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Uruguay

Elecciones primarias en Uruguay: Se definen los candidatos a presidente en los comicios más inciertos de la historia

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Sin posibilidad de reelegir, la administración de Lacalle Pou enfrenta sus últimos días de Gobierno. En esta nota te explicamos todo lo que necesitas saber de cada partido que disputa las internas este domingo.

Este domingo 30 de junio se llevan a cabo las elecciones internas de cada partido político en Uruguay, marcando el inicio del ciclo electoral de la nación oriental. Prima la tensión política y hay fuertes disputas que se trasladan a una elección primaria que promete cambiar completamente el rumbo de los comicios generales dependiendo el resultado.

Si bien las elecciones presidenciales tienen lugar el próximo 27 de octubre, este domingo se disputan las primarias en todo el país. Cabe aclarar que el actual presidente Luis Lacalle Pou no compite, ya que en Uruguay no existe la reelección presidencial y los mandatos, de 5 años, nunca pueden ser consecutivos.

En las internas de este domingo 30, se elegirán los candidatos a presidente y vicepresidente de cada partido, así como varios candidatos a diputados y senadores dentro de los distintos partidos. Este sistema es muy similar al de las PASO en Argentina.

Frente Amplio (FA)

El izquierdista Frente Amplio es el partido que lidera por amplia diferencia todas las encuestas. Sin embargo, una unión de todo el centro a la derecha podría volver a vencerlos, como ocurrió en 2019, aunque esta vez el camino está menos claro.

Esta coalición, que ha llevado a la presidencia a Tabaré Vázquez (2005-2010; 2015-2020) y José Mujica (2010-2015), fue fundada en 1971 y está compuesta por partidos socialistas, socialdemócratas, sindicales, comunistas y hasta entidades ex guerrilleras. Este año, en sus internas compiten tres candidatos:

Yamandú Orsi

Encabezando las encuestas, se presenta como un centroizquierdista moderado y es el actual intendente de Canelones. Es miembro del Movimiento de Participación Popular (MPP), sector liderado por el expresidente Mujica.

Orsi ha sido criticado en sus propias filas por su moderación frente al gobierno de Lacalle Pou, en contraste con otros candidatos y dirigentes frenteamplistas, que han adoptado una postura más combativa contra el oficialismo.

Al pertenecer al MPP ha sido muy crítico del gobierno de Tabaré Vázquez y reivindica la línea de Mujica, una izquierda más conservadora y, en mayor o menor medida, ajena al progresismo actual, aunque los vínculos con lo peor del Foro de Sao Paulo no le faltan.

Carolina Cosse

La ex ministra de Industria de Vázquez y actual intendente de Montevideo se posiciona como la candidata más de izquierda. Es respaldada por el Partido Socialista de Uruguay (PS), el Partido Comunista de Uruguay (PCU), el marxista leninista Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), y el troskista Partido Obrero Revolucionario (POR).

Entre sus propuestas está aumentar los planes sociales, incrementar la planta de empleo público, implementar la ideología de género, impulsar fuertes medidas contra el cambio climático, ataque frontal al campo, y otras políticas de extrema izquierda.

Andrés Lima

Intendente de Salto, una ciudad del interior, se encuentra rezagado en las encuestas y ha sido acusado de corrupción en el pasado, lo que disminuye sus posibilidades de lograr la nominación. Fue junto con Orsi y Cosse uno de los tres ganadores de intendencias importantes en las elecciones del 2020, donde el Frente Amplio fue muy castigado en las urnas.

Andrés Lima, Carolina Cosse y Yamandu Orsi

    Partido Nacional

    El centroderechista Partido Nacional es el partido del actual presidente de Uruguay, Lacalle Pou. Considerado el partido más importante y longevo del país, antes de la victoria en 2019 llevaba décadas afuera del poder.

    El último presidente "blanco", como se le dice a los miembros del PN, había sido Luis Alberto Lacalle (1990-1995), padre de Lacalle Pou, y el único otro mandatario electo por este partido desde el regreso a la democracia.

    Sin embargo, hoy se ha convertido en la nueva cara de la fuerza política que ha logrado romper con la hegemonía del Frente Amplio, y ha logrado moderar su agenda de derecha en una centroderecha capaz de generar una coalición con otros partidos uruguayos.

