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Lula permitió que dos buques de guerra iraníes desembarquen en Río, cortando la luna de miel con Biden

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Dos buques de guerra iraníes atracaron en Río de Janeiro este domingo después de que el gobierno brasileño les otorgara permiso a pesar de la presión de Estados Unidos para que no lo hicieran.

Después de varios días del arribo de dos buques de guerra iraníes a las costas de Brasil, finalmente el presidente de extrema izquierda Lula da Silva permitió que atracaran en el puerto de Río de Janeiro a pesar de la presión de los Estados Unidos para que se rechazara su solicitud.

Reuters había informado a principios de este mes que Brasil había cedido ante la presión de la Casa Blanca y denegó la solicitud de Irán para que los buques atracaran en Río, en un gesto de Lula que se dio días antes de su vuelo a Washington para reunirse con Joe Biden.

Sin embargo, una vez finalizada la luna de miel entre los dos mandatarios de izquierda, el presidente brasileño dio marcha atrás con la prohibición, traicionó a su nuevo aliado norteamericano y ordenó que se le permita a los barcos atracar.

El vicealmirante Carlos Eduardo Horta Arentz, subjefe del Estado Mayor Naval de Brasil, dio su aprobación para que los barcos arrimen en el puerto de Río entre el 26 de febrero y el 4 de marzo, según un aviso publicado en el boletín oficial.

Se trata de dos buques de guerra, el IRIS Makran y el IRIS Dena, que echaron ancla el domingo por la mañana, según confirmó la autoridad portuaria de Río en un comunicado, luego de que miles de usuarios en redes reportaran que buques de guerra extranjeros se veían desde las playas.

El barco militar iraní Iris Makran navega en la costa de Río de Janeiro, Brasil.
El barco militar iraní Iris Makran se arrima para atracar en el puerto de Río de Janeiro, Brasil.

Se desconoce por el momento la razón detrás del arribo de dos buques de guerra de Irán a Brasil, sin embargo, la reacción de la Embajada de Estados Unidos deja en claro algo: el régimen iraní está disputando la influencia sobre el gobierno brasileño.

Biden apoyó fuertemente la campaña de Lula en 2022, con una colaboración desde Washington como nunca se había visto en la historia electoral reciente de Brasil. La apuesta del demócrata estaba enfocada en que Lula terminaría con el intento de Bolsonaro de consolidar la soberanía sobre su territorio, y finalmente entregaría el país a la Agenda 2030.

Pero parece que nuevamente, el Partido Demócrata apostó mal, y a tan solo dos meses de su asunción, ni bien tuvo la oportunidad para traicionar a Washington, Lula lo hizo.

Cabe recordar que para que la Marina de Brasil autorice a un buque de guerra extranjero a atracar en Brasil debe existir, previamente, la autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores y una razón que amerite la el ingreso de fuerzas militares extranjeras al país.

En una conferencia de prensa brindada el 15 de febrero, la embajadora de Estados Unidos en Brasilia, Elizabeth Bagley, instó a Brasil a no permitir que los barcos atraquen. «En el pasado, esos barcos facilitaron el comercio ilegal y las actividades terroristas, y también han sido sancionados por los Estados Unidos. Brasil es una nación soberana, pero creemos firmemente que esos barcos no deben atracar en ningún lugar«, dijo.

Cabe recordar que en sus primeros dos mandatos como presidente, fundamentalmente durante el segundo, Lula se respaldó en la diplomacia para reforzar la posición internacional de Brasil, moviendo el enfoque de su política exterior de los países de América del Norte y Europa hacia las naciones gobernadas por la izquierda y/o por el terrorismo en América Latina, en África y en Medio Oriente.

Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva

La relación y los negociados entre Brasilia y Teherán comenzaron en 2010 cuando Lula viajó a la capital iraní para reunirse con el entonces presidente Mahmoud Ahmadinejad, mientras buscaba posicionarse como mediador en un acuerdo nuclear entre Irán y Estados Unidos.

