
Una llave para controlarlos a todos: la CURP biométrica y la centralización del poder
La "Llave MX" de Morena abre la puerta al control absoluto sobre la identidad de los mexicanos.
La llamada "Llave MX" fue aprobada por la mayoría morenista y sus aliados bajo el argumento de eliminar la burocracia. Sin embargo, detrás del discurso de eficiencia se oculta un riesgo mayor.
Las voces opositoras advierten la concentración sin precedentes de información personal y biométrica de todos los ciudadanos mexicanos. Alertaron sobre el uso discrecional de estos datos, lo que podría abrir la puerta a la vigilancia estatal y al control político disfrazado de digitalización.

La nueva legislación contempla que la Clave Única de Registro de Población (CURP) con datos biométricos se convierta en una identificación oficial obligatoria. Además, todos los trámites y servicios del gobierno deberán aceptar exclusivamente este documento, eliminando la posibilidad de presentar otras identificaciones.
Esta medida, lejos de simplificar, impone un control absoluto sobre los mecanismos de identificación de los ciudadanos.

Una herramienta que allana el camino al autoritarismo digital.
La llamada Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones será la encargada de supervisar este nuevo sistema. Esto implica que una sola dependencia tendrá acceso privilegiado y centralizado a toda la información personal de los mexicanos.
La creación del Expediente Digital Ciudadano permitirá al gobierno interpretar, integrar y consultar datos sensibles, sin establecer mecanismos claros de protección, fiscalización ni auditoría ciudadana.

Diputados del PAN y del PRI advirtieron que esta iniciativa no busca modernizar, sino controlar. El panista Héctor Saúl Téllez señaló que se pretende utilizar la CURP biométrica como una herramienta autoritaria que abrirá la puerta al espionaje político. A su vez, el priista Arturo Yáñez Cuellar denunció que se trata de un engaño que encubre un centralismo disfrazado de bienestar digital.
Los legisladores de oposición también recordaron que los datos biométricos están vinculados a leyes de seguridad que ni siquiera han sido plenamente aprobadas. Esto refuerza la preocupación por la improvisación legislativa y el uso oportunista de la tecnología para fines políticos.

La reforma ya fue enviada al Senado, donde se espera que continúe la discusión y el rechazo firme de quienes todavía defienden las libertades individuales.
Mientras Morena presume eficiencia y digitalización, oculta un proyecto de control ciudadano bajo el ropaje de la modernidad. La "Llave MX" no es una herramienta de acceso, sino una cerradura para la libertad.
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