Seguinos en redes

Economía

¿Por qué dolarizar? Los 3 argumentos del equipo de Milei para eliminar el peso y terminar con la inflación

Publicado

en

El debate por la dolarización del país está ganando cada vez más terreno en la opinión pública, a medida que se derrite el poder adquisitivo del peso y los salarios alcanzan para menos. Estos son los principales argumentos que avalan la dolarización como una solución definitiva para el drama inflacionario.

Cuando se habla de dolarización se suelen ponderar sus costos y beneficios, además de considerar el proceso técnico por medio del cual podría llevarse a cabo en mayor o en menor tiempo.

A medida que el peso pierde poder adquisitivo en tiempo récord y los salarios se deterioran en términos reales, el humor social para justificar el mantenimiento del peso es cada vez menor, así como también lo es la paciencia en aguantar los severos costos negativos de los diversos planes de estabilización fallidos que se van sucediendo gobierno tras gobierno.

Los principales argumentos que avalan la dolarización como una solución para el caso específico de Argentina

La credibilidad del programa

Para que un plan de estabilización pueda tener éxito es necesario generar “credibilidad objetiva”: esto es consistencia económica intertemporal (se debe respetar la restricción presupuestaria en el tiempo) y la compatibilidad intertemporal de incentivos (tiene que ser creíble que los sucesivos Gobiernos no tratarán de abandonar o boicotear el plan en el futuro).

La falta de credibilidad de un programa de estabilización podría conducir a no eliminar la dominancia fiscal, y de esta manera aún con una política monetaria contractiva desde un Banco Central “responsable”, la gente simplemente reaccionaría huyendo del peso (caída de la demanda de dinero) y entorpeciendo el proceso como ocurrió entre 2018 y 2019.

En este sentido, podría justificarse la dolarización teniendo en cuenta que cumple con ambos requisitos a diferencia de otras alternativas. Garantiza la consistencia económica porque obliga al Gobierno a cumplir su restricción presupuestaria vía equilibrio fiscal o en su defecto vía endeudamiento (eliminando la posibilidad de financiamiento inflacionario), y por otra parte los grandes costos de salida del programa hacen que los Gobiernos no tengan grandes incentivos para abandonarlo aún si quisieran hacerlo (por ejemplo el correísmo en Ecuador o el FMLN en El Salvador).

Solamente desde la vuelta de la democracia Argentina tuvo 28 ministros de Economía con una duración en el cargo de 515 días (1,4 años), y 23 presidentes del Banco Central con una duración promedio de 570 días (1,5 años). La credibilidad no puede depender de quién sea el Ministro de turno (por mayor reputación que pueda tener) y lo mismo vale para el presidente de la autoridad monetaria.

La solución del “segundo mejor”

El sistema de dolarización se puede entender como la mejor solución sub-óptima de entre todas las que dispone la Argentina. Una crítica muy usual al hecho de adoptar el dólar como moneda es que le impide al país hacer frente a shocks internacionales vía el tipo de cambio, y como los precios internos mantienen una gran rigidez hacia la baja, entonces la única manera de absorber shocks es mediante la reducción de candidates (la recesión).

En un contexto de una reversión súbita de capitales (como la que tuvo Argentina entre 1998 y 2000), esto podría ser perjudicial. También existe otra crítica, que postula que el sistema es demasiado rígido como para poder adaptarse a una corrida bancaria (los dólares no se pueden emitir), y en caso de producirse el Banco Central eventualmente no podría ayudar a los bancos proveyendo liquidez.

Por lo tanto la solución óptima es la política monetaria autónoma y responsable, pero la realidad es que Argentina jamás disfrutó de estos beneficios porque en la práctica siguió una estrategia completamente descabellada e inflacionaria.

Argentina jamás logró contener shocks internacionales de manera eficiente, ni tampoco hacer frente a crisis bancarias de la misma forma que lo hacen las economías desarrolladas aún manteniéndose en el peso. 

Las políticas inflacionistas y los controles cambiarios (una consecuencia de las primeras para contener la huída del peso) hizo que, en la práctica, el país se viera expuesto a los mismos defectos que habría en un sistema dolarizado pero al mismo tiempo sin percibir ninguno de sus beneficios: la estabilidad precios, el crédito a largo plazo, etc.

Si por una cuestión de credibilidad Argentina no está en condiciones de converger hacia una política monetaria racional como la que aplican otros países, entonces la solución de segundo mejor indica que la dolarización es una alternativa más que aceptable.

Resultados concretos en poco tiempo

Una de las mayores ventajas de la dolarización es que garantiza una muy rápida convergencia de la tasa de inflación hacia niveles similares a los que tiene la economía de Estados Unidos.