Sin embargo, terminó alejándose completamente de Washington y Brasil terminó siendo el principal aliado a nivel internacional de Irán en sus esfuerzos por impulsar su armamento nuclear. El mismo Lula dijo que Irán tiene derecho a realizar «investigación nuclear con fines pacíficos», y que no debe ser castigado por «sospechas occidentales». Desde entonces, Irán ha refinado uranio al 60%, una tarea que solo tiene como objetivo el desarrollo de la bomba atómica.

En términos de comercio, si bien en 2004 Lula da Silva y Mohamed Jatamí, entonces presidente iraní, se reunieron en la Cumbre del G-15 realizada en Caracas y firmaron un Memorando de Entendimiento para consolidar los intercambios comerciales, las relaciones comerciales despegaron a partir de 2005 con el cambio de gobierno en Irán. El comercio en el año 2013 entre ambos países superó los dos mil millones de dólares, cifra casi cuatro veces superior a la de 2002.

Este intercambio comercial con Brasil representó el 81% de las relaciones que tenía Irán con América Latina en aquel entonces. Cabe resaltar que, históricamente, las exportaciones brasileras a Irán han sido ampliamente superiores a las exportaciones iraníes hacia Brasil.

Lula da Silva en su visita a Teherán en 2010, junto a Mahmoud Ahmadinejad

Con el pasar de los años, si bien Bolsonaro cortó completamente las relaciones políticas con el régimen teocrático, las relaciones económicas entre ambos países no se han visto mermadas.

Por ejemplo, según datos del Observatorio de Complejidad Económica, las relaciones comerciales entre Irán y países latinoamericanos del período 2018-2020 muestran que el mayor socio comercial de la República Islámica en la región es Brasil por un amplio margen de diferencia sobre el resto de los países latinoamericanos. Brasil, en 2020, tuvo el 79,7% del total de las importaciones iraníes de productos latinoamericanos, y adquirió el 96,4% de los productos que se exportaron desde Irán.

Esto marca una clara diferenciación entre intereses políticos e intereses económicos, pues el expresidente brasilero, Jair Bolsonaro, a la par que mantenía un comercio robusto con Irán, se alineó fuertemente con Estados Unidos, fundamentalmente con la administración Trump, para combatir a Irán.

Luego del asesinato de Qassem Soleimani, general iraní del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el 3 de febrero de 2020 ordenado por Trump, Bolsonaro se alineó con Washington. «Nuestra posición es aliarse a cualquier país del mundo en el combate al terrorismo. Sabemos lo que en gran parte Irán representa para sus vecinos y para el mundo», dijo Bolsonaro en una entrevista con la TV Bandeirantes.

Con la llegada de Lula al poder nuevamente en Brasil, el mandatario socialista busca restaurar las relaciones políticas a la par que las relaciones comerciales. Es preocupante que una nación soberana permita el ingreso de tropas extranjeras a su país sin un fin específico, sea de Irán, Inglaterra o los Estados Unidos.

Es altamente probable que, como los vuelos de aviones venezolanos operados por iraníes que arribaron en Argentina, los buques con bandera de Teherán transportan armas ilegales, drogas y oficiales con la capacidad de entrenar a grupos subversivos.

La diferencia es que, mientras en Argentina lo estaban haciendo de manera clandestina y fueron atrapados por error, Lula y los iraníes decidieron que su arribo sea ante los ojos de todo el mundo y que el anuncio sea claro: Brasil vuelve a alinearse con el eje iraní.

Brasil

Masiva protesta en Brasil en contra de la censura de Lula: Bolsonaro habló ante millones y pidió un aplauso para Elon Musk

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En la protesta se vieron manifestantes vestidos de Bolsonaro, de Elon Musk y hasta del presidente argentino Javier Milei, en favor de la libertad de expresión y el fin del régimen autoritario de Lula.

El ex presidente Jair Bolsonaro convocó a millones de manifestantes en las playas de Copacabana, este domingo en Río de Janeiro, para protestar contra la persecución política del régimen de Lula da Silva y pedir por el fin de la censura en redes sociales contra la oposición.

Millones de manifestantes comenzaron a llegar poco después de las 8 de la mañana. Bolsonaro salió del hotel cercano alrededor de las 10:00 horas, se subió a uno de los camiones y pronunció un discurso que duró unos 35 minutos, con un micrófono y parlantes para que escuche toda la ciudad.

