir y ahora no se animan a repetir esa propuesta".

En un Estado cuya economía fue revitalizada por el fracking, esta propuesta es realmente perdedora.

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Cambio Climático

En otra pregunta diseñada para beneficiar a la candidata demócrata, la moderadora preguntó absurdamente a Pence si el cambio climático había provocado que los incendios forestales fueran "más grandes, más calientes y más letales" y que los huracanes fueran "más mojados, más lentos y más dañinos." Pence no pudo ocultar la sonrisa, y pasó a destacar los logros de la gestión Trump respecto al medio ambiente, mediante la promoción del libre mercado y la innovación, incluyendo el fracking, que Biden y Harris quieren prohibir. Afirmó además que Harris y Biden impondrían el destructivo "Green New Deal" diseñado por el ala socialista del Partido Demócrata.

Insólitamente, Harris, quien es co-firmante del "Green New Deal", negó que su Gobierno lo fuera a implementar, y mintió nuevamente sobre la postura de Biden sobre el fracking, afirmando que no desea prohibirlo, a pesar de que expresó lo contrario en reiteradas ocasiones. Decenas de miles de empleos en Estados industriales como Pennsylvania dependen de dicha actividad, y los demócratas saben que si pierden esos Estados, no tienen chances de ganar.

Luego, Harris afirmó que "Trump perdió la guerra comercial con China", a lo cual Pence remató con que "Joe Biden ni siquiera la peleó", destacando la sumisión absoluta del demócrata al Partido Comunista Chino (PCCh) durante sus 8 años de gobierno y sus décadas en la función pública.

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China

Sobre la relación con China, Pence afirmó rotundamente que el país asiático es el culpable por el COVID-19, y responsabilizó también a la Organización Mundial de la Salud por su desmanejo de la pandemia. El Vicepresidente dijo que Trump y él buscan una buena relación, pero solo con reglas de juego claras y luego de que el PCCh rinda cuentas por el daño que ha hecho a los estadounidenses.

Ante la misma pregunta, Harris evitó responder, y cambió de tema. Sólo se refirió al líder chino, Xi Jinping, para afirmar que es más respetado en el mundo que Donald Trump.

Sobre el rol de los Estados Unidos en el mundo, Harris afirmó que Trump "traicionó a nuestros amigos y se amigó con dictadores", poniendo a la Rusia de Vladimir Putin como ejemplo, y volviendo a empujar el refutado "Rusiagate" sobre la supuesta intervención de Rusia en la elección de 2016. Además, defendió el acuerdo nuclear con Irán, firmado por Obama y desechado por Trump, que vio millones de dólares enviados al régimen islámico a cambio de promesas vacías de desnuclearización.

Pence defendió los logros de Trump en política exterior, destacando la mudanza de la embajada de Israel a Jerusalén, la victoria total sobre el califato del ISIS y el asesinato del general terrorista iraní Qasem Soleimani. Sin argumentos, la respuesta de Harris fue volver a empujar la fake news de The Atlantic que afirmaba que Trump había denigrado a soldados y veteranos, lo cual Pence refutó enérgicamente a pesar de los intentos de la moderadora de detenerlo.

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La Corte Suprema

Este tema de vital importancia para los estadounidenses en el corto, mediano y largo plazo fue, nuevamente, re-diseñado para beneficiar a los demócratas, y terminó tratándose más sobre legalización del aborto que sobre la vacante generada por la muerte de la jueza ultra-progresista Ruth Bader Ginsburg (RBG) y que el Presidente Trump propone llenar con la jueza conservadora Amy Coney Barrett (ACB). La moderadora preguntó a Pence si él prohibiría el aborto en el Estado de Indiana, una pregunta sin ningún asidero y que no le incumbe en su rol federal de Vicepresidente.

Pence ignoró la variante introducida por la moderadora y se enfocó en el tema planteado: la Corte Suprema. Defendió a ACB y a su fe católica, y exhortó a Harris y al resto del Partido Demócrata a darle una audiencia justa y sin el caos generado con la nominación del juez Brett Kavanaugh en 2018.

Harris atacó la decisión de Trump de seguir su deber constitucional y llenar la vacante en la Corte generada por el fallecimiento de RBG, afirmando que la gente debe votar antes de ello, a pesar de que en 2016 el saliente Barack Obama intentó también llenar una vacante de la misma forma, y solo fue impedido por el Senado con mayoría republicana. Trump cuenta con esa mayoría, por lo que no hay motivos para impedir la confirmación de ACB.