    Álvaro Delgado

    Delgado, ex secretario de la Presidencia de Lacalle Pou, un puesto equivalente al del Jefe de Gabinete en Argentina, renunció para enfrentar la campaña, y tiene prácticamente asegurada la nominación del partido.

    Es respaldado por la mayoría de los sectores del partido, incluida la corriente wilsonista (miembros del partido más izquierdistas) y herreristas (más derechistas), y se describe como un pragmático sin una ideología definida, posicionándose en el "extremo centro" de la política. Al igual que Lacalle Pou, busca atraer a un amplio espectro de votantes.

    Laura Raffo

    Ocupa el segundo lugar en las encuestas primarias del PN. Es economista y fue candidata a intendente de Montevideo en 2021, perdiendo contra Cosse. De no obtener la nominación del Partido, es quien más suena para candidata a vicepresidente de Delgado.

    En papeles, Raffo representa al herrerismo, un sector históricamente posicionado a la derecha del Partido Nacional, defendiendo privatizaciones y desregulaciones económicas, pero que ahora, bajo su liderazgo, ha adoptado posturas más progresistas y keynesianas en materia económica, por lo que muchos de sus filas apoyan a Delgado.

    Jorge Gandini

    Ocupando el tercer lugar, representa oficialmente al wilsonismo, un sector ideológicamente de izquierda con un discurso estatista y dirigista de la economía. Sin embargo, al igual que Raffo, la mayoría de los votantes wilsonistas irán por Delgado. Gandini heredó parte del sector político que quedó huérfano tras el fallecimiento del exministro de Seguridad, Jorge Larrañaga, en 2021.

    Carlos Iafigliola

    El candidato más de derecha que sigue la línea de Trump, Bolsonaro, Bukele o Milei, ha quedado completamente opacado dentro de la interna y actualmente sondea en el cuarto puesto, con bajo nivel de reconocimiento. Iafigliola carece de una estructura fuerte y no ha logrado recaudar fondos de grandes empresas para su campaña

    Es un político de derecha, defensor de políticas de mano dura y opositor a la ideología de género y el aborto. En el pasado, propuso imitar las reformas de seguridad de Nayib Bukele ante la terrible crisis de inseguridad que vive Uruguay, pero fue rechazado tajantemente por Lacalle Pou.

    Laura Raffo y Alvaro Delgado.

      Partido Colorado

      El centroizquierdista Partido Colorado es una de las fuerzas más importantes de Uruguay, pero que ha cambiado tantas veces su tendencia política que hoy es un partido que no representa ningún ideal muy claro y su base de votantes no está bien definida.

      Fue la fuerza política más importante del país tras el regreso a la democracia de la mano de Julio María Sanguinetti (1985-1990; 1995-2000), quien viró al partido hacia la izquierda, pero después tuvo un gobierno de Jorge Battle (2000-2005) quien impulsó una corriente más derechista.

      Desde entonces, distintas fuerzas han estado intentando convertir al partido en una cosa u otra, y esta disputa continúa hasta el día de hoy, con una interna que es incierta, donde cualquiera de estas tendencias puede imponerse, y en un panorama donde las encuestas no son concluyentes.

      Pero lo más importante que se define en la elección primaria del Partido Colorado es sí ganará un candidato que esté dispuesto a volver a formar coalición con su enemigo histórico, el Partido Nacional, para vencer al Frente Amplio, como ocurrió en 2019.

      Andrés Ojeda

      Encabezando las encuestas internas, el abogado penalista se muestra como el más pro-coalición de los colorados, aunque paradójicamente es el único candidato colorado que no ocupó cargos en el gobierno de Lacalle.

      Ojeda ha declarado en más de una ocasión que considera a Lacalle como su máximo referente político, en lugar de otras figuras históricas del Partido Colorado.

      Gabriel Gurméndez

      En segundo lugar, el ex presidente de ANTEL se presenta como un "liberal de centroderecha", y tiene algunas propuestas en esta línea. Ha propuesto prohibir simbología comunista en el país, desregular la importación de combustibles, reducir el gasto público y bajar impuestos. Se considera un liberal inspirado en Jorge Batlle, expresidente de Uruguay de ideología liberal.

