Seguinos en redes

Estados Unidos

Trump sale a la ofensiva y denuncia a su ex abogado y a los fiscales demócratas por difamación

Publicado

en

El candidato republicano decidió demandar a Michael Cohen, quien cambió su declaración después de ser condenado para poder inculpar a Trump. El ex presidente busca resarcimientos por US$ 500 millones de dólares

Tras la ridícula demanda en Manhattan que resultó en el procesamiento del ex presidente Donald Trump, el candidato republicano ahora está demandando a su ex abogado Michael Cohen por más de US$ 500 millones de dólares, alegando una violación de su relación abogado-cliente, enriquecimiento ilícito y difamación.

El equipo legal de Trump presentó este miércoles en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Florida un documento de 30 páginas demandando a Cohen y a los fiscales demócratas que participaron de la denuncia que en 2018 llevó a su indagatoria.

«Esta es una acción que surge de los múltiples incumplimientos de Cohen del deber fiduciario, el enriquecimiento ilícito, y los incumplimientos de contrato en virtud del servicio anterior de Cohen como empleado como abogado de Trump«, dice la demanda.

La demanda alega que Cohen violó su relación abogado-cliente al «difundir falsedades» sobre Trump que «probablemente serían vergonzosas o perjudiciales, y participó en otras conductas indebidas«, al tiempo que incumplió los términos contractuales de un acuerdo de confidencialidad que firmó como condición de empleado de la Organización Trump.

La demanda alega que Cohen difundió falsedades sobre Trump «con malas intenciones y con fines totalmente egoístas para enriquecerse y salir de sus problemas legales».

Cabe recordar que Cohen fue acusado y condenado a 3 años de prisión en 2018 por haberle pagado una suma de US$ 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels dos años antes, en 2016. La mujer había amenazado públicamente con que iba a lanzar un libro contando que tuvo una relación amorosa con Trump poco después de su casamiento con Melania Trump.

Daniels firmó un acuerdo de confidencialidad con Michael Cohen unos meses antes de las elecciones de ese año, y finalmente no publicó el libro. Pero en 2018, el abogado demócrata Michael Avenatti convenció a Daniels que presentara cargos contra Trump dado que el pago se había hecho en plena campaña presidencial, y podría considerarse un soborno político.

La causa solo pudo encontrar culpable al propio Michael Cohen, ex abogado de Trump, ya que no hubo evidencia de que Trump le había ordenado o reembolsado el dinero, y la justicia dictaminó que Cohen actuó de su propia voluntad sin el conocimiento del entonces candidato a presidente. La situación quedó sellada cuando Avenatti cayó preso en 2019, luego de que se probara que había estafado a Daniels y que le había robado dinero.

Los fiscales federales en el Distrito Sur de Nueva York optaron por no acusar a Trump en relación con los supuestos pagos de dinero secreto en 2019. La Comisión Federal de Elecciones (FEC) abandonó su caso sobre el tema en 2021.

Sin embargo, tras la salida del gobierno de Trump, la causa fue revivida por el fiscal demócrata Alvin Bragg, quien decidió continuar con la investigación. Tras dos años más liderando la causa, el fiscal anunció que había conseguido toda la evidencia necesaria para presentar cargos contra Trump, lo cual hizo la semana pasada.

Michael Cohen, ex abogado de Trump, quien estuvo preso entre 2018 y 2021.

Cohen logró reducir su pena «entregando» a Trump, a pesar de que él mismo había presentado un documento donde le informaba a la Comisión Federal de Elecciones (FEC) que la suma de dinero pagada a Stormy Daniels provino completamente de fondos personales suyos y que nunca habían sido reembolsados.

Esto constata una obvia falsedad, o le mintió a la FEC o le mintió al fiscal Alvin Bragg. Además, la demanda presentada por Trump detalla la «gran cantidad de declaraciones públicas de Cohen, incluida la publicación de dos libros, una serie de podcasts e innumerables apariciones en los principales medios«, mientras ignora las órdenes de «cese y desista«.

Afirma que Cohen, en los últimos meses, «aumentó la frecuencia y la hostilidad de los actos ilícitos» y «parece haberse envalentonado y continúa repetidamente haciendo declaraciones erróneas y falsas sobre Trump» a través de varias plataformas.

«Tal conducta indebida continua y creciente por parte de Cohen ha alcanzado un crescendo proverbial y no ha dejado a Trump sin otra alternativa que buscar una reparación legal a través de esta acción«, afirma la demanda, y agrega que Trump «ha sufrido un gran daño a la reputación como resultado directo de las infracciones de Cohen«.

En la demanda, aunque no los incluye en la denuncia, menciona que los fiscales demócratas a cargo del caso de Cohen «podrían haber abusado de su poder para extraer una declaración falsa», convenciéndolo de que cambie su declaración y utilice su nueva posición para ganar dinero.

Trump exige que Cohen pague «daños reales, compensatorios, incidentales y punitivos por un monto que se determinará en el juicio, pero que se espera supere sustancialmente los 500 millones de dólares».

