La UNC busca blindaje presupuestario insostenible sin consensos ni respaldo político

La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) fue sede de un nuevo reclamo por mayor financiamiento universitario. Participaron diputados de bloques opositores, gremios docentes y no docentes, y autoridades académicas, pero sin representación de La Libertad Avanza. La reunión se realizó días después de la petición de universidades cordobesas por más financiamiento.

El rector de la UNC, Jhon Boretto, sostuvo: “llevamos dos años con presupuestos reconducidos”, aunque omitió que el actual financiamiento fue prorrogado por el Congreso. La convocatoria formó parte de una acción coordinada a nivel nacional, impulsada por el CIN y rechazada previamente por el Poder Ejecutivo. En 2024, un proyecto similar fue vetado por el presidente Milei por carecer de respaldo financiero y por representar un costo de 0,14% del PBI.

A pesar del tono institucional de la reunión, algunos legisladores aprovecharon para marcar diferencias políticas con el oficialismo nacional. Desde el radicalismo hasta el kirchnerismo pasaron por la UNC para respaldar la iniciativa. El dato no menor es que quienes asistieron ya habían apoyado el proyecto vetado el año pasado, lo que pone en duda la posibilidad de un nuevo consenso.

Una ley reiterada que busca imponer presión desde las universidades

El proyecto, impulsado por el Consejo Interuniversitario Nacional, busca elevar el financiamiento universitario al 1,5% del PBI en seis años. La iniciativa ya fue presentada por el CIN en abril ante la Comisión de Educación, con apoyo gremial y estudiantil. El contenido es similar al que el Poder Ejecutivo vetó en 2024 por su impacto fiscal y falta de previsión presupuestaria.

El rector Boretto insistió en la necesidad de asegurar un piso de recursos para el funcionamiento universitario. Alegó que la pérdida de poder adquisitivo del personal y la inflación afectan el desarrollo académico. Sin embargo, las críticas al presupuesto actual no fueron acompañadas por propuestas de reducción de gastos, reformas internas o racionalización de recursos.

El reclamo se dio en un contexto en el que el Congreso aún no ha debatido el presupuesto nacional 2025. Las universidades aseguran que la prórroga actual cubre sólo el 50% de sus necesidades operativas. Sin embargo, el impulso de una ley que compromete metas de gasto sin garantizar fuentes concretas vuelve a chocar con la lógica fiscal que hoy rige en la administración nacional.

Reunión sin libertarios y sin garantías de futuro

Los legisladores que participaron prometieron llevar el reclamo al Congreso y defender la ley ante un posible nuevo veto presidencial. Natalia de la Sota, Juan Brügge, Carlos Gutiérrez y Pablo Carro coincidieron en que la educación superior debe estar blindada del ajuste. Pero la realidad política muestra que sin acompañamiento oficialista, la iniciativa carece de viabilidad concreta.

En la UNC valoraron la “pluralidad” del encuentro, aunque fue notoria la ausencia del bloque que hoy conduce la Cámara baja. Según fuentes universitarias, se evitó entrar en disputas partidarias, aunque varios recordaron lo ocurrido durante el debate legislativo de 2024. La reunión fue vista como un intento de reposicionar el tema sin confrontación directa, pero también sin novedades sustantivas.

Por lo pronto, ya se prepara una clase pública para juntar firmas y se especula con una posible nueva marcha federal. La estrategia apunta a recrear la presión social del primer semestre de este año. No obstante, el resultado dependerá menos de las plazas que se llenen y más de los votos que se consigan en el Congreso de un pedido reiterado con escaso apoyo legislativo.