      Robert Silva

      Ocupando el tercer lugar, el presidente del CODICEN, fue el máximo encargado de la educación durante la presidencia de Lacalle Pou. Silva se define como un socialdemócrata y fue candidato a vicepresidente en las elecciones de 2019 junto a Ernesto Talvi.

        Otros candidatos Colorados que están rezagados en las encuestas incluyen a Tabaré Viera, exministro de Turismo, y Carolina Ache, exvicecanciller.

        OJeda y Gurmendez.

        También hay candidaturas únicas de otros partidos, que solo necesitan recolectar un mínimo de 500 votos a nivel nacional para acceder a la primera vuelta de octubre. En esta instancia se votará por la totalidad de la Cámara de Diputados, Senadores, y los cargos de Presidente y Vicepresidente. Entre estas candidaturas se encuentran la del Dr. Gustavo Salle y la del General Guido Manini Ríos.

        Después de las internas de cada partido, se nombrarán a los compañeros de fórmula (candidatos a vicepresidente) de los ganadores de cada interna. Estos pueden ser los que salieron en segundo lugar u otras figuras. Se especula que, en caso de ganar Orsi, su candidata a vicepresidenta sería Cosse, y viceversa.

        En los partidos Blanco y Colorado, la situación es más incierta y no está claro quiénes serán los candidatos a vicepresidente. La primera vuelta electoral se realizará en octubre, y el balotaje en noviembre.

        Uruguay

        Se desploma el modelo de Lacalle Pou en Uruguay: A 4 meses de las elecciones, hay récord de déficit fiscal y una crisis de inseguridad

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        El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien recientemente ha tenido declaraciones como que "se necesita un Estado fuerte", ahora está sufriendo las consecuencias de esas ideas.

        El Partido Nacional, bajo la dirección del actual presidente Luis Lacalle Pou, enfrenta una contienda electoral crítica con el Frente Amplio en octubre de este año, pero llega a las elecciones en medio de una crisis de inseguridad y un déficit fiscal récord, como no se veía desde el gobierno del comunista Pepe Mujica.

        Inseguridad

        La inseguridad es un tema cada vez más presente en la vida de los uruguayos, quienes enfrentan una escalada de violencia, principalmente asociada a delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Esta violencia también ha aumentado en los barrios periféricos de la capital, y los casos de ajustes de cuentas, homicidios y robos son noticias cotidianas.

        Las encuestas de percepción ciudadana sobre la inseguridad muestran cifras peores que las del último año del gobierno del Frente Amplio en 2019, cuando la "seguridad pública" era la principal preocupación para el 47% de los consultados.

        Otras preocupaciones como "empleo" y "educación" siguieron con el 17% y el 11%, respectivamente. En ese entonces, "economía" y "pobreza/desigualdad" llegaron al 6% y al 3%, respectivamente, mientras que "salud", "corrupción" y "valores sociales/morales" completaron el 1% cada uno.

        Casos impactantes, como el reciente asesinato de cuatro personas en el barrio Maracaná de Montevideo, que incluyó la muerte de un niño de 11 años, y el asesinato en 2023 de un adolescente de 15 años en la Cruz de Carrasco, han conmocionado a la población. Estos son solo ejemplos de la creciente delincuencia que Lacalle Pou no ha logrado controlar en casi 5 años de gobierno, ya sea por incapacidad política o falta de intención.

        Déficit fiscal

        Además de la inseguridad, el gobierno de Lacalle Pou enfrenta un grave problema de déficit fiscal. A diferencia de su par argentino, Javier Milei, que ajusta el Estado sin temor a las quejas de la casta política, Lacalle mantiene el modelo batllista del "Estado de Bienestar” desde el 1900s.

        En un intento por contentar a sus socios políticos y suavizar las críticas "sociales" del Frente Amplio, el Gobierno del Partido Nacional ha recurrido a tomar deuda, queriendo promover el "crecimiento económico" a través de obra pública y empleo estatal, una estrategia que no funciona y nunca va a funcionar.

        El déficit fiscal en Uruguay ha aumentado por segundo mes consecutivo este año, situándose en un 4% del PBI en los últimos 12 meses cerrados a marzo, según el Ministerio de Economía y Finanzas. Este deterioro mensual consecutivo en las cuentas públicas es alarmante, considerando que la reducción del déficit es una tarea pendiente para el actual gobierno, al que le queda menos de un año.

