
Baluchistán declaró su independencia de Pakistán en medio de la guerra con India
En medio de las grandes tensiones con India tras el atentado terrorista en la región de Kashmir, una gran región de Pakistán declaró su independencia.
El miércoles, Mir Yar Baloch, un prominente líder independentista baluchi, declaró oficialmente la independencia de Baluchistán respecto de Pakistán, mediante una serie de publicaciones en la red social X.
En sus mensajes, acusó a Islamabad de represión sistemática, detenciones forzadas y violaciones a los derechos humanos desde 1947, año en que Baluchistán fue anexado al Estado pakistaní tras una intervención militar.
Mir Yar Baloch afirmó que ''Baluchistán nunca fue parte de Pakistán'' y que el pueblo baluchi ha entregado su ''veredicto nacional'' saliendo a las calles en diversas protestas.
Junto con esta declaración, difundió imágenes de personas portando lo que identificó como la bandera de la nueva república independiente, pidiendo reconocimiento internacional inmediato y denunciando lo que calificó como un ''genocidio'' perpetrado por el Estado pakistaní.

Uno de los llamados más importantes fue dirigido a la India. Baloch solicitó a Nueva Delhi que reconozca al Gobierno de Baluchistán en el exilio, instale una embajada baluchi en su capital y apoye militarmente una misión de paz en el territorio para asegurar su estabilidad.
En sus publicaciones, agradeció al pueblo indio por su ''apoyo moral incondicional'' y pidió a los medios de comunicación indios visibilizar la causa baluchi. También expresó respaldo a la posición india sobre la región de Jammu y Cachemira, exigiendo que Pakistán abandone la zona conocida como PoK (Pakistán-occupied Kashmir).
La declaración ha reavivado las tensiones históricas entre India y Pakistán. En su discurso, Mir Yar Baloch advirtió que el ejército pakistaní utiliza a los civiles como escudos humanos en PoK y responsabilizó a los altos mandos militares de Islamabad por el derramamiento de sangre en la región.

Recordó además la rendición de más de 93.000 soldados pakistaníes en Daca durante la guerra de independencia de Bangladesh en 1971, como un antecedente de posible humillación futura si Pakistán no cede en sus actuales políticas.
Baluchistán es la provincia más grande y rica en recursos naturales de Pakistán, ubicada estratégicamente en la costa del Mar Arábigo, y alberga el puerto de Gwadar, pieza clave del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC).
Sin embargo, pese a sus riquezas minerales, la región ha estado marcada por la pobreza, el subdesarrollo y un conflicto de baja intensidad entre el Estado y los movimientos separatistas desde hace décadas.

Organizaciones internacionales de derechos humanos han documentado múltiples abusos en la región, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y represión a activistas políticos.
No obstante, tanto las fuerzas armadas pakistaníes como los grupos insurgentes baluchis han sido acusados de violaciones a los derechos civiles, lo que complica la situación de la población local.
El acceso a la región por parte de medios internacionales y observadores independientes está severamente restringido, dificultando la verificación de los hechos.
En este contexto, Mir Yar Baloch pidió a las Naciones Unidas que reconozcan formalmente la independencia de la República Democrática de Baluchistán y envíen misiones de paz a la zona. También instó a liberar fondos para emitir moneda y pasaportes oficiales, y a establecer relaciones diplomáticas con países aliados.

Pese a lo significativo del anuncio, el movimiento independentista baluchi enfrenta numerosos desafíos. Históricamente, ha recibido escaso respaldo internacional debido a la complejidad geopolítica de la región y al temor de desestabilizar un área ya volátil.
Mientras que Pakistán insiste en que Baluchistán es parte integral del país, ha acusado repetidamente a la India de alentar el separatismo, algo que Nueva Delhi niega, aunque ha manifestado preocupación por los derechos humanos en la provincia.
La proclamación de independencia baluchi, en un contexto de crecientes tensiones entre India y Pakistán, podría marcar un punto de inflexión en los equilibrios regionales. Si bien aún no ha recibido reconocimiento oficial de ningún gobierno, representa una nueva fase en la prolongada lucha de Baluchistán por la autodeterminación.

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