En el caso de Ecuador, un país que emprendió el proceso de dolarización en niveles de inflación relativamente similares a los que hoy tiene la Argentina, la tasa de inflación tardó cerca de 30 meses (2 años y medio) en perforar el piso del 10% anual. Esto depende del grado de distorsión de la economía sobre los precios relativos (por ejemplo las tarifas de servicios públicos reprimidas).

Esta constituye una estrategia increíblemente rápida y efectiva en comparación con otras alternativas. Chile demoró hasta 20 años en converger a una tasa de inflación inferior al 10% anual desde 1974, Colombia demoró 8 años entre 1990 y 1998, en México tuvieron que pasar hasta 13 años desde 1987, y en Uruguay la estabilización demoró 9 años desde 1990, por solo mencionar algunos ejemplos dentro de la región.

Economía

El Presidente Biden anunció una nueva guerra comercial contra China: Se establecieron aranceles de entre el 25% y el 100%

Publicado

en

Biden desató una agresiva impronta arancelaria contra China como no se veía desde el año 2019. Se espera una pronta respuesta arancelaria por parte del régimen de Xi Jinping, desatando así una nueva guerra comercial que repercutirá a nivel global.

En medio de la campaña electoral, y viéndose superado por las principales encuestas frente a su contrincante republicano Donald Trump, el Presidente Joe Biden anunció una oleada de represalias arancelarias en contra de las importaciones provenientes de China, muchas de las cuales afectan a sectores especialmente dinámicos y competitivos.

Biden tomó la decisión de establecer recargos drásticamente más elevados en comparación a los que había establecido su predecesor entre 2018 y 2019, pero con una lógica sustancialmente diferente: esta vez se pretende articular una protección de carácter permanente, y los aranceles ya no se ven inmiscuidos como una mera regla de negociación para que China profundice la desregulación sobre su mercado de divisas.

El Presidente Biden anunció una impronta abiertamente proteccionista, y los principales damnificados de esta política serán los propios consumidores estadounidenses que deberán enfrentarse a precios y costos más elevados. Se anunciaron las siguientes disposiciones contra las importaciones chinas:

  • Arancel del 25% sobre el acero y el aluminio
  • Arancel del 50% sobre semiconductores y paneles solares
  • Arancel del 100% sobre los vehículos eléctricos

Los aranceles anunciados protegerán a la industria estadounidense frente a la competencia china, en detrimento de la calidad de sus productos y del poder adquisitivo de los consumidores locales. Muchas enfrentas enfrentarán un gran aumento de costos que sin lugar a dudas será trasladado al bolsillo del consumidor.

También constituye un fuerte desaliento para la inversión extranjera directa de largo plazo, ya que la constante alteración de las reglas de juego generan un clima de inestabilidad que hace imposible la previsión.

Pero incluso a pesar de los evidentes daños generados para los consumidores, los beneficios para la industria estadounidense podrían verse diluídos rápidamente, tan pronto como aparecieron en primer lugar.

Dado el gran tamaño de la economía estadounidense, resulta factible que la aplicación de aranceles puntales revitalicen frente a su par asiático. Sin embargo, es casi un hecho el régimen chino adoptará medidas arancelarias de represalia en la dirección opuesta, desatando una nueva y agresiva guerra comercial.

En caso de que esto ocurra, y con toda seguridad resulta el escenario más probable, entonces quedarían erradicadas todas las ganancias de competitividad que pudiera tener Estados Unidos frente a China. 

El resultado de equilibrio podría traer aparejado un nivel más alto de precios internos tanto en China como en Estados Unidos, pero ninguna ganancia de competitividad para ninguno de los dos países debido a que la relación entre aranceles permanecería relativamente constante.

Seguir Leyendo

Economía

Colapsa la inflación a un dígito: La suba de precios fue de 8,8% mientras que la núcleo fue de 6,3%, lo valores más bajos en casi un año

Publicado

en

La mayor parte de los aumentos se observaron en los bienes y servicios regulados, como resultado de una necesaria corrección de precios relativos que había postergado el Gobierno anterior.

El INDEC informó que la tasa de inflación minorista correspondiente al mes de abril finalizó en torno al 8,8% con respecto a marzo, marcando así el cuarto descenso consecutivo de la variación de precios. La cifra anunciada se encontró en línea con lo esperado por la mayoría de las consultoras privadas del país.

La tasa de inflación interanual alcanzó el 289,4% frente al mismo mes del año pasado, y se espera que pueda comenzar a bajar a partir del dato del mes de mayo debido al efecto de arrastre estadístico que se acumula desde el salto de diciembre.

