
Córdoba: ridículos ambientalistas boicotearon su circo verde a los gritos por un árbol
Pidieron salvar un quebracho blanco y desnudaron la farsa del evento que el gobierno armó con fondos públicos.
Mientras Córdoba se hunde entre baches, basura e inseguridad, el oficialismo organizó una cumbre climática sin impacto real. En pleno show ambientalista financiado con recursos públicos, un grupo de ecologistas estalló con un reclamo inesperado. “¡Salven al quebracho blanco!”, gritaban, tapando el discurso que pretendía salvar al planeta entero.
La escena tuvo lugar en el Centro de Convenciones, donde se realiza la 1° Conferencia Climática Internacional. Allí, más de 5.000 acreditados escuchaban discursos vacíos sobre economía circular y resiliencia territorial. Pero un puñado de manifestantes interrumpió el evento exigiendo que no talen un árbol en Villa Allende.
El reclamo apunta contra las obras en avenida Padre Luchesse, que afectarían a un quebracho blanco de más de 200 años. Los manifestantes acampan a metros de Villa Allende para frenar la remoción. Exigieron que el gobierno “sea coherente” con su discurso ecológico.

La incoherencia verde que dejó en evidencia la farsa oficial
El episodio fue bautizado por los propios manifestantes como una “contracumbre del clima”. La consigna fue clara: “No se puede hablar de ambiente mientras destruyen árboles nativos”. Un solo árbol bastó para hacer colapsar la retórica hueca del evento oficialista.
Mientras el gobierno provincial firmaba compromisos para “salvar el planeta”, los suyos exigían frenar una obra vial. La escena dejó expuesto el doble discurso que caracteriza a estas iniciativas. La misma política que imprime folletos reciclables talaría un árbol para asfaltar.

El invento revienta al inventor
Lo cierto es que mientras se organizan foros internacionales con catering, pantallas y marketing verde, Córdoba capital colapsa. Barrios enteros viven con calles rotas, basura acumulada, luminarias apagadas y nula presencia policial. Sin embargo, se destinan millones a un evento que terminó interrumpido por su propia tropa.
La gestión del peronismo cordobés queda otra vez al desnudo: discursos para afuera y abandono hacia adentro. El episodio del quebracho blanco no es un detalle menor: muestra el abismo entre lo que dicen y lo que hacen. La incoherencia ecológica, esta vez, les estalló en la cara.
En redes sociales, los usuarios no tardaron en burlarse de la escena. “Inventaron una cumbre para aplaudirse entre ellos y terminaron gritándose en vivo”, resumió un vecino. La ironía se volvió viral: ni siquiera los ridículos ambientalistas les creen.
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