UNAM en la mira por burlas a la fe católica

La UNAM ha sido señalada en diversas ocasiones por promover posturas progresistas y por su apoyo a movimientos que han generado controversia. Se argumenta que más que un centro educativo, se ha convertido en un espacio de militancia ideológica.

Posturas ideológicas y controversias

La institución ha sido criticada por supuestamente apoyar a grupos como HAMAS, comunistas radicales, feministas misándricas y movimientos LGBT, promoviendo ideologías que algunos sectores consideran contrarias a los valores tradicionales.

Críticos afirman que dentro de sus aulas se inculcan ideas extremistas, afectando a los estudiantes con discursos de odio hacia sectores como hombres heterosexuales, personas de tez blanca, empresarios, Estados Unidos, España y la familia tradicional.

Eventos polémicos recientes

Uno de los momentos que ha causado mayor indignación fue una reciente exposición en la que se justificaba la comparación entre el “éxtasis religioso y el sexual”. Para muchas personas, esto representa una burla hacia la fe.

Casos anteriores incluyen pastorelas donde la Virgen María es representada como lesbiana, declaraciones sobre Jesús como homosexual o incluso transexual, lo que ha desatado fuertes reacciones de la comunidad religiosa.

¿Por qué estas expresiones no son censuradas?

Críticos aseguran que este tipo de discursos son respaldados por la corriente política predominante en la institución, la cual promueve una agenda progresista mientras desacredita a quienes se oponen.

Algunos afirman que mientras se permite la difusión de estas ideas, cualquier crítica en contra es etiquetada como “intolerancia”, “fascismo” o “discurso de odio”.

¿Cómo resistir esta tendencia?

Quienes se oponen a este tipo de expresiones sugieren que la mejor manera de responder es comenzar desde casa, educando a las nuevas generaciones en los valores que consideran correctos.

Consejos:

• Dialogar con la familia sobre estos temas sin temor.
• Supervisar el contenido al que tienen acceso los niños en internet y en la escuela.
• Cuestionar y debatir en los espacios educativos y laborales.
• Aprovechar las redes sociales para difundir perspectivas alternativas.

No hay que tener miedo a ser criticado. El objetivo de muchas ideologías radicales es silenciar cualquier opinión distinta.

La clave es no rendirse y continuar expresando libremente el pensamiento propio.