En su discurso, Bolsonaro criticó con dureza a Lula y al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, por sus medidas contrarias a la libertad de expresión. El juez Moraes ha metido presos a empresarios, políticos, periodistas y activistas bolsonaristas en los últimos 2 años.

El líder de la oposición pidió una amnistía para los presos del 8 de enero, día en el cual manifestantes de derecha ingresaron al edificio del Congreso y de la Corte Suprema en protesta contra el fraude electoral impulsado por el Tribunal Supremo Electoral, que preside el propio Moraes.

Como ocurrió con el Asalto al Capitolo en Estados Unidos dos años antes, no solo el puñado de violentos fue arrestado, sino que el gobierno de Lula mantiene apresados a miles de brasileros que se estaban manifestando pacíficamente y no ingresaron a los edificios públicos ese día.

En otra parte del discurso, Bolsonaro pidió un aplauso para Elon Musk, a quien apodó como una «leyenda» y aseguró que es un «hombre que quiere preservar la libertad«. Tras comprar Twitter, Musk desafió a Moraes y levantó todos los bloqueos que había impuesto la Suprema Corte.

El expresidente volvió a hablar de las elecciones de 2022, que fueron robadas por el Tribunal Electoral, y recordó que hubo fraude en las urnas: «Lo que más queremos es que Brasil vuelva a la normalidad, que podamos participar en las elecciones sin sospecha alguna«.

«Al fin y al cabo, el alma de la democracia son unas elecciones limpias en las que nadie puede siquiera pensar en dudar de ello«, aseguró.

La protesta fue convocada por Bolsonaro en medio de un intento del juez Moraes por apresarlo al expresidente, por una presunta participación en un intento de golpe de Estado para permanecer en el poder, del cual no hay pruebas.

Sin embargo, Moraes ya apresó a varios ex ministros, a múltiples empresarios que le donaban dinero y a todos los periodistas que apoyaron su gobierno. El próximo objetivo de la dictadura, y el gran trofeo que busca Lula, es arrestarlo a Bolsonaro.

A pesar de que Bolsonaro era un simple diputado y que estaba a un año de anunciar su campaña presidencial cuando la Justicia arrestó a Lula en julio de 2017, por lo que no estuvo relacionado en lo más mínimo con su detención, el dictador de izquierda nunca le va a perdonar que puso de Ministro de Justicia a Sergio Moro, el juez que le dictó prisión efectiva.

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La Corte Suprema de Brasil analiza bloquear Telegram, WhatsApp y Twitter en todo el país para censurar a la oposición

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Alexandre de Moraes, principal juez responsable de censurar a la oposición en Brasil, dijo que el bloqueo masivo no es una medida que adoptaría «en estos momentos», pero el resto del STF tiene tiempo de votar hasta el 26 de abril.

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, controlado por el presidente Lula da Silva, inició este viernes un proceso para analizar la posibilidad de bloquear aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Telegram, en Brasil.

El análisis se desarrollará mediante videoconferencias hasta el 26 de abril, fecha en la que los jueces tomarán la determinación sobre si el máximo tribunal puede suspender temporalmente el funcionamiento de las aplicaciones de mensajería que se nieguen a entregar información de los usuarios investigados por delitos sin sentencia firme.

Esta votación se da en medio de fuertes denuncias de persecución política contra el gobierno de Lula, que está utilizando a los jueces de la Suprema Corte para censurar a la oposición en redes sociales, solicitando eliminar cuentas y borrar publicaciones. Incluso La Derecha Diario ha sido víctima de esto.

El principal juez señalado por ser el brazo armado del Gobierno socialista es Alexandre de Moraes, responsable de ordenar el bloqueo de miles de usuarios opositores a Lula en Twitter. Sin embargo, Moraes anticipó su voto en contra de la medida, probablemente para evitar un mayor escándalo en medio de un conflicto judicial abierto contra Elon Musk y la oposición.

Moraes, se unió al juez Edson Fachín diciendo que la medida no parecería necesaria en estos momentos, pero sorprendió su voto negativo ya que él mismo ha sido responsable en el pasado de bloquear temporalmente a Telegram, luego de que la empresa se negara a entregar información personal de sus usuarios. Hasta el momento, los otros nueve jueces aún no han votado.

