Seguinos en redes

Economía

El verdadero salto al vacío: Massa deja una bomba devaluatoria del 85% para fin de año y conduce al país hacia la hiperinflación

Publicado

en

Los pronósticos del Bank of America sugieren que el dólar oficial llegará por lo menos a los $681 para fin de año, lo que representa un monumental salto devaluatorio con respecto a los $367 que hoy fija el BCRA. La reacción de los precios podría desencadenar una hiperinflación como no se veía desde hace 30 años.

El sistema cambiario establecido por Sergio Massa se dirige al colapso. Bajo la tutela del ministro de Economía, el Gobierno impulsó una devaluación del 22% sobre el dólar oficial, e inmediatamente lo fijó en $350 para el segmento mayorista y $367 para el minorista. Estos valores permanecieron inalterados desde entonces, y el tipo de cambio real retrocedió a los niveles más bajos desde diciembre de 2017.

En este contexto, la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el mercado paralelo oscila en el 200%, las reservas del BCRA marcan un rojo de por lo menos US$ 8.000 millones, y cada vez resulta más difícil continuar con la restricción deliberada de importaciones para contener la sangría de divisas.

Los más recientes pronósticos del Bank of America sugieren que el dólar oficial sufrirá un feroz salto devaluatorio hasta llegar a los $681 para fin de año. De cumplirse con el diagnóstico de la firma, la devaluación superaría fácilmente el 85% en un solo mes.

Este escenario es compatible con un salto hiperinflacionario del nivel de precios, y representa un verdadero salto al vacío si Massa continúa al frente de la dirección económica del país. Paralelamente, el banco espera una tasa de devaluación anual en torno al 161% para 2024, y al menos un 62% para 2025.

La devaluación de agosto llegó al 22%, y provocó un aumento del 20% sobre los precios transables, 18% sobre los mayoristas, 12,4% sobre el IPC de precios minoristas, y por último llegaron los salarios que solamente se actualizaron un 7,6% en agosto. Este shock devaluatorio dio comienzo a un nuevo régimen de dos dígitos de inflación mensual que se mantiene hasta el día de hoy.

Solo resta a la imaginación prever entonces cuál podría llegar a ser el impacto de una devaluación de hasta el 85% como la que espera el Bank of America para diciembre. Nuevamente, el poder adquisitivo de los salarios se verá irremediablemente rezagado, y la dinámica de los precios podría conducir fácilmente a un incremento igual o superior al 50%, con lo cuál se llegaría a la definición técnica y más clásica de “hiperinflación”.

El traslado a precios minoristas alcanzó casi el 60% en el caso de la devaluación de agosto, y si se produjera el mismo fenómeno con un salto del 85% sobre el dólar oficial de diciembre, los precios podrían llegar a dispararse un 51% respectivamente. Massa deja al país al borde de la hiperinflación tras 15 meses de gestión.

El Gobierno hace uso de parches temporales para tratar de contener el salto devaluatorio hasta después de las elecciones. La última maniobra consistió en ofrecer un tipo de cambio exportador más competitivo para incentivar las liquidaciones, pero esto no tuvo mayor impacto en el abaratamiento artificial de las importaciones y la sangría de divisas asociada a ello.

Aún así, el salto devaluatorio para los exportadores provocó remarcaciones de entre 10% y 25% en una serie de precios vinculados con insumos transables, como por ejemplo el pan, los aceites y las carnes. Esto no es más que una pequeña muestra de lo que podría ocurrir de manera generalizada con una devaluación sobre el cambio oficial en diciembre.

Economía

El Presidente Biden anunció una nueva guerra comercial contra China: Se establecieron aranceles de entre el 25% y el 100%

Publicado

en

Biden desató una agresiva impronta arancelaria contra China como no se veía desde el año 2019. Se espera una pronta respuesta arancelaria por parte del régimen de Xi Jinping, desatando así una nueva guerra comercial que repercutirá a nivel global.