Estados Unidos

Ley de Atención Médica: Biden extiende por decreto la salud pública del Obamacare a 1 millón de inmigrantes ilegales

Publicado

en

El presidente demócrata amplió el Obamacare a los extranjeros ilegales inscritos en el programa DACA, un costo adicional de casi 3 mil millones de dólares para el Gobierno Nacional.

Este viernes, Biden emitió un decreto para extender los servicios de salud pública del Obamacare y de Medicaid a los inmigrantes ilegales que estén inscriptos en el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), que otorga derechos especiales de ciudadanía a casi un millón de extranjeros.

Obama creó por primera vez el programa DACA mediante una orden ejecutiva en 2012, protegiendo a más de 800.000 extranjeros ilegales para que no sean deportados a lo largo de los años, apodados por los demócratas como «soñadores«, quienes por estudiar o tener un trabajo podían quedarse en el país a pesar de no tener documentos, aunque con el pasar de los años, se descubrió que no todos cumplían con esos requerimientos.

En este contexto, los investigadores del Centro de Estudios de Inmigración estimaron que el costo de abrir las listas de Obamacare y Medicaid a los extranjeros ilegales costaría a los contribuyentes estadounidenses alrededor de US$ 4.600 por inmigrante.

A ese ritmo, el decreto de Biden tiene el potencial de costarle a los contribuyentes estadounidenses aproximadamente US$ 2.800 millones de dólares cada año. Esto mientras más de 25 millones de estadounidenses al día de hoy no tienen acceso a los beneficios del Obamacare o Medicaid.

En la justificación de la medida, Biden expresó: «Hace casi doce años, el presidente Obama y yo anunciamos el programa DACA para permitir que nuestros jóvenes vivan y trabajen en el único país al que han llamado hogar. Desde entonces, DACA ha brindado a más de 800,000 Dreamers la capacidad de trabajar legalmente, obtener una educación y contribuir con sus inmensos talentos para hacer que nuestras comunidades sean mejores y más fuertes«.

«Estoy orgulloso de las contribuciones de los Soñadores a nuestro país y comprometido a brindarles el apoyo que necesitan para tener éxito. Es por eso que anteriormente ordené al Departamento de Seguridad Nacional que tomara todas las medidas apropiadas para preservar y fortalecer DACA«, continuó.

«Y es por eso que hoy estamos dando este paso histórico para garantizar que los beneficiarios de DACA tengan el mismo acceso a la atención médica a través de la Ley de Atención Médica Asequible que sus vecinos.

Biden había anunciado por primera vez la iniciativa para obtener exenciones fiscales para extranjeros ilegales de DACA a través de Obamacare en abril del año pasado. En ese momento, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkaselogió la medida, dando una señal para que más inmigrantes intenten ingresar a Estados Unidos y obtener estos beneficios.

Los senadores republicanos JD Vance y Josh Hawley, así como varios diputados conservadores de la Cámara Baja, habían presionado a Biden para que abandonara el plan el año pasado, pero la administración siguió adelante de todos modos.

En su discurso sobre el Estado de la Unión de 2012, Obama prometió a los estadounidenses que los extranjeros ilegales no serían elegibles para Obamacare, pero más de una década después, su sucesor, Biden, tiene la determinación de completar la destrucción del país.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Biden firmó un decreto para promover el voto de los presos, que históricamente votan mayoritariamente por los demócratas

Publicado

en

El gobierno de Biden está manteniendo reuniones con ONGs para conseguir movilizar a la población carcelaria para que voten en las elecciones nacionales.

En marzo de 2021, el recientemente asumido presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva titulada “Promoción del acceso al voto”, que presentó como un esfuerzo “no partidista” de todo el gobierno para lograr expandir las maneras de sufragar de los ciudadanos, de manera de “ampliar las oportunidades de los ciudadanos de registrarse para votar y obtener información y participar en el proceso electoral”.

Luego de la firma del decreto, la administración Biden celebró una “sesión de escucha” con varias ONGs para poner en funcionamiento el decreto, el cual, entre otras cosas, faculta a las organizaciones sin fines de lucro a realizar campañas de afiliación y de votación en lugares donde «hay bajos niveles de acceso al voto».

Según una investigación del Oversight Project, que accedió a notas de dicha reunión, los funcionarios hablaron principalmente sobre registrar a los convictos para votar y crear una masa de votantes masiva.

Cabe aclarar que hay más de 5 millones de personas arrestadas o detenidas en Estados Unidos, lo que implica casi un 2% del padrón electoral, que de votar, certeramente lo haría por el Partido Demócrata, que tiene entre sus propuestas reducir las penas y ser más laxo con el crimen.

En una nota particular, un funcionario del Sentencing Project mencionó la importancia de que la Oficina de Prisiones notifique a los “votantes recién elegibles sobre su derecho a votar”. Ese funcionario también sugirió que “la privación del derecho al voto por un delito grave es supresión de votantes”.