Respecto a la cuestión del aborto, Pence afirmó: "Soy pro-vida, y no me disculpo por ello." Y, volviendo al tema de la Corte, el republicano le hizo a Harris la pregunta que Joe Biden se negó a responder en el primer debate presidencial: si la dupla demócrata tenía pensado ampliar la cantidad de jueces de la Corte, para llenarla de jueces de extrema izquierda, llamado coloquialmente en inglés como "pack the court". Al igual que su compañero de fórmula, Harris no respondió, e intentó cambiar el tema. Pence insistió, pero Harris solo afirmó que Trump no ha designado ningún juez negro en sus 4 años en las Cortes de Apelaciones a nivel federal. Pence destacó que ni Harris ni Biden responden la pregunta porque la respuesta es sí.

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Justicia Racial

En otro tema diseñado para beneficiar a Harris, la moderadora preguntó a ambos candidatos sobre el caso Breonna Taylor. Harris fingió lástima por Taylor y por George Floyd, quien murió de sobredosis mientras era arrestado, y afirmó que las protestas por la muerte de ambos afroamericanos fueron "pacíficas". Además, la demócrata propuso una reforma de las fuerzas policiales idéntica a la reforma ya aprobada por el Presidente Trump por decreto hace 4 meses.

Pence defendió el debido proceso, al sistema de justicia y a las fuerzas policiales, y condenó las violentas manifestaciones del terrorismo de Antifa y Black Lives Matter. También rechazó la idea de que los Estados Unidos sean "sistémicamente racistas" y que la policía tiene un "prejuicio implícito" contras las minorías.

En respuesta, Harris volvió a mentir: afirmó que el Presidente Trump se rehusó a condenar al supremacismo blanco en el debate presidencial, lo cual Trump hizo 2 veces, además de en reiteradas ocasiones en el pasado, incluyendo después del atentado de Charlottesville en 2017. Pence refutó completamente las afirmaciones de Harris, y acusó a la candidata y a los medios de "editar selectivamente" para mostrar solo lo que les conviene.

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Último tema: la Elección

En este tema final, la moderadora comenzó propagando aún más la mentira de que Trump se rehusará a aceptar el resultado de la elección si pierde, en otro notorio guiño a los demócratas. Harris no dijo nada al respecto, y dedicó su tiempo a presumir el supuesto apoyo de republicanos a la candidatura de Biden, y a exhortar a sus simpatizantes a votar, esta vez sin promover el voto postal.

Insólitamente, la moderadora usó su pregunta a Pence para plantearle un ridículo escenario hipotético destinado a generar división entre Trump y Pence: le preguntó qué haría, siendo vicepresidente, si Trump decidiera no aceptar el resultado de la elección. Pence no pisó el palito y afirmó que ganarán la elección. 

Además, recordó que el Partido Demócrata aún no acepta el resultado de la elección de 2016, y que han dedicado estos 4 años a intentar derrocar al Presidente Trump de distintas maneras, incluyendo el fraudulento "Rusiagate" originado en la campaña de Hillary Clinton y el ridículo impeachment en la Cámara de Diputados por una llamada al Presidente de Ucrania.

Para cerrar, la moderadora leyó la pregunta de una alumna de 13 años de Springville, Utah, quien preguntó: "Cuando veo las noticias, todo lo que veo son demócratas peleándose con republicanos, ciudadanos peleando entre sí, y candidatos de partidos opuestos atacándose mutuamente. Si nuestros líderes no se pueden llevar bien, ¿cómo pueden los ciudadanos llevarse bien?"

Pence defendió el libre intercambio y debate de ideas, y además de felicitar a la niña por su interés en la vida pública, la exhortó a que no asuma que lo que ve en los medios es representativo del pueblo norteamericano. En un mensaje esperanzador y de unidad, recordó también la profunda amistad entre el juez conservador Antonin Scalia y la jueza ultra-progresista Ruth Bader Ginsburg como un ejemplo del espíritu de los estadounidenses, afirmando que, al final, siempre cuentan el uno con el otro en tiempos de necesidad.

Harris, por su lado, usó su respuesta para volver a mentir y para pedir votos: mintió sobre Charlottesville, afirmando que ese fue el motivo por el cual Joe Biden decidió presentarse a la presidencia (a pesar de que Biden ya había decidido presentarse en 2016 pero decidió no hacerlo por la muerte de su hijo Beau), y usando el resto del tiempo para promover y defender a Biden. La demócrata parecía olvidar que la alumna no está habilitada para votar por su edad, ya que intentó pedir su voto al final de su respuesta.

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Estados Unidos

Trump le saca 6 puntos a Biden en una encuesta de CNN y suenan las alarmas en la campaña demócrata a cinco meses de las elecciones

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El equipo de campaña del Partido Demócrata entró en crisis esta semana tras la publicación de una encuesta del medio ultra-partidario CNN que solía dar a Biden más de diez puntos arriba de Trump, pero ahora reveló al republicano seis puntos por encima.