La variación mensual más importante se registró sobre las tarifas de servicios públicos, como parte de una necesaria corrección de precios relativos. Los precios de la vivienda y los servicios de agua, electricidad, gas y combustibles aumentaron en un promedio de 35,6% en abril, más de cuatro veces la tasa de inflación general del mes.

Asimismo, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas subió en un promedio del 6%, por debajo de la inflación general. Esto anticipa una cierta recomposición de ingresos, que ya habría comenzado en febrero según los datos de remuneraciones aglutinados en el SIPA.

La tasa de inflación para aquellos bienes y servicios estrictamente regulados fue del 18,4%, como resultado del proceso de sinceramiento que se atraviesa desde el 10 de diciembre. El verdadero resultado de la política fiscal y monetaria se corresponde con el fuerte descenso de la inflación núcleo, que fue del 6,3% en abril y se anotó la variación más baja en 15 meses

La tasa de inflación núcleo, que elimina el impacto de los precios de las tarifas públicas y los bienes con comportamiento estacional, había alcanzado el 28,3% al cierre de diciembre, y desde enero comenzó un fuerte proceso de reducción a la par del ajuste fiscal y monetario.

Asimismo, los precios mayoristas relevados en el IPIM del INDEC llegaron a aumentar hasta un 54,3% en diciembre (prácticamente una hiperinflación de manual), y esta variación se redujo drásticamente 5,4% al término de marzo

La política económica que lleva adelante el oficialismo impactó primero en el tipo de cambio, más tarde en los precios mayoristas y luego en los minoristas. Se espera que el último eslabón en reaccionar a la desinflación sean precisamente los salarios, con lo cual podría registrarse un proceso de recomposición en el poder de compra conforme baje la inflación en los próximos meses.

Seguir Leyendo

Economía

El Banco Central encontró pérdidas adicionales por US$ 45.000 millones de dólares que el kirchnerismo había dejado escondidas

Publicado

en

Se trata de la valuación de las Letras Intransferibles deliberadamente encajadas al Tesoro computando valores ficticios y artificiales, una maniobra iniciada durante la gestión del expresidente Kirchner pero que profundizó Massa en su paso como Ministro de Economía. 

Tras años de maquillaje en las estadísticas del Banco Central, el presidente Santiago Bausili al frente de la institución decidió llevar a cabo un sinceramiento monetario para mostrar el verdadero resultado del balance según las normas contables vigentes.

De acuerdo a las correcciones exhaustivas llevadas a cabo, el BCRA sumó un quebranto a su balance de por lo menos US$ 45.000 millones como resultado de las pésimas administraciones kirchneristas en los últimos 20 años.

Este resultado se debe a la valuación de las Letras Intransferibles que el Tesoro utilizó para hacerse de las divisas en el BCRA en la gestión del expresidente Néstor Kirchner, práctica que se continuó desde el año 2007.

Estos instrumentos se utilizaron para canjear deliberadamente las reservas del Central a cambio de un papel sin mayor importancia y meramente ceremonial en los asientos contables, una práctica que impulsó el entonces ministro de Economía Sergio Massa a todo vapor.

“El principal impacto de esta adecuación se observa en los criterios de valuación de las Letras Intransferibles y Otras Letras del Tesoro Nacional en dólares estadounidenses, así como de los Adelantos Transitorios al Gobierno Nacional”, resalta el comunicado de la autoridad monetaria.

Se calcula que la verdadera valuación de las Letras Intransferibles es hasta un 60% inferior al resultado que hasta ahora se contemplaba en la hoja de balance del BCRA, y como resultado se obtiene el “costo de sinceramiento” por la suma equivalente a los US$ 45.000 millones de dólares respectivamente.

Asimismo, la administración de Bausili dispuso de un nuevo cambio en el funcionamiento de la institución y su comportamiento con respecto al Tesoro: se detendrá abruptamente el envío de transferencias de utilidades al Tesoro Nacional, ya que estas simplemente constituían un artilugio contable que escondía la monetización del déficit fiscal.

Lo que ocurría anteriormente es que el Banco Central reportaba supuestas “ganancias” por la mera tenencia de divisas en su poder, ya que estas se veían revaluadas en pesos con cada devaluación ejecutada sobre el cambio oficial. Pero estas ganancias fueron meramente contables, jamás existieron y no se explicaron por la propia operativa del banco.

Desde el 10 de diciembre del año pasado el BCRA también abortó cualquier tipo de transferencia por concepto de Adelantos Transitorios, la principal fuente de monetización fiscal por vía directa. Son pasos necesarios para 

Seguir Leyendo

Tendencias