En medio de la campaña electoral, y viéndose superado por las principales encuestas frente a su contrincante republicano Donald Trump, el Presidente Joe Biden anunció una oleada de represalias arancelarias en contra de las importaciones provenientes de China, muchas de las cuales afectan a sectores especialmente dinámicos y competitivos.

Biden tomó la decisión de establecer recargos drásticamente más elevados en comparación a los que había establecido su predecesor entre 2018 y 2019, pero con una lógica sustancialmente diferente: esta vez se pretende articular una protección de carácter permanente, y los aranceles ya no se ven inmiscuidos como una mera regla de negociación para que China profundice la desregulación sobre su mercado de divisas.

El Presidente Biden anunció una impronta abiertamente proteccionista, y los principales damnificados de esta política serán los propios consumidores estadounidenses que deberán enfrentarse a precios y costos más elevados. Se anunciaron las siguientes disposiciones contra las importaciones chinas:

  • Arancel del 25% sobre el acero y el aluminio
  • Arancel del 50% sobre semiconductores y paneles solares
  • Arancel del 100% sobre los vehículos eléctricos

Los aranceles anunciados protegerán a la industria estadounidense frente a la competencia china, en detrimento de la calidad de sus productos y del poder adquisitivo de los consumidores locales. Muchas enfrentas enfrentarán un gran aumento de costos que sin lugar a dudas será trasladado al bolsillo del consumidor.

También constituye un fuerte desaliento para la inversión extranjera directa de largo plazo, ya que la constante alteración de las reglas de juego generan un clima de inestabilidad que hace imposible la previsión.

Pero incluso a pesar de los evidentes daños generados para los consumidores, los beneficios para la industria estadounidense podrían verse diluídos rápidamente, tan pronto como aparecieron en primer lugar.

Dado el gran tamaño de la economía estadounidense, resulta factible que la aplicación de aranceles puntales revitalicen frente a su par asiático. Sin embargo, es casi un hecho el régimen chino adoptará medidas arancelarias de represalia en la dirección opuesta, desatando una nueva y agresiva guerra comercial.

En caso de que esto ocurra, y con toda seguridad resulta el escenario más probable, entonces quedarían erradicadas todas las ganancias de competitividad que pudiera tener Estados Unidos frente a China. 

El resultado de equilibrio podría traer aparejado un nivel más alto de precios internos tanto en China como en Estados Unidos, pero ninguna ganancia de competitividad para ninguno de los dos países debido a que la relación entre aranceles permanecería relativamente constante.

Seguir Leyendo

Economía

Colapsa la inflación a un dígito: La suba de precios fue de 8,8% mientras que la núcleo fue de 6,3%, lo valores más bajos en casi un año

Publicado

en

La mayor parte de los aumentos se observaron en los bienes y servicios regulados, como resultado de una necesaria corrección de precios relativos que había postergado el Gobierno anterior.

El INDEC informó que la tasa de inflación minorista correspondiente al mes de abril finalizó en torno al 8,8% con respecto a marzo, marcando así el cuarto descenso consecutivo de la variación de precios. La cifra anunciada se encontró en línea con lo esperado por la mayoría de las consultoras privadas del país.

La tasa de inflación interanual alcanzó el 289,4% frente al mismo mes del año pasado, y se espera que pueda comenzar a bajar a partir del dato del mes de mayo debido al efecto de arrastre estadístico que se acumula desde el salto de diciembre.

La variación mensual más importante se registró sobre las tarifas de servicios públicos, como parte de una necesaria corrección de precios relativos. Los precios de la vivienda y los servicios de agua, electricidad, gas y combustibles aumentaron en un promedio de 35,6% en abril, más de cuatro veces la tasa de inflación general del mes.

Asimismo, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas subió en un promedio del 6%, por debajo de la inflación general. Esto anticipa una cierta recomposición de ingresos, que ya habría comenzado en febrero según los datos de remuneraciones aglutinados en el SIPA.

