
“Que ching*e a su madre”: PAN revienta contra Noroña por autoritarismo
El lider de la bancada panista de Chihuahua le mienta la madre, y Noroña responde agredido.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, vuelve al centro de la controversia por su conducta autoritaria. Esta vez, protagonizó un nuevo escándalo al exigir una disculpa pública de un ciudadano, provocando indignación generalizada. El diputado panista Alfredo Chávez respondió con firmeza al comportamiento del morenista.
Durante una rueda de prensa, Chávez criticó duramente al senador por su actitud contra la libertad de expresión, haciendo referencia al incidente en el que un empresario fue obligado a disculparse con Noroña tras increparlo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Mensaje contundente de Alfredo Chávez
El diputado de Chihuahua advirtió que Noroña no puede coartar la libertad ciudadana bajo ningún pretexto. Señaló que el actuar del senador refleja el verdadero rostro de Morena: autoritario y elitista.
“Lo digo fuerte y claro, nosotros hemos sido muy respetuosos. Lo que pasó es Morena de cuerpo entero. Dejaron de ser pueblo para convertirse en nobleza.
Hoy ya no se le puede mentar la madre a nadie porque vamos a ser, tal vez, llevados a una fiscalía. Se lo digo fuerte y claro por parte del grupo parlamentario de Acción Nacional, de parte de los 12 diputados del PAN al presidente del Senado: que ching*e a su madre.”
La reacción desmedida de Noroña
Fernández Noroña calificó el pronunciamiento como un acto “cobarde” y “execrable”. En una carta dirigida al Congreso de Chihuahua, acusó a Chávez de actuar con odio y de injuriarlo sin su presencia.
Frase larga: “Insinuó que, de estar en el siglo XIX, estaría obligado a retar al diputado a un duelo, aunque en la actualidad su obligación es repudiar la injuria y manifestar su reclamo ante el Congreso local.”
Versión sugerida: “Insinuó que en el siglo XIX habría retado al diputado a duelo. Hoy, dijo, su deber es manifestar su reclamo formal ante el Congreso local.”
La reacción del senador confirma el talante intolerante del régimen morenista. Lejos de fomentar el debate, busca silenciar las críticas por la fuerza, demostrando el creciente riesgo para la libertad de expresión en México.
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