El expresidente Donald Trump está midiendo a niveles récord de cara a las elecciones presidenciales del mes de noviembre, obteniendo su mayor ventaja jamás registrada en una encuesta de CNN que se realizó esta semana.

Trump, con un 49%, está seis por ciento por delante del 43% de Biden, una diferencia en su favor nunca antes vista en las encuestas, ni siquiera cuando el republicano le ganó a Hillary Clinton en el 2016.

Cabe aclarar que la encuestadora de CNN, la empresa basada en Pensilvania, SSRS Research, suele tener un fuerte sesgo en favor de los demócratas. De hecho, nunca había medido a Trump por encima de un oponente demócrata hasta ahora.

La diferencia de Trump sobre Biden se agranda cuando se agrega a la encuesta candidatos de terceros partidos como el liberal Robert F. Kennedy Jr., la ecologista Jill Stein y el socialista Cornel West, la ventaja de Trump sobre Biden crece a casi dos dígitos.

Dado que todos estos candidatos de partidos menores le quitan votos a Biden, en ese escenario Trump tiene un 42%, Biden tiene un 33%, Kennedy tiene un 16%, West un 4% y Stein un 3%, poniendo al reppublicano nueve puntos por encima de la oferta demócrata.

Este escenario todavía no mide al candidato del Partido Libertario, que suele sacar entre un 2 y un 3 por ciento de los votos, y le suele robar íntegramente votos al Partido Republicano, por lo que se puede esperar que a fin de cuentas la balanza resulte más equilibrada.

De todos modos, esta medición, aunque indica un fuerte clamor popular por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, no asegura su victoria. Las elecciones en Estados Unidos no se ganan por voto poular, si no que se ganan por quien se impone en la mayor cantidad de estados.

De esta manera, es importante mirar la intención de voto en los estados clave: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Minnesota, Georgia, Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Virginia. Trump, para ganar, necesita no solo ganar los estados usualmente republicanos, sino que tiene que ganar en por lo menos 5 de éstos.

Según las últimas encuestas para estos estados, a la fecha y siguiendo el índice promedio de la agregadora de sondeos RCP, Trump se impone en todos los estados clave menos en dos: Minnesota y Virginia.

  • Pensilvania: Trump: 48,3%; Biden: 47,7%; Indecisos: 4,0%.
  • Michigan: Trump: 46,3%, Biden: 45,0%; Indecisos: 8,7%.
  • Wisconsin: Trump: 49,3%; Biden: 47,5%; Indecisos: 3,2%.
  • Minnesota: Trump: 40,7%; Biden: 43,0%; Indecisos: 16,3%.
  • Georgia: Trump: 49,2%; Biden: 45,2%; Indecisos: 5,6%.
  • Arizona: Trump: 49,3%; Biden: 44,3%; Indecisos: 6,4%.
  • Carolina del Norte: Trump: 48,4%; Biden: 43,0%; Indecisos: 8,6%.
  • Nevada: Trump: 48,8%; Biden: 44,0%; Indecisos: 7,2%.
  • Virginia: Trump: 42,0%; Biden: 46,3%; Indecisos: 11,7%.

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Estados Unidos

El Pentágono de Biden anunció el envío a Ucrania de un nuevo paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones

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El jefe del Pentágono afirmó que esta es la asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”, superando toda la ayuda que dio Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció este viernes que se enviará otro paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones para Ucrania, aumentando el acceso del gobierno de Kiev a misiles Patriot y drones que permitan responder a los avances rusos en el frente oriental.

Austin hizo este anuncio en una rueda de prensa al cierre de una reunión del grupo de Ramstein, en el que Estados Unidos confirmó que los primeros US$ 1.000 millones de nueva ayuda militar a Ucrania están en camino.

El jefe del Pentágono confirmó que Estados Unidos enviará con carácter de urgencia a Ucrania munición para baterías HIMARS, que permite atacar posiciones rusas lejos del frente, munición de artillería avanzada de 155 milímetros y sistemas de defensa aérea en vehículos blindados.

Estoy encantado de poder anunciar un compromiso adicional de USD 6.000 millones para la iniciativa de asistencia de seguridad de Ucrania. Eso nos va a permitir procurar nuevas capacidades para Ucrania por parte de la industria estadounidense”, dijo Austin, y aseguró que este es el paquete de asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”.

Esa nueva ayuda militar incluirá baterías de misiles Patriot y defensas tierra-aire, más sistema de defensa contra drones y “un monto significante de munición de artillería, municiones aire-tierra y apoyo de mantenimiento”, indicó Austin.