        El resultado del Sector Público Global (SPG) fue del -2,8% del PBI en marzo, pero ajustado por el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social (FSS) y los adelantos realizados, se situó en el -4%. Para poner en perspectiva, Sergio Massa le entregó a Milei un desbalance fiscal de 6 puntos del PBI, y se trató del peor déficit de la historia argentina. En Uruguay, Lacalle Pou está a dos tercios del camino.

        Este deterioro se debe, en parte, a los pagos adelantados de pasividades, remuneraciones y transferencias del BPS, que se realizaron el año pasado en marzo, algo que no ocurrió este año. Depurando este efecto, el resultado del GC-BPS fue de -3,3% del PBI.

        La deuda uruguaya es un punto de alarma para el desarrollo económico nacional, señalado por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar de los recientes buenos resultados macroeconómicos que mejoraron la calificación crediticia del país por parte de Moody’s, la agencia Fitch Ratings advirtió sobre la necesidad de reducir el endeudamiento y trabajar con mayor intensidad en la consolidación fiscal.

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        Uruguay

        Renunció el Presidente del Partido de Lacalle Pou: Confesó apretar fiscales en una causa por pedofilia

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        Las conversaciones revelaron que Pablo Iturralde había buscado que la investigación contra Gustavo Penadés la encabezara una fiscal amiga. El senador está siendo investigado por abuso sexual de menores.

        El presidente del directorio del Partido Nacional (PN), Pablo Iturralde, presentó su renuncia al liderazgo del partido luego de que saliera a la luz que gestionó el blindaje del ex senador blanco Gustavo Penadés en la Justicia.

        Según lo trascendido, Iturralde quería que la causa que investiga a Penadés por múltiples delitos sexuales quedara en manos de la fiscal Alicia Ghione por ser su “amiga” de “gran confianza”. Esto se supo a partir de una serie chats entre Iturralde y Penadés de marzo del año pasado difundidos este jueves por el semanario Búsqueda de Uruguay.

        Luego de la denuncia pública del exmilitante nacionalista travesti “Romina” Celeste Papasso el 28 de marzo en el programa Hacemos Lo Que Podemos, el entonces fiscal de Corte, Juan Gómez, resolvió iniciar una investigación de oficio e inicialmente la fiscal designada fue Mariana Alfaro. No obstante, la magistrada presentó un recurso administrativo en el que planteaba que entendía que el caso no correspondía a su turno.

        El 30 de marzo, Iturralde le envió un enlace a Penadés de una noticia sobre la decisión de Alfaro. En otro mensaje, el dirigente nacionalista escribió: “Esta es una gran HDP. Fue la que pidió el allanamiento a Azul por tema violación y está con tema de la operacion Océano", en referencia a la operación judicial que investigaba a una gran cantidad de dirigentes políticos por pedofilia.

        "Le tiré a matar hoy y se cagó. Entendió el msj. La que sigue es Ghione. Si hay una lógica se la tendrían que dar a ella”, y sumó: “Ghione es mi amiga”. “Ojalá”, respondió el entonces senador que terminó renunciando por esta causa.

        Al día siguiente, el 31 de marzo, se concretó lo que Iturralde esperaba y el caso pasó a manos de Ghione. “Se lo dieron a Alicia Ghione. Me acaba de llamar. Me pidió tu número”, le escribió a Penadés, que le respondió: “Ok. Gracias. Muy buenas tus declaraciones. Gracias”.

        Iturralde continuó: “Las merecés y más”, y en un segundo mensaje apuntó contra el fiscal de Corte: “Gómez entendió clarito las referencias a Fiscalía en las declaraciones mías. Es un gran cagón y sabe bien que Alicia es nuestra porque yo hablé mil veces con Jorge Díaz que la tenía sumergida. Hay que presionarlo. Hay que empujarlo, que se caga y se va”.

        Iturralde presentó su renuncia días después de que trascendieran los chats, pero llevaba años siendo denunciado por este tipo de manejos. El dirigente tiene antecedentes de apretar militantes de derecha dentro del Partido Nacional, para bajarles el perfil y promover una línea más progresista dentro de la agrupación política que maneja actualmente el gobierno.