Otro funcionario del Campaign Legal Center dijo que quieren que la Oficina de Prisiones implemente un sistema de registro de votantes que informe a los convictos sobre su derecho a votar después de salir de prisión.

Otras notas de la sesión de escucha se centraron en facilitar que los inmigrantes, presumiblemente ciudadanos recién naturalizados, ingresen en las listas de votantes del país.

Cabe aclarar que en Estados Unidos los presos tienen derecho al voto, pero como el sufragio no es obligatorio, la gran mayoría de los reos no lo hacen, y los niveles de participación electoral de la población carcelaria en el país es ínfima.

Un funcionario de Mexican American Legal Defense and Educational Fund (MALDEF) dijo: “Inmigrantes y no ciudadanos: apoyamos los esfuerzos de registro de votantes. Queremos asegurarnos de que se hagan con cuidado. Todos los empleados federales deben recibir capacitación en esto. Hay que promover la necesidad de confiar en que las personas actúan dentro de los límites de la ley. Especialmente cuando hay problemas de idioma”.

Otro funcionario de Asian Americans Advancing Justice dijo que la “información de registro de votantes debería ser obligatoria en las ceremonias de naturalización” y que el sitio web oficial del gobierno para el registro de votantes debería traducirse a muchos idiomas.

El informe que reveló estas reuniones, calificó la medida de Biden como “un esfuerzo partidista de movilización de votantes” que busca “influir en el resultado de futuras elecciones mediante el uso de recursos, infraestructura y alcance federales”.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Trump le saca 6 puntos a Biden en una encuesta de CNN y suenan las alarmas en la campaña demócrata a cinco meses de las elecciones

Publicado

en

El equipo de campaña del Partido Demócrata entró en crisis esta semana tras la publicación de una encuesta del medio ultra-partidario CNN que solía dar a Biden más de diez puntos arriba de Trump, pero ahora reveló al republicano seis puntos por encima.

El expresidente Donald Trump está midiendo a niveles récord de cara a las elecciones presidenciales del mes de noviembre, obteniendo su mayor ventaja jamás registrada en una encuesta de CNN que se realizó esta semana.

Trump, con un 49%, está seis por ciento por delante del 43% de Biden, una diferencia en su favor nunca antes vista en las encuestas, ni siquiera cuando el republicano le ganó a Hillary Clinton en el 2016.

Cabe aclarar que la encuestadora de CNN, la empresa basada en Pensilvania, SSRS Research, suele tener un fuerte sesgo en favor de los demócratas. De hecho, nunca había medido a Trump por encima de un oponente demócrata hasta ahora.

La diferencia de Trump sobre Biden se agranda cuando se agrega a la encuesta candidatos de terceros partidos como el liberal Robert F. Kennedy Jr., la ecologista Jill Stein y el socialista Cornel West, la ventaja de Trump sobre Biden crece a casi dos dígitos.

Dado que todos estos candidatos de partidos menores le quitan votos a Biden, en ese escenario Trump tiene un 42%, Biden tiene un 33%, Kennedy tiene un 16%, West un 4% y Stein un 3%, poniendo al reppublicano nueve puntos por encima de la oferta demócrata.

Este escenario todavía no mide al candidato del Partido Libertario, que suele sacar entre un 2 y un 3 por ciento de los votos, y le suele robar íntegramente votos al Partido Republicano, por lo que se puede esperar que a fin de cuentas la balanza resulte más equilibrada.

De todos modos, esta medición, aunque indica un fuerte clamor popular por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, no asegura su victoria. Las elecciones en Estados Unidos no se ganan por voto poular, si no que se ganan por quien se impone en la mayor cantidad de estados.

De esta manera, es importante mirar la intención de voto en los estados clave: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Minnesota, Georgia, Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Virginia. Trump, para ganar, necesita no solo ganar los estados usualmente republicanos, sino que tiene que ganar en por lo menos 5 de éstos.

Según las últimas encuestas para estos estados, a la fecha y siguiendo el índice promedio de la agregadora de sondeos RCP, Trump se impone en todos los estados clave menos en dos: Minnesota y Virginia.

  • Pensilvania: Trump: 48,3%; Biden: 47,7%; Indecisos: 4,0%.
  • Michigan: Trump: 46,3%, Biden: 45,0%; Indecisos: 8,7%.
  • Wisconsin: Trump: 49,3%; Biden: 47,5%; Indecisos: 3,2%.
  • Minnesota: Trump: 40,7%; Biden: 43,0%; Indecisos: 16,3%.
  • Georgia: Trump: 49,2%; Biden: 45,2%; Indecisos: 5,6%.
  • Arizona: Trump: 49,3%; Biden: 44,3%; Indecisos: 6,4%.
  • Carolina del Norte: Trump: 48,4%; Biden: 43,0%; Indecisos: 8,6%.
  • Nevada: Trump: 48,8%; Biden: 44,0%; Indecisos: 7,2%.
  • Virginia: Trump: 42,0%; Biden: 46,3%; Indecisos: 11,7%.

Seguir Leyendo

Tendencias