La presentación de esta acción en los tribunales se inició en 2016, a través del partido Ciudadanía. El proyecto se basó en una decisión del Tribunal de Sergipe, que ordenó la suspensión de WhatsApp en todo el territorio nacional por un período de 72 horas.

WhatsApp se había negado a romper la confidencialidad de los mensajes de la aplicación cuando el tribunal pidió mensajes privados de las personas en un caso vinculado a la libertad de expresión.

En aquel entonces Facebook (ahora Meta) afirmó que los mensajes están cifrados de un extremo a otro, lo que significa que ellos no almacenan en los sistemas de la aplicación los mensajes ni pueden entregarlos, y que solo el usuario puede hacerlo.

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Brasil

Los inversores internacionales huyen de Brasil y ya sacaron casi 5.000 millones de dólares del país por las medidas de Lula

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Mientras se escapan los inversores de Brasil, el tipo de cambio del real con respecto al dólar ascendió a las 5,27 unidades y marcó una suba del 1,6% al cierre del día martes. Se trata del valor nominal más elevado de la gestión de Lula.

El dólar acumuló un alza del 8,7% de acuerdo a su paridad con el Real de Brasil desde el comienzo del año. Pero solamente al término de la rueda del día martes, el tipo de cambio se anotó una suba diaria superior al 1,6% y volvió a romper récords nominales.

La paridad del dólar llegó a los 5,27 reales al cierre del martes, el mayor valor registrado desde marzo del año 2023. La fuerte depreciación de la moneda brasileña destacó de entre otras divisas latinoamericanas que se vieron duramente afectadas por el accionar monetario conservador que recientemente adoptó la Reserva Federal de Jerome Powell.

La tasa de inflación de Estados Unidos para el mes de marzo superó las expectativas (subió ligeramente al 3,5%), con lo cual es más probable que la FED evite reducir su tasa de referencia en el corto plazo, o en su defecto que lo haga más lentamente. Esto repercutió en todas las divisas de la región, pero Brasil se vio afectado además por factores estrictamente internos.

La política fiscal del Gobierno socialista está fuera de control. El resultado primario del Gobierno federal (sin Estados locales ni municipalidades) marcó un rojo equivalente al 2,55% del PBI en febrero, el más alto desde el estallido de la pandemia. El Presidente Lula da Silva asumió su cargo habiendo heredado un superávit primario de 0,56 puntos del PBI en enero del año pasado.

Contabilizando la pesada carga de intereses que enfrenta el país vecino, el resultado financiero marcó un déficit récord de hasta el 7,7% del PBI en febrero, y no se veía algo semejante desde julio de 2021. Cabe señalar que cuando Lula asumió la presidencia del país, el déficit financiero representaba el 4,32% del producto bruto, casi se duplicó en 13 meses.

El Gobierno socialista cuestionó con dureza la independencia del Banco Central de Brasil, heredada de la administración de Jair Bolsonaro, pero al no poder revertir su autonomía se valió del endeudamiento como vía principal para solventar la brecha fiscal. La carga de intereses por la deuda pública se incrementó del 4,88% al 5,15% del PBI desde enero de 2023.

El descarrilamiento de la política fiscal hace mecha sobre la efectividad de la política monetaria, ya que pese a la autonomía legal, existen serias dudas sobre el sostenimiento del actual margen de déficit con persistente endeudamiento. En consecuencia, se reduce el efecto disciplinario de la tasa de referencia SELIC que aplica la autoridad monetaria, y con ello se proyecta un mayor impacto negativo sobre el nivel de actividad real.

Este contexto adverso provocó que Brasil pierda cada vez más atractivo para la inversión internacional. La firma Goldman Sachs recomendó abiertamente deshacer las posiciones en empresas públicas brasileñas debido a una mayor injerencia política del Gobierno, y como resultado de la falta de credibilidad en el desempeño futuro de Brasil, se registró una salida de por lo menos US$ 4.227 millones (21.000 millones de reales) por parte de inversores extranjeros en el país.

La repercusión de la depreciación del real será mayormente negativa sobre el saldo exportador de las empresas argentinas, más aún en un contexto de fuerte apreciación del peso frente al dólar.

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