        El caso más paradigmático de esto es el de la militante Stephanie Magliano, que fue amenazada por Iturralde de ser expulsada del Partido al difundirse un audio de ella en el cual hacía mención a un relato del hijo de Gutiérrez Ruiz, un uruguayo exiliado por la dictadura asesinado en Argentina, en la película "Destino Final" sobre la muerte de su padre.

        Iturralde es un histórico dirigente del Partido Nacional, perteneciente al wilsonismo, el ala de centro izquierda de esa fuerza política. Fue integrante de la juventud partidaria y ocupó cargos durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle (el padre de Luis Lacalle Pou), que gobernó entre 1990 y 1995. Fue diputado y en 2020 pasó a desempeñarse como la máxima autoridad del partido del presidente.

        Por su parte, la fiscal Ghione dio declaraciones a los medios a la salida de una audiencia y aseguró que está evaluando “dar un paso al costado” en la investigación del caso Penadés. “Hay determinados límites que son cuando se meten con la vida personal de uno”, expresó.

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        Argentina

        Adorni defiende el liberalismo de Milei: "Nosotros no creemos en un Estado fuerte, creemos en un Estado al revés de lo que plantea Lacalle"

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        El vocero argentino opinó sobre los dichos de Lacalle Pou en contra del liberalismo que defiende el presidente Javier Milei.

        Unas semanas atrás, el presidente Javier Milei se cruzó con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou en la cena anual de la Fundación Libertad. Los mandatarios se fundieron en un cálido abrazo, y el argentino le aceptó una invitación a Montevideo, aunque sin una fecha concreta.

        Sin embargo, un rato antes, el saliente presidente de la República Oriental propinó una chicana contra el modelo libertario que promueve Milei, asegurando que el "liberalismo a la uruguaya" cree en "políticas liberales pero con Estado fuerte".

        "La libertad no se puede gozar si se vive en un rancho, si no se tiene acceso a la salud o no se estudia. Tenemos que tener un Estado fuerte para poder gozar de la libertad", dijo insólitamente en su discurso. Esta frase no fue escuchada por Milei en ese momento, ya que todavía no había arribado al evento y llegó luego de la exposición de Lacalle.

        Aunque en su momento no la escuchó el mandatario argentino, resonó fuerte entre los liberales seguidores de Milei, y abrió un debate. El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó la postura del Gobierno argentino en una entrevista para el diario El País.

        "Bueno, es la posición de Lacalle Pou. Nosotros no pensamos así. Nosotros creemos en un Estado al revés de lo que plantea Lacalle Pou. Que sea un Estado que no le complique la vida a la gente. Y creemos en la igualdad de oportunidades reales. En la igualdad ante la ley. Y en el esfuerzo y el sacrificio. Y ahí el Estado no tiene mucho que hacer", explicó el portavoz argentino al periodista Sebastián Fest.

        Sobre la postura respecto al Mercosur, Adorni explicó: "Nosotros tenemos una idea clara de lo que queremos en términos de comercio internacional, que es la libertad comercial absoluta. Dentro del Mercosur, nosotros lo que vamos a hacer es siempre promover eso. Todo lo que pueda sugerir trabas o complicaciones o burocracias, nosotros no vamos a estar de acuerdo. Por lo tanto, si el Mercosur puede ir en línea con nuestras ideas, bienvenido sea".

        Y expandió: "Nosotros somos afines con los que efectivamente son afines con nosotros. Entendemos que Uruguay, o Chile, o incluso Paraguay, han hecho muchas veces las cosas mejor que nosotros. Tenemos mucho camino por andar".

        "Los demás países seguramente también, pero Argentina viene un paso atrás y son pasos que queremos dar de manera acelerada, para salir de esta bancarrota, miseria y decadencia en la que estamos. Después, si el Mercosur es parte de esa agenda, mejor. No hay mucho para cuestionar ni para enaltecer con respecto al Mercosur", completó.

        Por último, se refirió a la batalla cultural que está dando Milei en Argentina, algo que nunca pareció importarle a Lacalle Pou en Uruguay. "La batalla cultural es, para nosotros, el debate de la libertad, de lo que pueda significar la desregulación del Estado, de la economía y la baja de impuestos. Normalizar este país. Y creo que lo vamos a hacer, vamos a tener un gran resultado", cerró.

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