Según el jefe del Pentágono, la ayuda de los miembros del grupo de Ramstein “ha salvado incontables vidas ucranianas” con compromisos que rondan ya los US$ 95.000 millones y la coalición de estos 50 países se mantiene “fuerte” en su apoyo a Kiev.

Austin también dijo que el grupo trabaja en crear un Ejército ucraniano “autosuficiente” y capaz de contener a Rusia en el largo plazo.

El resultado en Ucrania determinará la trayectoria de nuestros días. Si (Vladimir) Putin permanece y gana en Ucrania las consecuencias serán graves y globales”, aseguró Austin.

Los anuncios hoy de nueva ayuda militar a Ucrania llegan después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, firmara esta semana un ley para dar progresivamente a Ucrania US$ 61.000 millones en asistencia militar y préstamos durante el año.

Estados Unidos ya proporcionó decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar a Kiev desde que Rusia anunció el inicio de su invasión a territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022.

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Estados Unidos

La Justicia de Arizona, controlada por los demócratas, imputó y busca arrestar a todo el equipo de asesores de Trump

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Los demócratas hacen otro ataque contra la oposición y ahora buscan poner tras las rejas a todo el equipo que trabaja asesorando al expresidente republicano en su campaña presidencial.

La Justicia de Arizona imputó este jueves a varios aliados importantes del expresidente Donald Trump, incluido el exabogado de Trump y exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, la expresidente del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, y el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, por denunciar que las elecciones del año 2020 fueron fraudulentas.

Junto con Ward, Meadows y Giuliani, la ex abogada de Trump Jenna Ellis y el ex asesor de campaña de Trump Boris Epshteyn, junto con varios miembros del Partido Republicano de Arizona, fueron imputados también, según publicó esta mañana el Washington Post .

Meadows, Giuliani, Ellis y Epshteyn fueron imputados por supuestamente intentar ayudar a Trump a recuperar los votos electorales de Arizona en las elecciones presidenciales de 2020, luego de que se comprobara que los demócratas habían robado votos por correo y la Legislatura votara que le darían los votos electorales a Trump si así la Justicia lo decidía.

Por su parte, Ward y los senadores del estado de Arizona, Jake Hoffman y Anthony Kern, también fueron acusados ​​de cargos por haber firmado documentos el 14 de diciembre de 2020, certificando que Trump era el ganador de las elecciones.

La acusación de varios aliados de Trump y miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada entre el 8 y el 15 de abril encontró que el presidente Joe Biden está detrás de Trump en varios estados clave como Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte por seis o más puntos.

En Arizona, Trump lideró por siete puntos, recibiendo el 49 por ciento del apoyo de los votantes que indicaron que votarían por él, mientras que Biden recibió el 42 por ciento.

Los once republicanos de Arizona son:

  • Kelli Ward, ex presidenta del Partido Republicano en Arizona, y su esposo, Michael Ward.
  • Senador del estado de Arizona Jake Hoffman
  • Senador del estado de Arizona Anthony Kern
  • Tyler Bowyer, director de operaciones de Turning Point USA
  • Nancy Cottle
  • James Lamon
  • Roberto Montgomery
  • Samuel Moorhead
  • Lorena Pellegrino
  • Gregorio Safsten

Los aliados de Trump que supuestamente fueron acusados ​​incluyen a Mark Meadows, Jenna Ellis, Rudy Giuliani, John Eastman, Christina Bobb, ex abogada de Trump, Boris Epshteyn y Mike Roman, ex asistente de campaña de Trump, según el Washington Post .

La decisión judicial fue en respuesta a un pedido directo del Fiscal General de Arizona, el ultra-demócrata Kris Mayes, y es la última de una serie de esfuerzos por utilizar el sistema legal para perseguir a los conservadores y republicanos aliados de Trump.

En julio de 2023, la fiscal general de Michigan, Dana Nesselacusó a 16 “falsos electores” de ocho delitos graves, entre ellos conspiración y falsificación de leyes electorales, por su presunto papel en el intento de disputar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Meses después, en diciembre de 2023, la Justicia de Nevada imputó a varios miembros importantes del Partido Republicano del estado, acusados ​​de falsificar y presentar documentos falsos en relación con el complot de los “falsos electores”.

La acusación de varios de los principales aliados del expresidente y varios miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras Trump se encuentra actualmente en juicio y enfrenta 34 cargos de presunta falsificación de registros comerciales en primer grado en relación con los pagos realizados a la estrella porno Stormy Daniels durante las elecciones presidenciales de 2016.

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