La tasa de inflación para aquellos bienes y servicios estrictamente regulados fue del 18,4%, como resultado del proceso de sinceramiento que se atraviesa desde el 10 de diciembre. El verdadero resultado de la política fiscal y monetaria se corresponde con el fuerte descenso de la inflación núcleo, que fue del 6,3% en abril y se anotó la variación más baja en 15 meses

La tasa de inflación núcleo, que elimina el impacto de los precios de las tarifas públicas y los bienes con comportamiento estacional, había alcanzado el 28,3% al cierre de diciembre, y desde enero comenzó un fuerte proceso de reducción a la par del ajuste fiscal y monetario.

Asimismo, los precios mayoristas relevados en el IPIM del INDEC llegaron a aumentar hasta un 54,3% en diciembre (prácticamente una hiperinflación de manual), y esta variación se redujo drásticamente 5,4% al término de marzo

La política económica que lleva adelante el oficialismo impactó primero en el tipo de cambio, más tarde en los precios mayoristas y luego en los minoristas. Se espera que el último eslabón en reaccionar a la desinflación sean precisamente los salarios, con lo cual podría registrarse un proceso de recomposición en el poder de compra conforme baje la inflación en los próximos meses.

Seguir Leyendo

Economía

El Banco Central encontró pérdidas adicionales por US$ 45.000 millones de dólares que el kirchnerismo había dejado escondidas

Publicado

en

Se trata de la valuación de las Letras Intransferibles deliberadamente encajadas al Tesoro computando valores ficticios y artificiales, una maniobra iniciada durante la gestión del expresidente Kirchner pero que profundizó Massa en su paso como Ministro de Economía. 

Tras años de maquillaje en las estadísticas del Banco Central, el presidente Santiago Bausili al frente de la institución decidió llevar a cabo un sinceramiento monetario para mostrar el verdadero resultado del balance según las normas contables vigentes.

De acuerdo a las correcciones exhaustivas llevadas a cabo, el BCRA sumó un quebranto a su balance de por lo menos US$ 45.000 millones como resultado de las pésimas administraciones kirchneristas en los últimos 20 años.

Este resultado se debe a la valuación de las Letras Intransferibles que el Tesoro utilizó para hacerse de las divisas en el BCRA en la gestión del expresidente Néstor Kirchner, práctica que se continuó desde el año 2007.

Estos instrumentos se utilizaron para canjear deliberadamente las reservas del Central a cambio de un papel sin mayor importancia y meramente ceremonial en los asientos contables, una práctica que impulsó el entonces ministro de Economía Sergio Massa a todo vapor.

“El principal impacto de esta adecuación se observa en los criterios de valuación de las Letras Intransferibles y Otras Letras del Tesoro Nacional en dólares estadounidenses, así como de los Adelantos Transitorios al Gobierno Nacional”, resalta el comunicado de la autoridad monetaria.

Se calcula que la verdadera valuación de las Letras Intransferibles es hasta un 60% inferior al resultado que hasta ahora se contemplaba en la hoja de balance del BCRA, y como resultado se obtiene el “costo de sinceramiento” por la suma equivalente a los US$ 45.000 millones de dólares respectivamente.

Asimismo, la administración de Bausili dispuso de un nuevo cambio en el funcionamiento de la institución y su comportamiento con respecto al Tesoro: se detendrá abruptamente el envío de transferencias de utilidades al Tesoro Nacional, ya que estas simplemente constituían un artilugio contable que escondía la monetización del déficit fiscal.

Lo que ocurría anteriormente es que el Banco Central reportaba supuestas “ganancias” por la mera tenencia de divisas en su poder, ya que estas se veían revaluadas en pesos con cada devaluación ejecutada sobre el cambio oficial. Pero estas ganancias fueron meramente contables, jamás existieron y no se explicaron por la propia operativa del banco.

Desde el 10 de diciembre del año pasado el BCRA también abortó cualquier tipo de transferencia por concepto de Adelantos Transitorios, la principal fuente de monetización fiscal por vía directa. Son pasos necesarios para 

Seguir Leyendo

Tendencias